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Jack no notó que Finn tenía su mirada posada en sus labios, y el de pelo rizado no sabía muy bien por qué no estaba mirando los lindos ojos de Jack en vez de sus labios.

Inconscientemente se fue acercando lentamente hacia Jack, y este ya se había dado cuenta de ello, se sentía extraño, algo que no le terminaba de gustar.

Jack quería salir corriendo de allí, no entendía el porqué pero simplemente necesitaba estar solo o al menos oxígeno ya que en ese momento sentía que no podía respirar con normalidad, tal vez eran los nervios, o tal vez el hecho de que Jack odiaba el contacto físico.

Y pasó, Finn poso sus labios en los del menor, era un beso dulce, no era brusco, cosa que Jack agradeció, pero no se sentía del todo cómodo cosa que realmente le apenó.

¿Qué ocurre?- se preguntó mentalmente Jack al comenzar a sentirse mal, triste, extraño.

Finn se separó y vio las lágrimas en los ojos del menor, oh dios, ¿qué había hecho?

-Lo siento.- se disculpó rápidamente.- Eso no tendría que haber pasado, de verdad, lo siento.

Jack quería hablar, decirle que todo estaba bien, que no se disculpara, pero las palabras simplemente no salían, cosa que hacía que se sintiera peor aún, él echaba de menos el contacto físico con su novio, era el único con el que se sentía cómodo, pero no entendía que había pasado, ¿por qué se sintió tan mal? Se supone que debía sentirse feliz, pues su novio, que no le recordaba, le había besado, ¿tanto podía haberle afectado que le secuestraran?

Ahora Jack se sentía débil, estúpido por seguir pensando en el secuestro.

-Mejor me voy... duerme bien.- Murmuró el mayor mientras que salía por la puerta.

-No...- susurró Jack pero Finn no le escuchó ya que se había ido.

Autismo ; FackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora