Élite - La Nueva.

- Guznadia

Natasha iba a practicar para su examen de natación así que se dirigió a los vestidores de la piscina. La puerta de el baño de hombres quedaba al lado de la de mujeres, escuchó algunos suspiros fuertes y aunque dudaba que fuera alguien con un ataque de asma se asomó y oh sorpresa, Guzmán follandose a Nadia.

— joder no hay respeto - dijo ella en el marco de la puerta negando con su cabeza y sonriendo -

Guzmán y Nadia se quedaron congelados mirando a Natasha.

— Ay bueno tranquilos eh, agradezcan que los he visto yo y no alguien más, no sea que los hubieran grabado de nuevo
- dijo ella enderezandose de nuevo - lamento arruinar su momento, prosigan - dijo para luego retirarse -

Natasha simplemente se metió a el baño de mujeres y se cambió, al salir y mirar nuevamente solo estaba Guzmán cambiándose.

— ¡Hey, Nat! - gritó Guzmán -

— - ella se detuvo y volteo a mirarlo -

— Lo siento por eso - dijo el apenado -

— A mi no me pidas perdón, pídeselo a tu pobre novia, ya hasta penita me da

— Yo no tengo novia, hemos terminado

— Entonces se te da genial reemplazar a tus ex en pocos días, esto es un récord! - dije riendo -

— Vamos, que no la he reemplazado es solo distracción
- dijo Guzmán serio -

— Quien diría que la musu terminaría como tu distracción sexual...

— Vamos, me vas a decir que después de mi no te has comido a nadie - dijo Guzmán retador -

— No baby

— Entonces soy inolvidable - dijo el con una sonrisa -

— Ay Guzmán, eres musculoso, guapo y aceptable en la cama pero no inolvidable, no lleves tu ego tan alto hombre, hay mejores - dijo ella levantando sus cejas -

— ¿Segura? Porque te veo muy concentrada en mi cuerpo ahora mismo

— Lo dices como si no me estuvieses mirándome ahora, una foto te dura más, eh... - dijo ella con una sonrisa -

— Deberíamos recordar viejos tiempos - dijo el mirándola de arriba a abajo -

— No voy a coger contigo Guzmán, por lo menos no hoy que te has follado a Nadia

— Anda, dame siquiera un beso - dijo el acercándose a ella para tomarla por la cintura y pegarla a su cuerpo -

— No - dijo ella mirando a otro lado - odio que me quieras tratar como una cualquiera, es como: "Me follé a Nadia y ahora la siguiente"

— Sabes que nunca serás cualquiera para mi - dijo el acariciando la cintura de la pelinegra -

— Ya no te creo nada - dijo ella para salir de los brazos de Guzmán e irse de los vestidores -