III

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Después de leer diferentes libros de cultivo su conocimiento seguía siendo muy bajo, no lograba imaginarse las venas espirituales o terminar de entender todas las explicaciones del libro y sin ningún instructor convertirse en un artista marcial parecia un sueño lejano.

En los libros se menciona variedad de forma para activar los meridianos, en algunos lo vida se pone en peligro al ingerir frutas venenosas, jamás lo hará, ni pensarlo si hasta comiendo sano su vida esta en riesgo.

También puede ingerir diferentes medicinas que solo algunas resultaran en muerte para el individuo que lo ingiera, sin embargo con el dinero que tiene en los bolsillos no puede comprarlas o hacerlas, aparte el sistema fue muy enfático al decirle que solo los medicamentos que daba jamás lograran el mismo efecto que los hechos por expertos cultivadores marciales. Justo cuando pensó que el sistema era un recetario de drogas ilegales.

Según múltiples libros la forma mas completa de romper los meridianos sin daños a futuros es la meditación. Pese a ello aun recuerda como antes de entrar a la universidad decidio meditar en busca de calmar los nervios e intentar creer que su mala suerte lo dejaría mágicamente. Compro todo lo necesario y justo cuando creyó que nada pasaba estaba tosiendo, su piel se puso rojo y granosa, con las pocas fuerzas que le quedaban llamo a emergencias, como llamaban en tantas ocasiones ellos fueron sin demora.

En el hospital los médicos le aplicaron inyecciones y una pomada que le desinflamo la piel y lo hizo sentir en calma, el medico le pidió aceptar diferentes exámenes en busca de información. Al final los médicos hicieron diferentes analices que determinaron que pudo ser alergia aunque no era seguro.

Como persona que no deseaba volver a repetir la fea experiencia regalo el incienso y las velas aromáticas. Dos semanas despues lo volvio a intentar sin imaginar como la serpiente del vecino decidio visitarlo. Recuerda perfectamente el temor que sintio al verla, su cuerpo no podía moverse, queria gritar pero temía que la serpiente lo atacara, no se logro sentir cómodo hasta que el vecino entro y se llevo a su amiga. Lo malo fue como su vecino no olvido decirle lo mal que le iría si una sola palabra equivocada salía sin permiso.

Y sin contar la ocasión en que viendo en el celular a una persona meditar intento imitarla, lográndolo por pocos segundos antes de que su pared hiciera un sonido de crujido y se desplomara. El contratista solo dijo que la madera ya estaba podrida, al casero no le importo y Wang Ping Ju termino pagando las reparaciones.

"Nada pasara" se intenta repetir sin estar seguro de lo que pasara. En las repeticiones para animarse decide solo sentarse, respirar y meditar, solo que para el hasta el silbido del aire lo molestaba, su mente no se calmaba y todos los sonidos demostraban que el no seria capaz.

Desde su llegada a este mundo demoro muy poco tiempo en crear una rutina, en la mañana hacer un poco de ejercicio antes que se levante el pequeño Qiang, preparar comida, hacer ejercicio con el pequeño Qiang, limpiarse, ir a la biblioteca y leer o llevar libros a casa, cocinar, meditar con el villano quien entendía mejor los libros de cultivo.

Tanto al comprender como en la practica el villano lo dejaba atrás, en ocasiones no logro meditar por observa como el pequeño lograba tan fácilmente lo que el no puede. Tira eso pensamientos a un lado y suspira, inhala, exhala, se concentra en la respiración hasta notar como el aire parecia diferente, abre los ojos con curiosidad y se encuentra al villano visiblemente concentrado, sin existir mucha diferencia con su yo de días atrás, excepto por el hecho como el aire parecia circular a su alrededor como envolviéndolo.

Por unos segundos abre los ojos que se ven de un color tan gris sin dar la mirada de un niño, muy por contrario era la mirada de un adulto o de una persona que provoca escalofríos. En el momento que cerro los ojos Wang Ping Ju siente que puede volver a respirar, hasta notar como el aire alrededor parecia estancado, unos minutos despues todo volvio a la normalidad y el pequeño Qiang le muestra una sonrisa superficial.

Halo de suerte, sistema engañoso (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora