HÉROE CAÍDO/FALLEN HERO

CAPITULO 9

Después de que Xuan Yuan Xi Cheng dirigiera al ejército de Datong para atacar a Pingan, no fue como la ejecución sangrienta que se rumoreaba.  Después de rastrear y arrestar a los altos funcionarios de Pingnan y sus familiares, llevaron a cabo el paso de ayuda y medida de comodidad, comenzando por proporcionar a los civiles lo que necesitaban, ya fuera dinero o alimentos.  Hacia aquellas personas que habían servido como los más bajos funcionarios de Pingnan también era para olvidar y no traer recriminaciones*. Muy rápidamente la situación en Pingan se había estabilizado.

[T/N:*Para olvidar y no traer recriminaciones (id): para dejar que lo pasado sea pasado, perdone las fechorías de alguien.]

La ciudad de Pingan era básicamente la ciudad comercial más floreciente de la Región Sur, una vez que la situación se estabilizó, las condiciones del mercado también se reanudaron a sus antiguos días de actividad comercial en muy poco tiempo.

"Lao Wang*, dame dos tazones de leche de soja, un vapor lleno de bollos". Lao Wang representaba al plebeyo de esta ciudad de Pingan.  Abrió una tienda de bocadillos caseros dentro de la ciudad.  Aunque era solo un negocio con poco capital, el negocio no era tan malo.

[T/N:*Lao Wang 老王: Literalmente significa, Viejo Rey.  Pero no creo que se refieran a él como Rey.  Wang podría ser su apellido, por lo que es Viejo Wang.  Pero ... el viejo Wang no suena tan bien, por lo tanto, fui con la pronunciación china, Lao Wang.]

"Camarero, ve a preparar la leche de soya, luego toma un vapor lleno de bollos". Lao Wang le dijo al nuevo camarero que contrató hace apenas un mes.  Con respecto a este camarero, se sintió a gusto en su corazón.  Este camarero tenía una apariencia ordenada, la estructura corporal también era saludable y fuerte, solo quería la comida y el alojamiento sin querer ningún salario.  Encontrar este tipo de camarero era realmente como si el cielo hubiera arrojado sobre él una gran porción de pasteles.

El joven que fue llamado como camarero sirvió de manera ordenada al cliente su leche de soya y bollos, luego limpió en silencio los tazones y palillos sucios en la otra mesa.  Su cara erguida carecía de expresión.

Nadie lo hubiera sabido, esto completamente sin ningún rasgo especial de camarero podría ser el que una vez sacudió al mundo, el poderoso general de Pingnan, Duan Shun Jie.

Cuando regresó a Pingan desde la posada, la derrota de Pingnan ya no podía ser redimida.  Los restos en retirada de las tropas derrotadas habían huido hacia el sur hacia el bosque en la montaña, sin embargo, ya era muy difícil organizar un regreso para recuperar los antiguos días de gloria.  Sintiendo que ya no tenía cara para ver a sus viejos amigos, Duan Shun Jie tampoco eligió unirse a sus antiguos subordinados, sino que se quedó en la ciudad de Pingan.

Por supuesto, había una razón más que lo hizo hacerlo, que era esperar una oportunidad para rescatar a Ouyang Si Qi y varios de los comandantes y funcionarios de Pingnan que fueron capturados y tomados como prisioneros por el ejército de Datong.

Incluso si se dijera que Ouyang Si Qi estaba concibiendo al hijo de Xuan Yuan Xi Cheng, Duan Shun Jie dudaba que el Príncipe cruel la tratara bien por esta razón.  Hubo demasiados rumores sobre este misterioso Príncipe dentro de la ciudad de Pingan.  Entre ellos, su comportamiento desenfrenado era de lo que la gente se deleitaba más al hablar.  Dijeron que su esposa actual fue elogiada por ser la belleza más grande de Tongan, la hija del primer ministro de izquierda, ya le dio dos hijos.  En medio de los rumores, también se decía que las mujeres con las que estaba involucrado no podían contar su número, pero nunca habían escuchado a nadie que pudiera ganar y monopolizar su favor.

Dentro de su corazón, estaba muy claro que la actual Ouyang Si Qi definitivamente lo odiaba hasta los huesos, pero al final, ella era la única pariente de sangre que quedaba de Duan Shun Jie en este mundo.  Su sentimiento hacia su querida hermana que era desafortunada y miserable era complicado.