Élite - La Nueva.

- Capítulo 1.

CAPÍTULO EDITADO.

Natasha y Marina se encontraban charlando en la cafetería de la escuela, hace ya unos minutos que habían estado hablando de sus vidas.

— Al final pienso que todos tenemos algo que no queremos que el mundo sepa. — Dijo Nat mientras examinaba su botella con agua. —

— ¿Ah si y cuál es tu secreto? — Pregunta Marina curiosa por las palabras de su amiga y con una pequeña sonrisa de complicidad. —

— Pues... Puedo ser muy fácil de herir, solo que evito decirlo para no verme tan vulnerable, siempre hay gente que te quiere joder y no puedes darles los puntos justos para que lo hagan, sería como abrirle la puerta a tu enemigo, ¿tú tienes un secreto, Marina?

— Es algo muy díficil de contar, mis padres se han gastado una pasta en psicología para hacerme creer que no pasaba nada ¿Pero que crees? Nada de esa mierda ha servido, no soy tan tonta. — Escupe Marina —

— ¿Qué te ha pasado? — Pregunta Nat con preocupación al ver la firmeza en las palabras de su amiga. —

Los ojos de Marina se llenan de lágrimas.

— Tengo VIH, Nat... Me enamoré como una imbécil y terminé infectada. — Finalmente suelta Marina, dejando fría a la pelinegra frente a ella. —

Natasha se apresura a abrazar a Marina a modo de consuelo, la gran revelación de su amiga la había dejado fría y un abrazo fue lo primero que pasó por su mente.

— Ni siquiera puedo imaginar lo que eso se siente, pero eres muy fuerte y todo estará bien. Un día lo superarás, yo lo sé. Cuenta conmigo para lo que quieras, siempre que quieras hablar aquí estoy yo. — Nat se aleja lentamente del abrazo. —

Marina seca sus lágrimas y da una sonrisa débil a Nat, realmente estaba agradecida, porque hasta el momento, esa era la reacción más empática que había recibido al contarle a alguien sobre su enfermedad.

— Vamos que tenemos que dejar este tipo de charlas por qué nos vamos a joder. —Dice Marina riendo entre sus lágrimas — Así que, cambiando de tema, mañana habrá una fiesta en mi casa, de esas que se hacían para conseguirle novio a las jovencitas y pues estás invitada.

— Ahí estaré eh  — Natasha sonríe — Y bueno ahora te dejo porque en dos minutos debo estar en clase de inglés — Nat se levanta un torpemente de la silla. — ¡Nos vemos en Biología!

— ¡Ok! — Exclama Marina mientras ve a su amiga alejarse.

Natasha estaba a punto de entrar por el pasillo cuando repentinamente siente una mano en su hombro.

— ¡Hey, hey, hey, hey!

— ¡Tonto, me has asustado!

— ¿Tan feo estoy? — dice Valerio dramáticamente, haciendo reír a Nat. —

— No lo estás pero ahora habla que estoy a punto de entrar a clase.

— Guzmán quiere hablar contigo. — Dice Valerio y Natasha frunce el ceño mostrando confusión. —

— ¿Para? — Pregunta Natasha —

¿Por qué no pudo venir él mismo a decirme?
Se preguntó mentalmente la pelinegra.

— No lo sé, eso no me lo dijo. Solo dijo que te verá en su casa a las 5:00 esta tarde. — Informó Valerio —

— ¿Ok? — Dijo Nat aún desconcertada. —

— ¿Que se traen ustedes? — Pregunta Valerio con una sonrisita perversa. —

— No hay nada entre nosotros, y no ha ocurrido nada importante así que no entiendo el por qué de su invitación, pero ok dile que ahí estaré, pero que lo veré en la salida igual.

— ¿Y cómo ves las cosas entre él y Lú? — Pregunta Valerio con chispas de curiosidad iluminando sus ojos. —

— Pues están teniendo un momento difícil. Es realmente algo normal, todas las relaciones los tienen. Ahora te dejo amigo porque el profesor no tarde en llegar. — Dice Nat para después acercarse a Valerio y depositar un beso en su mejilla. —