Capítulo 13. Distancia

19 3 0
                                    

Omnisciente:
Light llegó al poco tiempo, algo nervioso al pensar qué podría pasar al ver a L de nuevo. No se había acercado demasiado a él por la sencilla razón de que sabía que no podría controlarse la próxima vez.
El pelinegro ejercía sobre él una fuerza poderosa cada vez que lo miraba. Se sentía hipnotizado, como bajo el efecto de alguna droga. El mundo se distorsionaba a su alrededor y no podía pensar claramente.
Tomar decisiones se hacía complicado.
"Que triste que nos hayamos conocido así..." pensaba el castaño "Si tan solo hubiesen sido otras circunstancias, podría haber sido una bonita historia..."
"Si tan solo se rindiera a mis pies... Si tan solo compartiera mis ideales..."
"No, eso no puede pasar. Ese no sería L..."
Cuando entró y vio a Ryuzaki frente a la mesa observando la carta, un cosquilleo intenso y molesto invadió sus entrañas. Era como si los nervios de su estómago se retorcieran y su corazón se estuviese preparando para luchar.
Se acercó a ver la carta. Ryuzaki, por otro lado, no se había dado cuenta de su llegada hasta que escuchó su voz.
- Me dejas ver?
Evidentemente Ryuzaki sabía que el castaño llegaría pronto, pero no lo esperaba entonces. Cuando se ponía a armar teorías, a deducir e investigar, se olvidaba de todo lo demás.
Su cerebro se comportaba como una máquina y sus pensamientos viajaban a la velocidad de la luz.
Escuchar la voz de Light de forma tan abrupta le afectó de manera que no pudo disimular su abrupta incomodidad.
Dejó la hoja sobre la mesa y se fue a comer helado rápidamente. Estaba nervioso, no miró a Light a los ojos ni lo saludó.
Aunque poco después de esa reacción, su mente dio un vuelco y pensó.
"Ese hombre es Kira".
Lo observó desde la silla en donde Watari estaba sirviendo helado, pensando.
"No puedo abandonar ahora"
El hecho de que Light también se hubiera distanciado significaba que compartía sus miedos a enamorarse, por lo que debía ser Kira.
Aunque claro, no podía usar eso para condenarlo.
Ya se había involucrado en este juego, y no iba a retroceder ahora.
Light, por mientras, observaba la carta con mucha atención. A pesar de que le preocupaba lo que estaba pasando entre él y Ryuzaki, no iba a permitir que eso lo distrajese de los sucesos realmente importantes.
Light recordaba la mención de los Shinigamis en la cinta televisada que el segundo Kira había enviado, y el último evento decía "Mostrar Shinigamis en el estadio nacional".
Ese día había un juego importante, y sería extraño que la policía fuese a irrumpir dicho juego. Si eso ocurría, era probable que el segundo Kira se enfadara más todavía.
Al principio, Light pensó que el segundo Kira era un tonto al decir algo tan obvio, hasta que leyó el evento del día nueve.
"Compartir libretas en Aoyama".
La policía no tenía idea del método de asesinato, por lo que ese era un mensaje exclusivo para Kira.
Light sonrió por dentro.
Quizás, el segundo Kira no era tan estúpido como parecía. En cualquier caso, a pesar de que sería positivo hacer contacto, no podía permitir que el Segundo Kira actuara estúpidamente y lo señalara, por lo que decidió ir a Aoyama a revisar ese día para encontrarlo y después establecer contacto de forma segura.
- Que piensas, Light? -Ryuzaki apareció a su lado como un fantasma, consumiéndolo con curiosidad con esos enormes ojos negros. Light suspiró.
- Pienso que el segundo Kira, o es un idiota, o en alguno de los mensajes más normales hay algún tipo de código que no podemos identificar.
- Sí... pienso lo mismo -L se sentó en la silla frente a Light- creo que deberíamos revisar todas las ubicaciones para asegurarnos. A estas alturas, cualquier pista es valiosa.
Light asintió.
De alguna forma, Light se las arregló para que a él y a Matsuda les tocara ir a Aoyama. Poco después Light se puso a investigar, y en Aoyama existía un café llamado "Blue Note", en el cual había una obra de teatro a las 3 de la tarde.
Light sonrió.
"Tal vez... el segundo Kira no es tan tonto como nos ha hecho pensar"
Aunque eso era un peso menos que se sacaba de encima, el tema con Ryuzaki le seguía molestando. Tenía que conseguir un momento a solar para conversar las cosas, además de que mostrar una actitud distante no hacía más que confirmar que él era Kira, y que le parecía peligroso acercarse demasiado al pelinegro. A pesar de eso, tenía una excelente excusa para su comportamiento.
Mientras investigaban ambos en las computadoras, Light le envió un mensaje directo.
"Ryuzaki... porqué te comportas así conmigo? Hice algo malo?"
Ryuzaki observó ese mensaje un momento
"Tú también estás distante", respondió
"Pensaba que estabas molesto o incómodo por algo, y no quería presionarte. Pero esto se ha tornado muy extraño para mí también, y cada vez me dan más ganas de estar contigo. No puedo estar más tiempo sin una respuesta".
