Un asesino enamorado (Andy x Chucky)

Capitulo 1

Narrador

El primer día de colegio en otro año más.

Un castaño se deshacía de sus audífonos y entraba en una de las tiendas con las que tenía más confianza.

Saludó al dueño de la tienda, un amigo suyo desde que ingresó a la escuela, allí se permitía todo tipo de bollería industrial.

Aquel chico de media estatura y de 16 años de edad, se hacía llamar Andy Barclay, nada especial en su vida ocurría, iba a la escuela, soportaba a los cuatro matones populares y volvía a casa para hacer los deberes y cenar junto a su madre, una soltera bastante guapa.

Andy se miraba las bolsas azucaradas con las que podía comer hoy para el descanso, mientras, divagaba por su mente. Había veces que no podía dormir, un sueño sobre un muñeco un tanto extraño se le aparece.

¿Pero por qué?

Fue a pagar lo escogido y se despidió amablemente del señor de la tienda.

[...]

Andy

Me entretuve en la tienda por un rato, pero conseguí llegar a la escuela a tiempo, no soy de los que llegan tarde, me gusta evitar problemas y esas cosas.

Llegué a mi casillero y alisté los libros que me harían falta, por suerte ya me dieron el horario de este año, por lo que no había problema.

Justo en ese momento alguien me cerró la puerta provocando que diese un salto del susto, no hacía falta adivinar de quien se trataba, ¿Verdad?

—Brad... ¿Podemos tener este año en paz?

—Yo también me alegro de verte Barclay, ¿Qué has hecho este verano? ¿Has estado practicando para seguir siendo un inútil? — Su tono burlesco seguido de aquellas risas... Me volvían a recordar que sigo siendo un débil, y un estorbo para todos.

Agarré mis cosas y me alejé de allí lo antes posible con impotencia, no les daría ese gusto de verme llorar. Esto no cambiará nunca.

Al momento en que entré a clase me dirigí directamente a mi sitio sin pararme a saludar a nadie, no es que tuviera muchos amigos, y ahora es cuando alumnos nuevos entraban a este año.

Aun quedaban unos minutos hasta que viniese el profesor, en momentos así me gustaba cruzar mis brazos y pensar, de como ese trio de amigos me seguían molestando, de la poca o nula relación que tengo con los compañeros, y no me culpen, uno empieza a crecer y a su vez la manera de ver la vida. Me gusta centrarme en los estudios, pero también desearía una relación.

—¿Hola? —Una voz femenina me sacó de mis pensamientos.

—¿Eh? ¡Hola! Lo siento yo... Estaba pensando.

Fijé mi mirada en aquella chica, rubia y con ojos verdes, no me suena de haberla visto, debe ser nueva.

—Ya lo vi pero no importa— Unas risas venían del lado de aquella chica, la cual se volteó y regañó a un chico moreno— ¡Cállate! Perdona... Yo soy Tiffany, y este demente es Eddie, somos nuevos aquí. ¿Como te llamas cielo?—

Lo cierto es que aquella chica era guapísima, y simpática por lo que parecía.

—Yo soy Andy, encantado y bienvenidos— Sonreí de la manera más sincera que pude.

—Que simpático, lo mismo digo Andy, encantada.

Después de aquello entró el profesor, siendo seguido por un último alumno, bajé la mirada y fingí estar escribiendo en la libreta, esto pinta mal, el único sitio que quedaba libre era...