DE MAL EN PEOR

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Capítulo 7

Después de una larga caminata llegamos a la área donde la ciudad y las calles bien iluminadas terminaban, desde este punto continuaba una carretera rocosa en medio de un bosque un tanto oscuro, la chica que me acompañaba le era más difícil caminar al igual que a mí, por un momento creí que no lograriamos llegar siquiera a la supuesta entrada. De aquí en adelante tendríamos que caminar por media hora o al menos eso era lo que calculaba conforme a la situación. Pero he aquí el problema y era lo que más odiaba de esta vida en este lugar. Tenía que dormirla de alguna manera para que no descubriera mi supuesto "hogar", una de las principales reglas de la casa era.

"No sé permitirá la entrada a desconocidos."
Ahora mismo mi persona era un conjunto de emisiones las cuales provocó que dejaste de caminar.

Ambas estábamos agotadas y con la poca fuerza que nos quedaba caminamos hacia la entrada del bosque pero comenze a pensar, ¿Estarán en casa?, ¿Que diría mi madre al entrar con una chica en este estado?, ¿Mi padre estaría en casa?.
Pero primero me tendría que encargar de que ella no se enterará de su paradero. Siempre traía una bolsa conmigo en la cual se encontraban distintas "herramientas" las cuales son objetos de defensa personal, Lo más estúpido de esto es que tengo la bolsa pero no mi celular. Tenía una jeringa con un pequeño frasco de una droga especial para dormir a las personas  esto me ayudaría y evitará que ella esté consiente antes de que lleguemos a mi hogar.
Después de unos pequeños minutos en buscar la manera de dormirla con la estúpida droga por fin tuve una idea.

Dejé a la chica en la banqueta fingiendo exhalar de manera rápida apoyando mis manos en mis rodillas haciéndola preocupar.

-¿Estas bien?.- pregunto acercándose a mi tomando una de mis manos.

-Si, pero sentí una punzada en mi cuello.-La miré a los ojos, ahora viene la parte de mi patético plan.-¿Estas bien tu?.-

- Aunque m siento un poco mareada.-
Respondió asintiendo su cabeza.

Me acerqué a ella despacio y la abracé al principio ella se removía en mis brazos incómoda pero después se detuvo, dió un largo suspiro. Aproveche la situación para poder pincharla en el cuello con la jeringa. Pasó unos segundos antes de que ella cayera profundamente dormida así que comence acomodando las cosas para que fuera más fácil cargarla. Maldita sea, me sentía terrible y para añadir algo aún peor a la situación era hora de comenzar el estúpido recorrido hacia mi casa así que tuve que cargar a la chica como pudiese.
Cuando trate de levantarla resbale gracias de un charco provocando un corte en mi pierna, en verdad...¡este era un día de mierda!, Levante a la chica
bastante molesta y comence a caminar por un pasaje secreto.

LA CASA DEL AHORCADO (KTH)  Where stories live. Discover now