Firmando mi propia sentencia

¿Que es un novio?

Ryuzaki:

Ensimismado en mis pensamientos e intentando distraerme, comencé a pensar sobre datos no pertenecientes a la tarea que se supone que estaba haciendo, sino a mi objetivo de acercarme a Light.

Necesito información sobre romances normales, cómo comenzaron y como se desarrollaron. Indagué en novelas, relatos, memes (que aunque no lo parezcan son una excelente fuente de cultura social) y diversos otros recursos como música o films de todas las épocas.

Era extraño como definían el amor, de formas tan diversas y complicadas. Para algunos era una sensación de felicidad constante mientras que para otros era sólo pasajero. Se describía simple, complicado, insostenible, eterno, sano, tóxico. Por eso tras mucho pensarlo, llegué a la conclusión de que mientras dos personas sintieran la necesidad de estar junto a la otra, eso sería amor mutuo no importa de qué clase fuera.

La necesidad de estar con la otra persona...

Sé que en lo que respecta a estos temas el aprendizaje basado en la experiencia es el más valioso, pero como ya he dicho, mi experiencia es casi nula.

"No, no. Nula no es. Escasa cuantitativamente, sí. Pero es de calidad y es seguro que, si las repasas, encontrarás experiencias que te sirvan".

Bien hecho, voz de la consciencia, tienes razón. ¿Dónde quedé la última vez...?

Claro, la época donde recién estaba conociendo a Beyond, cuando aún era un niño inexperto de la vida y despistado sobre todo a su alrededor. No es que hubiese cambiado mucho, pero había madurado y aprendido a lidiar mejor con el mundo en el que se desenvolvía.

En fin, que había quedado de juntarme con Beyond junto al susodicho árbol el cual no tardé en encontrar. Estaba ahí, sentado en una innecesariamente llamativa manta de colores intensos. Sobre ella, como prometió, habían algunos rompecabezas y una canasta en la que se suponía, debiesen haber dulces.

Llegué caminando con timidez pensando en lo extraño que era para mí salir afuera. La mayoría del tiempo me la pasaba encerrado en mi habitación resolviendo los problemas que me daban Watari y las enfermeras, y no es que me molestara. De hecho, lo prefería de esa forma. En el patio había demasiadas personas y demasiado ruido.

Un grito indignado me detuvo en cuanto hice el ademan de sentarme con él.

- ¡Cuidado! –gritó Beyond- ¡quítate antes los zapatos, vas a llenar de tierra el espacio donde se supone que vas a comer! ¡La tierra se supone que va debajo de la manta y no sobre ella, por algo la traje!

Que sobre reacción... pensaba que este chico era sucio, ¿qué le paso?

En fin, para no crear más problemas simplemente me saqué los zapatos y me senté junto a él. Parecía como si me hubiese estado esperando para sacar los dulces porque en cuando me posicioné para pasar el rato libre con él, sacó todas las cosas que traía en esa canasta.

Habían donuts, pasteles, macarrones, croissants... y dos frascos de mermelada que parecía ser fresca.

Beyond atacó bruscamente uno de los frascos, lo destapó y comenzó a comer torpemente con una cuchara. No lo comprendo.

- S-señor Beyond... -dije temeroso. Mi voz infantil era bastante aguda y suave, casi como la de una niña- no me puedo decidir si usted...

- ¿Si yo...? –me miró curioso. Era la primera vez que le hablaba después de todo.

- Si usted... es limpio o sucio.

En un principio me miró atónito, pasando de comer desesperadamente a saborear la cuchara con una velocidad de cámara lenta. Miró la manta, miró sus manos y pareció comprender a lo que me refería.