Prefacio

1.8K 138 46
                                    

Mientras marcaba productos, en mi trabajo de medio tiempo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mientras marcaba productos, en mi trabajo de medio tiempo. El cual era el único o uno de los pocos de donde no me habían despedido mi mente vagaba en los recuerdos de mi mala suerte.

En mi nacimiento nací siendo alérgico al la leche materna y casi caigo de la incubadora, mas de una vez o la enfermera por diferentes causa que desconozco, sin querer tropezaba tirando cosas sucia a mi yo de bebe, o eso me contaron mis padres.

Desde pequeño mi suerte o mi falta de ella siempre me acompañaba. A los 10 años olvidando los desgracias de cumpleaños y fiestas iba a confesarme a la chica que me gustaba o creía que tenía sentimientos, me acerque sin notar a mi compañera con su proyecto: un cultivo de hormigas de fuego, tropezamos y las hormigas desataron su furia al caer sobre mi, por ello tuve que ir al hospital por más de una semana, cuando volví ella de había sido transferido a otra escuela

A los doce años para mi proyecto de ciencias hice un volcán. Rece mucho para que no se arruinaría, sin embargo de camino al autobús alguien tiro mentas, quien sabe porqué, justo una callo en el volcán que había construido, más la Coca-Cola que traia en su interior, solo se avecinaba el desastre, tuve que tirarlos y correr. Si no que al explotar mi uniforme quedó empapado y con el olor de la Coca-Cola​ impregnado en mi ropa, de esa forma tuve que presentarme al colegio y al no presentar mi proyecto perdí la materia

A los catorce sin rememorar mis desgracias continúas, en clase de educación física todos los balones me golpearon al mismo tiempo, golpeando lo que hizo que cayera y me fracturara el brazo derecho. Caí cerca al muro y me rompí un hueso del brazo por lo que no pude jugar en unos meses, mi equipo, el cual empezó a ganar después de que me fui, al recuperarme me sacaron del equipo, con muy buenos deseos pero me alejaron

Mi familia siempre me ha tenido miedo y temía de mi mala suerte se les pegara, por lo que pagaron un apartamento aparte algo lejos de ellos, viviendo solo mi desafortunada vida. Al inicio de vivir solo los accidentes aumentaron día a día había mucho que reparar, algo se dañaba, dejaba de funcionar o no servía sin motivo aparente. Al principio tuve tantos problemas diarios que no pude asistir ir al colegio por unas semanas.

Tuve que aprender a vivir así o a sobrellevarlo. Aún así me agota demasiado debo decirlo y aveces me impedía hacer todo lo que debía.

Cómo cuando volví a Intentar confesarme, tome un par de precauciónes para que nada malo pasará, pero al día siguiente mi cara estaba tan llena de granos que ver correctamente el rostro era imposible o ver algo ya que mi rostro estaba tan hinchado que no podía ver nada. Todo gracia a un chocolate de regalo, en el cual se encontró que para mi suerte era alérgico.

Cuando me curé, ella ya tenía pareja, razón por la cual confesarse sería imposible.

Cada intento de ganar algo me resultaba muy tedioso. Como en mi prueba universitaria, donde una turba se posicionó para no dejar entrar a nadie, impidiendo que entrara. Así al año siguiente tuve que realizarla pero tuve que ir con el dolor de una pierna fracturada, todo gracias a que una alcantarilla se abrió y me golpeó fracturando mi pierna.

Halo de suerte, sistema engañoso (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora