Prologo

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Kim Namjoon tenía doce años cuando conoció al amor de su vida. Una niña nueva que se había mudado a su vecindario esa semana desde un país lejano del cual no recordaba el nombre pero sabía estaba en el continente Americano.

Estaba en el parque cercano a su casa cuando la vió por primera vez comiendo un helado de vainilla con chocolate. Su piel del color del caramelo fundido, sus labios rosados, su negro cabello cual ala de cuervo cayendo en suaves ondas hasta la mitad de su espalda y sus ojos castaños, grandes y brillantes que la delataban como la foránea que era habían robado su corazón más rápido de lo que le tomaba a su corazón dar un latido.

-Hola, me llamó Yareli Hernández.

Le había dicho la niña una vez que notó su presencia, pero Namjoon no había comprendido una sola palabra que había salido de sus labios, no entendiendo el idioma tan distinto al suyo en el que le hablaba.

-Hola.

Había respondido Namjoon, imitando torpemente el inicio de la presentación de la peli-negra.

-¡Oh! ¿También hablas español? ¡Qué alivio! Nadie aquí parece entenderme ni tampoco yo los entiendo. Tengo once años, ¿y tú?

La pequeña le dedicó una sonrisa completa, encandilando al pequeño Namjoon que no paraba de mirarla fijamente a pesar de no haber entendido nada de lo que se le había dicho.

-Hola...

Repitió una vez más no sabiendo que decir. Definitivamente no hablaba el idioma de la niña y todo apuntaba a que ella no hablaba su idioma. ¿Qué podía hacer entonces? Se preguntaba Namjoon pensando detenidamente su situación.

-Me llamo Kim Namjoon.

Se presentó entonces, olvidando que le estaba hablando en coreano a la niña, dándose una palmada en la frente al darse cuenta de su error. Entonces aclarando su garganta, llamó la atención de la contraria levantando un dedo para que le prestará atención, recibiendo un asentamiento y una sonrisa de parte de la niña. Con ambas manos abiertas, Namjoon se tocó el pecho dos veces y dijo su nombre despacio.

-Nam-Joon.

-¿NanYoon?

Preguntó confundida la niña, entendiendo que el contrario se quería comunicar con ella pero siendo incapaz de pronunciar el nombre de forma correcta.
Namjoon negó con una sonrisa y lo intentó una vez más haciendo el mismo gesto de manos pero esta vez diciendo su nombre más lento, alargando algunas letras en el proceso.

-Nam-Joon

-¡Ah, Namjoon!

Namjoon asintió efusivamente ante el logro de la peli-negra mientras ella sonreía y aplaudía feliz. Entonces, imitando los manerismos de Namjoon, Yareli se presentó una vez más siguiendo la guía del castaño.

-Ya-re-li

-Ya... Yareli.

Atinó a decir Namjoon prometiendose no olvidar el nombre extranjero, repitiendolo una y otra vez en su mente para asegurarse de que no se olvidaba de el por ningún motivo.

Ambos niños se dieron la mano como presentación, sonrindose animadamente por la bonita amistad que habían logrado forjar a pesar de las limitaciones idiomaticas y culturales.
Aun que para Namjoon, esa amistad significaba más que solo eso. Significaba también el inicio de su amor unilateral por la preciosa Yareli.




[PRÓXIMAMENTE]





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Las letras que están en cursiva significa que están hablando en español.

Conectado a ti || NamMin By Kim© [PAUSA]Where stories live. Discover now