Lincoln Guarro

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Lincoln Guarro

La que parecía ser una tarde como cualquier otra en la casa Loud, Lynn Sénior y Rita entraron a la sala a encontrar a casi todas sus hijas viendo la tele, sentadas en la alfombra por lo que fue necesario preguntar:

–Niñas, ¿qué le pasó al sillón? –habló primero su madre.

–Lincoln lo sacó al jardín –explicó Leni.

–¿Qué? –dijo extrañado el señor Loud–. ¿Por qué haría eso?

–Literalmente, sigue obsesionado con eso de que es demasiado predecible– aclaró Lori.

–Si. Hoy quiso imitar lo que vio en el Show de Comedia Guarra –concretó Luna–. Por eso lo sacó, porque dice que eso es lo que hacen los guarros.

***

Como dijeron, afuera en el jardín, Lincoln disfrutaba de unas cuantas gaseosas que tenía en una hielera, sentado en el sofá al aire libre sin camisa ni zapatos y con una gorra de camionero puesta.

–Hola Lola, ven, siéntate –invitó a su pequeña hermana cuando la vio pasar.

Lola sin mas se encogió de hombros y se sentó al lado de el.

De inmediato Lincoln se desperezó y le rodeó los hombros con el brazo disimuladamente.

–Lincoln, ¿qué estás haciendo? –preguntó ella sintiéndose instintivamente incómoda.

–Lola –le habló el peliblanco de modo sugerente–, hoy soy guarro. Significa que te voy a hacer algo que no vas a recordar hasta tener cuarenta años.

En el acto la niña salió corriendo y gritando despavorida hacia su casa y aseguró la puerta.

–¡Lola, vuelve acá! –la llamó Lincoln–. ¡No es lo que tú piensas! ¡Solo era sexo!

FIN

Divertidos y Bochornosos Cortos de TLHWhere stories live. Discover now