Capitulo 5

2.4K 275 5
                                    

Narrador

Andy había llegado más pronto de lo normal a la escuela, de vez en cuando le gustaba llegar más pronto para poder estudiar con tiempo o hacer los deberes. Claro que esta vez era un examen, estudió el día anterior para un tema de diez páginas. Se sentó como de costumbre en las escaleras de la entrada y sacó uno de sus libros, agradeció que no hubiese nadie a esas horas.

Suspiró tras pensar como se dirigiría a Chucky por la charla con Caputo. Debía dejar las cosas en claro. Le fastidiaba en cierta forma, Y no debería darle importancia, ¿No? Negó varias veces con la cabeza mientras se daba con la palma de la mano en la frente.

Unos pasos que el moreno no se percató, se aproximaba con duda hasta donde se encontraba, se sentó, y de igual forma que el contrario sacó sus apuntes.

—Hola— Un rubio, de su misma estatura fue quién habló. Esperó que Andy le hubiese escuchado.

—¿Hola?— Miró su alrededor, después al rubio que tenía a su lado—. No te conozco... ¿Eres de aquí?

—Si por supuesto, llevo cuatro años viniendo a estas horas, de hecho ya te había visto en otras ocasiones.

—¿Ah si? —El rubio asintió—. ¿Y cómo te llamas?

—Me llamo Nico, y tu debes ser Andy.

Le miró confuso, éste sabía su nombre.

—Lo sé, como he dicho ya te había visto antes por aquí estudiando, y me fijé en tu libreta.

Claro, era obvio. Al parecer, este tal Nico lo había espiado. No tenía muchos amigos que se diga.

—Vaale, encantado Nico—. Regresó su vista a su libro, aquello había sido demasiado raro para él.

En cambio el rubio se lo quedo mirando, no tenia que haber dicho eso, pero en efecto que hacia ya un tiempo que lo observaba, incluso se ponía triste cuando Brad abusaba de él siempre. Se maldecía por no ayudarlo y ofrecerse ser su amigo.

Pero este era el momento. Tan solo deseaba no incomodarlo.

—Sé que todo esto te estará sonando raro, pero me gustaría... —Un sonrojo se le apareció cuando captó la atención del moreno.— me gustaría ser tu amigo, Andy.

El mencionado abrió los ojos, atónito con las palabras de éste. No estaba acostumbrado a esto, él era un asocial desde siempre, encerrándose en su propia burbuja.

Quizás sea hora de hacerla estallar... Confiaría en este chico ciegamente y tendría un amigo normal por fin.

—¿De verdad? Eso me gustaría mucho Nico.

Ambos sonrieron, se acercaron uno junto al otro y empezaron su amistad ayudándose de las tareas y de los estudios.

Cuando sonó la dichosa alarma, alumnos empezaron a llegar y cada vez se llenaba más, haciendo que aquellos dos se adentraran a la escuela para evitar burlas por ambos lados, como siempre.

Fueron cada uno a sus respectivos casilleros, con la diferencia de que Nico, se dió más prisa para estar al lado de Andy. Éste se extrañó pero no le dió importancia.

—Oye, ese chico te mira mucho, ¿Quién es? —Habló el rubio. Andy se giró para ver a que se refería, al instante dejó de mirar, era Chucky, estaba... ¿Solo?

Nico vió a través del hombro del moreno como ese pelirrojo sonreía divertido.

—¿Me disculpas Nico?

—C—Claro—. Le era sumamente extraño y sospechoso el comportamiento repentino de Andy, ya que éste no dejaba de mirar hacia los lados, como buscando a alguien o algo, mientras se dirigía hasta ese chico. ¿Qué relación tendrá con ese pelirrojo que sonreía?

.
.
.

[...]

—¡Mocoso! ¿Ya me has remplazado?— Fue callado por el menor que lo arrastraba hacia un cuarto de contadores.

Andy suspiró nervioso por lo que iba a decir. El mayor le miró serio esperando una respuesta, pero sin dejar de lado su aire burlesco.

—Sabia que volverías, amiiigo—. Al parecer ya no estaba enfadado por lo del otro día. Sin embargo se podía notar el miedo de Andy a su lado.

—¡Agh! E—Escúchame... Ayer noche Eddie me buscó—.