L observó ese mensaje durante unos segundos. Unos segundos que a Light le parecieron tan largos que escribió otro mensaje.
"Es porque piensas que soy Kira, verdad?"
L pareció dar un respingo, casi imperceptible. Se veía, a decir verdad, muy incómodo, como si estuviera teniendo un conflicto terrible en su interior.
"Si"
Un simple "Sí", a secas. Light sabía que Ryuzaki estaba siendo honesto esta vez, y eso le gustaba, tanto a su lado de Kira como a su lado de estudiante.
Eso significaba que se estaba acercando a su corazón poco a poco, y que L se estaba enamorando.
"Tú también me gustas mucho, L" -le escribió Light maliciosamente, forzándolo a responder. Ryuzaki bajó su cabeza tapando su rostro con su pelo largo.
Se levantó en silencio, y se fue.
- Ryuzaki? -dijo Matsuda observándolo irse. Mi padre lo calmó diciendo que no tenía que darle muchas vueltas, que L era extravagante por sí solo pero que eso nunca había interferido con la investigación. Por eso debía dejarlo ser y seguir investigando.
- Cielos, que tarde es! -dijo Light falsamente levantándose.
- Que pasa, hijo?
- Tengo una reunión con mis compañeros en el café para realizar un trabajo y quedamos en cinco minutos.
- Cuídate, hijo -dijo Soichiro sin darle muchas vueltas. Sin dudas su hijo hacía un gran esfuerzo lidiando con la escuela al mismo tiempo que con la investigación, y estaba muy orgulloso por eso.
Light corrió en busca de L.
- Ryuzaki! -gritó al encontrarlo y lo tomó de la camiseta. L se detuvo sin mirarlo.
- Que te sucede? -dijo Light triste y molesto- porqué actúas así? No estábamos construyendo algo bonito? No estábamos saliendo juntos? -tensó sus labios mientras sus ojos se volvían cada vez más vidriosos- eres la primera persona que me gusta de verdad, L! Yo...
tragó pesado.
- Yo... me estoy enamorando de ti.
Ryuzaki apretó sus puños.
- Light...
El pelinegro se giró. Tenía lágrimas en sus ojos.
- Yo... no quiero que tú seas Kira...
No quería que pasara otra vez. No quería asesinar a la persona que amaba.
No lo resistiría una segunda vez.
Light lo abrazó casi por instinto.
En ese momento, era auténtico. Todo lo que hacía, todo lo que decía
Era verdadero.
- Ryuzaki... L...
Las lágrimas comenzaron a caer por el rostro del castaño.
Él tampoco quería tener que matarlo.
Pero debía hacerlo. Algún día ese cuerpo delgado, ese chico frágil del que estaba enamorado...
Caería muerto en sus brazos.
Sintió los delgados brazos del pelinegro sujetar su camiseta.
- Me gustas, Ryuzaki. Quiero estar contigo...
Sintió su hombro húmedo. Ryuzaki estaba llorando también.
- Estaré a tu lado, L... siempre...
Los brazos del pelinegro se estiraron para darle un abrazo completo, cuando de pronto sintió una mano agarrar su trasero.
Light dio un respingo y se separó rápidamente
- Que rayos!?
L lo miró con sus ojos rojos, y sonrió.
Light lo quedó mirando embobado.
Era...
Era la sonrisa más pura y bonita que había visto nunca.
Esa acción tan de la nada significaba que estaba dispuesto a continuar con él, intentándolo.
Light le limpió las lágrimas a esos ojos negros y penetrantes.
- También me estás empezando a gustar, Light...
El castaño sintió unos intensos nervios en su estómago. El chico que le gustaba no solo estaba aceptando sus sentimientos, sino que lo correspondía.
No pudo evitar una sonrisa, y lo besó de pura emoción.
L se quedó tieso unos segundos, pero no tardó en responder.
Los ojos de ambos estaban brillantes.
- Quieres... ir a una cita?
L observó a su alrededor. Ciertamente ese frío pasillo no era el sitio más romántico.
- Está bien...
Salieron juntos del edificio.
Mientras tanto, una chica de ojos color miel y pelo rubio se regocijaba en su habitación. Era una habitación estilo gothic lolita, bastante bonita y bien decorada. La chica estaba bien maquillada y su vestimenta se veía costosa a pesar del tamaño escaso de su habitación.
- Crees que vaya, Rem?
- No lo sé -dijo la Shinigami en un tono desinteresado.
- Yo creo que sí irá. ¿Cómo crees que sea? ¡Espero que no sea un viejo asqueroso!
La muchacha era delgada y bastante animada. Una jovencita espléndida.
La Shinigami la observó un momento.
- Tienes que cuidarte, Misa...
La muchacha sonrió
- Te preocupas demasiado, Rem. Además, sigo siendo más fuerte que él
Un brillo de color rojo intenso comenzó a salir de los ojos de la muchacha.
- Porque yo tengo los ojos.



---

Notas del Autor:

Siento mucho la tardanza! Éste capítulo me tomó más tiempo que los anteriores porque me costó bastante escribirlo. Sin embargo, ya tengo varias ideas para el siguiente! Esto cada vez tiene más chicha :0

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jun 28, 2020 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Firmando mi propia sentenciaWhere stories live. Discover now