Élite - La Nueva.

- Throwback 3.0

Hace 2 meses...

Narra Natasha
Llegamos a la escuela con Valerio, creí que todo iba a seguir bien pero la realidad es que ahora teníamos un tremendo dolor de cabeza.

Al llegar a nuestro pasillo estaba todo nuestro grupo mirándonos, Carla, Marina y Lu estaban sonriendo mientras que Samu, Polo y Ander tenían cara de miedo.

Inmediatamente nos acercamos más saltó Guzmán.

— ¿Porque no contestas los puntos mensajes?
-susurró Guzmán pero con muchísima rabia-

— No los escuché, a las nueve de la noche ya estaba dormida -dije para seguir mi camino ignorando a Guzmán-

Cuando estaba a punto de entrar a el salón sentí los gritos, giré mi cabeza y vi a Guzmán sobre Valerio, le estaba dando golpes y luego Valerio sobre Guzmán.

— No! -grité y salí corriendo a separarlos-
Guzmán ya! -grité-

Polo, Ander y Samuel fueron a separarlos, Carla, Lu, ahora Rebeka, Marina y yo estábamos muertas de miedo.

Finalmente lograron separarlos, yo miraba a Guzmán sorprendida, ambos estaban súper golpeados.

— Lu, llévate a Valerio rápido, yo me voy con Guzmán antes de que la directora llegue

Lu y yo fuimos con ambos cavernícolas y los tomamos de el brazo, más atrás iba a Marina y Cayetana quién apenas llegaba no entendía un coño.

Marina regañó a Guzmán como por cinco minutos y luego junto a el entramos al baño, el se apoyó de espaldas en el lavabo.

— Joder Guzmán, ahora si persiste la cabeza -le dije mientras abría la caja de primeros auxilios-

— No cambies el tema joder! Que pasó anoche con Valerio -lo ignoré- contéstame! -volví a ignorarlo- que me contestes joder! -gritó y luego me agarró de los hombros-

— Que nos hemos drogado, ¿Eso querías escuchar? Si, resulta que tú novia se ha metido eso que tanto odias ¿Feliz? -grité-

— No me jodas, espero que sea la última vez que hagas eso ¿Oíste? -gritó histérico-

— Ajá si, ahora quédate quieto -dije con algodón y alcohol en mi mano-

— No me vas a poner alcohol en las heridas -dijo y Guzmán el niño había vuelto-

— Deja de ser tan niño -dije abriendo los botones de su camisa- hasta en el pecho estás mal -tomé el algodón- bueno ahora te calmas -dije mientras poco a poco ponía algodón en la hérida de su labio-

— Ahhh -se quejó mientras abrazó por la cintura, parecía un niño-

— Nunca creí que tendría que hacer esto como en las películas -dije mientras me separaba de el para tomar más algodón y alcohol-

Y así estuvimos como 10 minutos, es mejor que le arda, así la piensa dos veces antes de andar de cavernícola por ahí. De paso me tocó maquillarlo para ocultarle las tremendas marcas en la cara.

— Ahora cierráte la camisa, te veo afuera -dije y salí de el baño, segundos después apareció Guzmán- más te vale no hacer un show así de nuevo -dije caminando hacia el salón-

— Entonces deja de irte con el drogadicto de el colegio -respondió el-

— Yo no soy tuya como para obedecerte -dije-

— Eso no decías esa noche -dijo burlón-

Yo solo torcí los ojos, al llegar a el salón ya estaba ahí el profesor y no nos dejó entrar.

— Perfecto -dije sarcástica-

— Podemos desestresarnos ahora -dijo Guzmán-

— Te he dicho que no voy a hacerlo en el colegio y menos ahora -dije sentándome en una de las bancas que había en la zona de piscina-

— Ya deja el mal rollo -dijo el sentándose a mi lado y poniéndo su mano en mi pierna- te prometo que más nunca le voy a pegar a alguien por celos -dijo mirándome-

— Tu te fuiste todo el día ayer con la nueva y no te hice ni la mi de el show que tú hiciste

— Entonces el problema es de celos -dijo Guzmán con una sonrisa-

— No son celos, es rabia Guzmán, sabes que esa tipa nos insultó el primer día y sé que nosotras no somos santas pero no le habíamos hecho nada, y sabiendo eso te fuiste detrás de la falda de ella

— Ay está enojada -dijo abrazándome- ya princesa -dijo dándome besos en toda la cara, lo que me hizo sonreír- te quiero mucho -dijo para dejar un peso en mi mejilla-