verzeih mir | julian draxler

fünfzehn

Julian

—Eres testarudo Julián — murmuró la pequeña rubia desde la puerta de mi habitación — esa maleta es muy pequeña.

Hoy nos íbamos por primera vez a Australia como novios, celebraría mi cumpleaños número 20 en el país de los canguros y como de costumbre siempre quería llevar cosas demás.

Llevaba casi una hora tratando de que toda mi ropa entrara en aquella maleta azul, pero parecía que todos mis intentos eran en vano.

— Solo estoy llevando lo esencial mi amor — me miró alzando una ceja acusándome — bien — me rendí — también llevo una que otra cosa extra.

Ella estalló en risas acercándose a mi lado.

— Eres un caso perdido Jule, pero para que veas que soy una buena novia te doy permiso para que guardes algunas cosas en mi maleta.

Voltee a mirarla y me acerque para rodearla con mis brazos.

— Eres la mejor novia del mundo, me saqué la lotería contigo— susurré en su oído para luego darle un leve mordisco.

—¡ Julian!— chilló.

— Mejor nos olvidamos de las maletas por un rato ¿que te parece?— murmuré dándole pequeños besos en la curvatura de su cuello.

— El vuelo sale esta noche Draxler — me empujó sonriendo.

— Será rápido Vai — la volví a tomar de la cintura.

— No, te conozco — dijo mientras deslizaba su dedo índice por mis labios — mejor dame tu equipaje extra, para guardarlo— me dió un corto beso y se alejó

—Eres muy cruel Vaitiare.

— Yo también te amo corazón — gritó desatando nuestras risas después.

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Muchas personas a lo largo de su vida cometen miles de locuras, algunos lo hacen por su familia, amigos, hasta por ellos mismos por que les encanta sentir la adrenalina y otros como yo que lo hacen por amor.

A pesar de que mis dos intentos anteriores fallidos de querer que me perdone, no me rindo.

Siempre dicen que la tercera es la vencida ¿no?.

Y justo ahora mirando atraves de la ventana el cielo azul, la imagino a ella, imagino que todo vuelve a ser como antes, que ambos viajamos juntos sin importar el resto.

Alistar las maletas fue demasiado tedioso y aunque solo llevaba camisetas, ropa interior y pantalones cortos, también incluí algunos regalos que había comprado para Vaitiare.

Tenía todo planificado esta vez y esperaba que con ayuda de los chicos todo saliera bien.

A lo largo de la semana Marco me había informado acerca del hotel, actividades y fiestas a las que iban a asistir, por lo que con unas cuantas llamadas y uno que otro pago pude reservar y anotarme en todo.

Estaba seguro que Vaitiare no sabía absolutamente nada acerca de mis planes y en gran parte de lo debía a Dani, Debs y Dinora que aunque al principio me odiaban por engañar a Vai, escucharon todos mis argumentos para querer recuperarla.

— Señor disculpe, pero ya vamos a aterrizar es necesario que abroche su cinturón de seguridad — informó la aereomoza sacándome de mi trance.

En cuestión de minutos ya me encontraba en aeropuerto de Maui recogiendo mis pertenencias.

Rogaba para que Vaitiare no llegará justo ahora, quería que todo fuera una sorpresa.

Localicé tiempo después a la persona que me llevaría a las instalaciones del hotel en dónde me estaría esperando Marco junto con Dinora.

A lo largo del viaje recordaba el porque estaba aquí una y otra vez, claramente se me haria muy difícil verla junto con Leon todo este tiempo.

Al llegar al Resort después de media hora aproximadamente, un sonriente Marco Reus me da la bienvenida.

— ¡Hermano! que gusto tenerte aquí.

— Lo mismo digo rubio.

Cojo mi equipaje y después de darle las gracias al amable señor que me trajo, me dirijo a la recepción junto con Reus.

— Ya llegaron Alejandra, Toni, Dani, Son, Debi y Neymar también, todos están ansiosos para ver tus locuras de amor.

— Estoy nervioso — admití — ¿sabes si llega hoy?

— Por lo que Dinora me comentó Vaitiare ya está viajando, al igual que los otros chicos por cierto.

Cuando llegamos al lobby del hotel, encontramos a Debany junto con Ney.

— ¡Draxler! — gritó el brasileño sin importarle la gente de nuestro alrededor.

— Ney — saludé a mi compañero de equipo.

— Pero si es el mismísimo alemán enamorado — murmuró Debs saludandome también.

—¿Te refieres a mí o a él? — preguntó Marco uniéndose. Todos reímos.

— Obviamente a Julian, teñida — respondió — me alegro de que estés aquí Drax, estoy segura que Vaitiare se llevará una gran sorpresa.

— Es pero que para ella sea una grata sorpresa.

Luego de nuestra pequeña conversación me dirigí a recepción a pedir las llaves de mi habitación, necesitaba descansar y volver a repasar mi plan, estaba decidido.

Al abrir la puerta de mi había, me dirigí a la cama y me desplome sobre ella, tomé mi teléfono y escribí.

te recuperaré.

Jdx.

Le di a enviar y lo apagué, no esperaba una respuesta de ella, solo quería asegurarme que supiera que no me daría por vencido, que lucharía con todo lo que tuviera por tenerla de nuevo en mis brazos, de volver a amarla.

— Prepárate Vaitiare Weiss — susurré para luego levantarme y meterme a la ducha.

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Draxler enamorado volvió, ¡feliz año a todas! Sé que es algo tarde, pero quería agradecerles por el apoyo a mi fic, así me demore años para publicar.

Trataré de actualizar lo más pronto que pueda, los amo💕.