Su rostro cambió por completo. Ahora entendía como es que llegó tan tarde a la habitación.

—Solo... No podemos hablar más, no quiero entrar en detalles.

—¿Eddie? ¿Mi compañero? Um... Que raaro, él suele ser un cobarde—. Se hizo el sorprendido con una voz áspera, ya que, avisó a aquellos dos que no tocaran ni un pelo a Andy, no por gusto claro.

—No vamos a ser amigos Chucky...¡T—Tampoco lo hemos sido! Yo me alejaré de vosotros, a cambio no diré nada a nadie de, ya sabes... No quiero tener problemas con Tiff y Eddie.

¿Cómo podía el pelirrojo simplemente ignorarlo, después de haber visto aquel rubio junto a Andy?

¿Quizás protegerlo desde la distancia? Almenos, hasta que se solucione, la supuesta petición de Damballah. Necesitaba respuestas, necesitaba saber el porqué, el porqué ambos tenían aquellos supuestos recuerdos de otras personas.

De momento, una advertencia serviría para que aquellos dos dejarán de entrometerse en sus asuntos.

—Como quieras, idiota—. Rechistó. Si algo odiaba era acceder a las peticiones ajenas.

—Bien... Y gracias de nuevo por haberme salvado en dos ocasiones—. Se sonrojó sin mirar a la cara al mayor.

A lo que cayó en cuenta, tenía una sorpresa para él. Sonrió de pura emoción mientras le paraba el camino a la salida.

—Pero antes, tengo que algo que te va a encantaar, Andy— Canturreó sonriente—.Quedamos esta noche en la escuela, si te atreves— Esta vez se acercó a su oído y le susurró. Algo que a Andy le provocó un salto de la vergüenza.

El mencionado tembló de curiosidad y de temor, a saber que se le pasaba ahora por su transtornada mente. Tan solo iría como último favor.

.
.
.

[...]

Las clases habían acabado, y el nuevo amigo de Andy, Nico, le acompañaba hasta la entrada de su casa.

Al principio el moreno se negó, pero después de tantas insistidas acabó accediendo a que le acompañara.

Y aquel chico era divertido, simpático, dulce... ¿Quizás lo que estaba buscando? También descubrió que eran exactamente iguales en pasado y en gustos. Nico le hacía reír, de cosas tan triviales hasta con temas serios. No entendía el hecho que haya estado solo todos estos años, y si quizás se hubieran conocido de antes, todo hubiera sido muy diferente. Incluso, el bullying que sufría por parte de Brad y que era visto por parte del rubio desde las sombras, según lo que éste le había contado. Pero no le culpaba, ellos eran así, unos débiles que no eran capaces de enfrentarse a los más fuertes. Sintió compasión por su parte, y no pudo evitar el hecho de abrazar a Nico, que sin dudarlo le correspondió con un pequeño rubor en las mejillas.

Llegaron al departamento de Andy, ambos se despidieron con unas pocas de palabras.

—Adiós, Andy... Cuando te vaya bien quedamos, ¿Vale?

—Si claro, cuenta con ello Nico.

Ambos se sonrieron a la vez. El moreno se despidió de inmediato y se adentró hacia el ascensor que lo llevaría a casa.

.
.
.

[...]

—¡¿Hola?! ¿Hay alguien ahí? ¡Estoy atado! Joder...

No podía ver ni oler nada. No recordaba lo que había pasado, ni como llegó ahí.

Solo sabía que se encontraba atado a una silla y todo estaba oscuro.

Fuese quien fuese, alguien le ató demasiado fuerte y ni él mismo podía salir de ahí.

Seguido de aquello escuchó unas risas que juró que venía del mismo diablo. Maldecía por lo bajo y empezaba a tener algo de miedo, bastante inusual en él de hecho.

—Da la cara, puto cobarde. Como te pille...

Otra risa se escuchó, esta vez acompañado de unas palabras.

—¿Cobarde yo? Porque no te has visto cacho mierda.

—¡Que te jodan!

Reconocía aquella voz psicodélica, solo la había oído una vez, pero se le quedó grabado en la memoria.

.
.
.

[...]

Un asesino enamorado (Andy x Chucky)Where stories live. Discover now