- Capítulo 7.

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CAPÍTULO EDITADO.

—  ¿Entonces eres Estadounidense? —preguntó Lu. —

— Si, es una locura. Yo nací en Estados Unidos, allá viví hasta los ocho años, luego me pusieron en clases de español y gracias a mi profesora la pronunciación se me dió muy bien. A los diez años vinimos a vivir a Madrid para que mis padres pudieran manejar desde cerca la empresa, luego de tres años mis papás se quisieron ir pero yo no quería así que esperaron hasta que yo tuviese quince años y el año pasado se fueron, pero me visitan cada mes. — Explica Natasha. — De tanto tiempo en España he agarrado el acento. El plan es que yo termine la escuela aquí y me vaya de vuelta a Estados Unidos el próxima año para seguir creando empresas y cosas por ese estilo.

— Interesante... ¿Y que tipo de empresa te gustaría hacer? — Preguntó Lu, intrigada. —

— Prefiero mantener los detalles de mis planes para mí misma, sino se puede arruinar todo. — Explicó Natasha. —

— Buena idea, Nat — Apoyó Marina. —

— Mmmm... Comprensible. — Añadió Lu. —

Segundos después el profesor entró al aula y tuvieron que ir todos a sus asientos.

Guzmán no estuvo aquí hoy, quizá mañana lo veré.

Mañana siguiente, en Las encinas.

—  ¡Ole mujer, que has vuelto! — Dijo Guzmán acercándose a mi para luego abrazarme. —

— Pues si, tenía que volver a la escuela.

—  Ahora eres rubia oxigenada — Bromeó Guzmán mientras reía. —

— ¿Qué? No, para nada, soy cien por ciento natural. — Dije sarcásticamente y Guzmán y yo reímos nuevamente. —

— Pues vamos al salón que ya Martin no ha de tardar.

Llegamos al salón. Me senté junto a Marina y mientras el profesor llegaba nos sentamos a hablar Polo, Marina, Guzmán, Carla, Lu, Valerio, Ander y yo.

— Oye Ander, ¿al fin vienes a mi casa esta noche? — Inmediatamente después de decir eso sentí la mirada de Polo atravesándome hasta el alma. —

— Claro, Nadia y Samu también van. — Responde Ander. —

— Si ellos me confirmaron, solo faltabas tu. — Aclaró Natasha. —

— ¿Ahora son amigos de los becados? — Añadió una voz. —

Y aquí iba Guzmán nuevamente...

— Si, son geniales. — Marina me miró graciosa.  —

Sabíamos que eso le estaba jodiendo a Guzmán y amábamos jugar con él y su clasismo.

— Estáis locas de remate. — Dijo Guzmán negando con la cabeza. —

— Te adoro, pero es horrible que trates así a personas solo porque tienen menos dinero que tú. — Dije algo enojada para luego levantarme y alejarme del grupo. —

— ¡Venga! No te enojes Nat — Gritó Polo. —

Ahora no, Leopoldo.

— ¿Qué haremos ahora con la defensora de derechos humanos? — Dijo Guzmán burlón —

Su comentario hizo que todo el curso riera, a excepción de Polo, Ander, Valerio y Marina.

Estúpido.

Después de escuchar su bromita, me di la vuelta y volví a él.

— Sigue con tus jueguitos estúpidos que quién que ríe de último ríe mejor. — Dije. —

Estaba realmente enojada, Guzmán siempre me desepcionaba cuándo se ponía así.

— ¿Eso es una amenaza? — Pregunta Guzmán algo más serio. —

— Tómalo como quieras.

Después de eso salí enojada de el salón y detrás mío venían Ander y Marina. Este par eran los dos más reales y centrados en este manicomio.

— ¡Nat, ven! ¿A dónde vas? Te vas a perder la clase. — Gritó Marina. —

— Ya no te enojes, sabes que Guzmán es así. — Dijo Ander cuando estuvo frente a mi. —

— "¿Que haremos ahora con la defensora de derechos humanos?" — Cité las palabras de Guzmán. — Que estúpido que es, odio que no se tome las cosas enserio cuando lo ameritan.

— Calma, ya vamos a clase, luego hablaremos. — Dijo Marina tomándome de la mano para llevarme al salón. —

Los tres entramos al salón de clases sin decir una palabra y nos sentamos en nuestros respectivos lugares.

Varias horas después ya era la salida y yo estaba a punto de subir al auto cuando sentí la voz de Guzmán.

— ¡Nat!

— ¿Qué quieres Guzmán? — Me di la vuelta de mala gana. —

— Perdón, enserio es que...

No pudo continuar puesto a que lo interrumpí.

- Métete las disculpas por donde te entren, No se humilla a un amigo para hacer reír al grupito.

Y sin más me di la vuelta, entré al auto y pedí a mi chófer arrancar inmediatamente.

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