Élite - La Nueva.

- No me tratarás como a las demás

Llegué a la escuela, estaba caminando por el pasillo cuando sentí que alguien agarró mi mano.

— Nat ven quiero hablar contigo -dijo Guzmán-

— Ya vamos a empezar clases -dije-

— camina! -dijo tomándome de el brazo hasta llegar a los vestidores de los hombres, estando ahí cerró la puerta con seguro-

— ¿Que pasó? -dije agitada-

— ¿Tienes algo con Ander? -dijo Guzmán mirándome fijamente-

— ¿Que te pasa? Ander es gay -dije obvia-

— Ander es bisexual, joder, por eso te pregunto

— ¿Porque te interesa? -dije cruzándome de brazos-

— Porque me importas mucho -dijo agarrando mis hombros-

— Lo mismo dijiste la vez pasada y todo se fue a la mierda -dije mirándolo-

— Esa mierda de pasado no me importa, lo que quiero saber es si sientes algo más que amistad por Ander

— Pues se me hace atractivo como me puede parecer atractivo Samuel... Me atrae nada más

— Ya está -dijo soltándome, abrió la puerta y salió caminando rápido-

— Hey, hey,hey! -dije corriendo tras el, hasta que lo alcancé-

— ¿Que quieres Nat? Me he alejado de Nadia, me he esforzado en intentar reconquistarte y me dices que sientes atracción por otro

— Guzmán pero...

— Pero na... -lo interrumpí-

— Pero que lastimosamente estoy enamorada de ti joder, que el único que me hace volver y volver por el eres tu, ¿Entiendes o no? -dije-

— Pues fíjate que -lo volví a interrumpir pero ésta vez atrapando sus labios con los míos, el se dejó llevar y siguió el beso-

— Deberías controlar esos celos que te matan
 -dije sonriendo mientras lo miraba-

— ¿Ves como me transformas? -dijo con una sonrisa y negando con su cabeza-

— Pues no imaginas cuánto me has cambiado como para perdonarte una infidelidad -dije con los brazos cruzados-

— Estoy cansado de que pienses eso, aquí la única verdad es que a principio de el año pasado hice una apuesta con Lu, si conquistaba a Nadia ganaría 15,000€, y si no yo tendría que pagarle a ella -dijo para dar un largo suspiro-

— Madre mía Guzmán, pobre chica

— Nada de pobre chica, ella supo de mi apuesta y luego siguió conmigo, fuimos pareja hasta finales de el año pasado y luego me enteré de que estaba saliendo con un chico de su culto -torció la boca-

— Te lo merecías por imbécil -dije mirándolo sería- ¿Y como se han vuelto a liar?

— Por la apuesta, Lu no se olvidó y me dijo que si no me acostaba con ella tendría que pagarle y no me podía dar ese lujo cuando me faltaba el dinero, recuerda lo de la fianza de mi padre, entonces pasó lo de el baño y luego el beso en la fiesta fue porque... Estábamos todos drogados

— Joder, ¿Quién lo diría? Guzmán drogándose
-reí irónicamente-

— Y hubieses visto a Rebeka y Lu, fueron las mejores amigas esa noche

— Pagaría por ver eso... Hey pero, ¿Que tal eso de la droga?

— ¿Porque la pregunta?

— Pues... Me gustaría probar -dije y a Guzmán se le desencajó el rostro-

— No quiero que pruebes eso, aquella noche aceptamos por borrachos pero no me gustaría que pruebes esos vicios -dijo caminando hacia el salón-

— aguafiestas -dije a su lado-

— Si es por cuidarte lo seré -dijo entrando al salón-

— Ah, ahora quieres cuidarme... -dije sentándome en mi mesa-

— Siempre te he cuidado -dijo apoyándose en mi pupitre-

— ummm, si tú lo dices -dije mirando a otro lado-

— ¿Te he lastimado con lo de Nadia?

— Obvio, pero ahora que entiendo el juego estúpido que hiciste, quizá pueda considerar perdonarte, eso sí, espero que esto no sea una apuesta más, eh -dije

— obvio no -dijo-

— Pues te conviene si no quieres quedarte sin tu aparato reproductor -dije susurrándole al oído mientras pasé ligeramente mi mano por su entrepierna-

— No me prendas, eh -dijo-

— -Me enderecé- Pues si te prendo en la escuela da igual, porque ni creas que voy a hacerlo en la escuela, no cariño, a mi no me vas a tratar como a las demás

— Pues es divertido -dijo el muy sinvergüenza-

— Pues ve diviértete con otra porque no voy a exponer mi imagen así, recuerda que estamos creando un perfil público y lo menos que quiero es que haya un vídeo sexual mío por ahí, tenemos que cuidar nuestra carrera -dije dejándolo ahí mientras yo salía de él salón hacia mi casillero por mis libros antes de que sonáse el timbre-