03

745 140 53
                                    

Namjoon se quedó ahí parado en la puerta con la boca ligeramente abierta en un gesto de sorpresa e incredulidad, poniendo al otro chico nervioso cuando los segundos pasaron y una respuesta a su bienvenida no fue dada por el moreno.

-Es... E-eres Namjoon, ¿cierto? Mi nuevo compañeros de piso.

La melódica voz que tan bien encajaba con la apariencia dulce y e inocente del chico llegó hasta los oídos de Namjoon como una pequeña campanilla que lo despertó de su momentánea ensoñación, instándole a dar una respuesta, tanto a la bienvenida como a la pregunta recientemente formulada. Se vería incluso más raro si solo se quedase en la entrada obvervando al otro chico. Pero tampoco es como si Namjoon pudiese hacer otra cosa.

No podía simplemente apartar la vista de las abultadas mejillas teñidas de un suave rosa pálido, la perfecta nariz de botón o esos carnosos y bien definidos labios. El moreno no sabía que estaba pasando o si su reciente curiosidad era debido al hilo rojo fuertemente tejido en su dedo que lo conectaba al chico frente a él, pero por un momento una pequeña parte de su ser había dudado si su heterosexualidad era un definido cien por ciento o por el contrario era solo una idea preconcebidas por el simple hecho de que nunca había experimentado nada diferente, o en su defecto porque había pasado toda su adolescencia enamorado de una sola persona y ahora que llegaba alguien más -incluso más bonito y adorable que muchas chicas que había visto- su resolución se estaba quebrabdo por momentos.

-Eh... Sí, soy Kim Namjoon, un gusto conocerte Jimin.

Le respondió finalmente desviando la mirada con nerviosismo mientras se frotaba la nuca en un acto de timidez. Por primera vez Kim Namjoon se sentía tímido frente a otro chico, pero dadas las circunstancias, el sentía que era normal. No era solo cualquier otro chico. Era su otra mitad elegido por el destino mismo. Por una vez agradecía que sorpresivamente Yareli encontrase a su otra mitad en el pálido peli plata que se habían encontrado en el lobby y estuviese lo suficientemente distraída con él como para ver lo que estaba pasando con su vida en ese momento.

Después de la incómoda introducción, Namjoon terminó de ingresar al pequeño loft que compartiría a partir de ese momento con Jimin, admirando cada parte del lugar. Desde la desgastada madera del suelo por tantos otros estudiantes ante de él hasta la pequeña pero bien equipada cocina que era lo primero en aparecer al traspasar la puerta, la pequeña mesa para dos a mitad de la cocina y un poco más allá el love seat, la mesita de centro y la pantalla plana que hacían de sala en el lugar. A su izquierda tres puertas de madera oscura complentaban el lugar, la primera con un pequeño cartel decorado con todos pastel y stickers de dulces y animalitos con el nombre Park Jimin en una caligrafía delicada y clara, muy de acuerdo al dueño de la habitación. La segunda, suponía Namjoon sería su habitación y al adentrarse en la segunda puerta mientras Jimin le ignoraba haciendo quien sabe qué en la cocina mientras tarareaba para él mismo, se dió cuenta de que estaba en lo correcto. Una cama doble cubierta con mantas azules estaba al centro de la habitación, las puestas que suponía eran del clóset a la derecha de la cama, un pequeño escritorio y estanterías empotradas a la pared para futuros libros a la izquierda finalizaban la habitación. Namjoon colocó sus maletas a su derecha, tomando nota mental de deshacerlas después y se tiró a la cama con un suspiro cansado.

Eran demasiadas consas en un solo día para su pobre cabeza.

Había dejado su casa para comenzar la Universidad, había dejado a su mejor amiga por la misma razón, su mejor amiga y amor de su vida había encontrado a su otra mitad. Él mismo había encontrado su otra mitad que casualmente era su compañero de piso, y aunque el chico era precioso, seguía siendo demasiado para él.




Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.




Namjoon cubrió sus ojos con un brazo cuando el familiar escozor de las lágrimas llegó a él otra vez, demasiado hundido en su propia miseria como para recordar que había dejado a su mejor amiga con un extraño. Muy buen amigo que era. Cuando la realización lo golpeó, abandonó la cama de un salto en el momento en el que unos nudillos tocaban tímidamente en su puerta y la bonita voz de Jimin le llamaba desde el otro lado.

-¿Namjoon? Yo... ¿Te gustaría cenar conmigo? Preparé fideos fríos y algunos platos de acompañamiento. No sabía que te gustaría así que...

Namjoon se encontró a sí mismos sonriendo ante la cháchara tímida de Jimin, apreciando que se tomara la molestia de prepara la cena para los dos a pesar de la incómoda introducción que habían tenido, tomando nota del corazón amable del contrario. Namjoon se imaginó a Jimin de otro lado de la puerta con las mejillas coloreadas de rojo, tal vez jugando nerviosamente con sus pequeños dedos mientras hablaba, ganándose un pequeño trozo del corazón del moreno, quien abrió en ese momento la puerta con una sonrisa solo para encontrarse al rubio haciendo justamente lo que se había imaginado.

-Gracias, Jimin. Me encantaría.

Aceptó, palmeando ligeramente la cabeza del más bajito en un gesto cariñoso, pasando de largo de él dirigiéndose a la puerta solo para escuchar cuando alguien llamaba a la misma. Una enojada voz llamando al moreno desde el otro lado.

-¡Kim Namjoon, abre la maldita puerta en este instante! ¿Cómo te atreves a abandonarme allá?

Namjoon suspiró por lo que el pensaba sería la milésima vez en ese día mientras despeinada sus cabellos al pasar una mano por los mismos mientras le abría la puerta a su mejor amiga que casi le gruñía mientras le fruncía el seño con enojo. La imagen de un Chihuahua enojado pasó por la mente de Namjoon y quiso reír en el acto pero se mordió la lengua suprimiendo su carcajada. Algo le decía que no era buena idea reirse en ese preciso momento.

Hasta que vio al peli plata que acompañaba a su mejor amiga y todo su humor murió al instante. Entonces algo incluso más incómodo que todo lo que le había pasado en todo el día, pasó otra vez como si de una película se tratase.

-¿Y-yoongi hyung? ¿Q-qué estas haciendo aquí?

La bonita voz de Jimin se escuchó a su espalda como un sollozos lastimero, llamando la atención de Namjoon al momento, que volteó en ese instante para ver las lágrimas agolparse en los ojitos castaños de Jimin antes de que bajara la vista al suelo de madera, como si fuese la cosa más interesante del mundo te requierese su entera atención. Y por lo que pudo ver después, Yoongi, como ahora sabía que se llamaba el peli plata, no estaba en una situación diferente, pues este desviaba la vista con un deje de incomodidad y tristeza.

Entonces Namjoon tuvo el pensamiento de que tal vez, solo tal vez, mágicamente se había teletransportado a una maldita película para adolescentes, porque de otra forma no tenía explicación racional para el drama cliché en el que se había convertido su vida en un abrir y cerra de ojos.









>»>»>»>

Ha pasado un tiempo, ¿huh?

Lo siento por eso, he estado muy ocupada y luego me fui a hiatus, pero ya estoy de regreso, más o menos.

A las que siguen esperando esta historia, gracias por su paciencia, si es que hay alguien aún leyendo esto.

-Kim

Conectado a ti || NamMin By Kim© [PAUSA]Where stories live. Discover now