LA CASA DEL AHORCADO (KTH)

_ 9 _

-¿Esta es tu casa? Es enorme.-

¡Maldita sea! Ese fue un terrible susto, nunca creí que ella despertaría tan pronto y preguntara cosas de golpe.

-¿Eres rica o algo por el estilo?- La chica comenzó a reír. ¿aún estaba drogada?.

-¿Te sorprende que lo sea?- al igual que ella reí.

-Claro que si- comenzó a removerse en mi espalda.-¿porque me haces caballito?- ahora está pataleando.

-Esta bien tranquila, primero tenemos que llegar y después charlamos-
Sentí un terrible vuelco en el estomago cuando la puerta fue abierta, un señor que recién disfrutaba sus cincuenta años se hizo presente el cual me miraba con una sonrisa esa sensación que sentí se esfumó y en cambio la sensación de alivio se hizo presente. El señor no espero y fue hacia donde nosotras ayudándome con las cosas.
Entramos a paso lento a la casa y fuimos directo a las escaleras, deje que ella descansará en estas.

Suspire. He aquí el gran problema, tenemos que subir al tercer piso y no me quedan muchas fuerzas pero si la dejaba en la planta baja nos meteríamos en problemas.

-Tenemos que subir, si nos detenemos aquí estaremos en problemas con mi familia- la mire esperando una respuesta y no fue la que espere.

-¡¿Hablas en serio?!, ¡Tu familia nos puede ayudar!, no creo que se porten de mala manera al ver nuestro estado o podrías llamar una ambulancia o mejor aún ¿¡Por qué no llamaste una ambulancia antes!?- se notaba que ella estaba molesta y con una respiración agitada, definitivamente la próxima vez que traiga a una persona conmigo me aseguraré de darle una buena dosis para que no despierte en muchas horas.

-No conoces a mi familia, si llamo una ambulancia se darán cuenta y las cosas se pondrían feas para ambas, además la razón por la cual no llame antes es por eso mismo.- me acerque a ella dándole la espalda para después ponerme en cuclillas.

-Vamos sube, puedes estar tranquila aprendí mucho de primeros auxilios así que tenemos que ir a mi habitación para que pueda atender tus heridas.-
Ella subió a mi espalda con dificultad, me puse de pie y comencé a subir las escaleras.

-¿Por que haces tanto por mí?, Ni siquiera se tú nombre o la razón por la que lo haces.- mientras decía eso dió un largo suspiro.

-Contestaré todas tus preguntas una vez que lleguemos a mi habitación, asi que no me distraigas que podemos caernos-Dije de manera sería, tenía miedo de caerme y llevarme conmigo a la chica, mis piernas temblaban producto del cansancio pero tenía que lograrlo no me daría por vencida fácilmente.

Cuando por fin llegamos al final de las escaleras fuimos directo a mi habitación la chica se la pasaba quejándose y preguntando por cada cosa que miraba por el pasillo.
Ya estando frente a mi habitación entramos, fui directo al sofá, baje a la chica y al final caí de rodillas con la respiración agitada, estaba demasiado cansada.

-Bien...llegamos.- Estaba agitada y estaba sudando demasiado. Pero me sorprendió la manera en que la chica comenzó a sollozar.

-¡L-lo siento!, ¡Y-yo no quise que esto ocurriera!. No solo evitaste que aquellos tipos hicieran cosas horribles conmigo sino que me trajiste a tu casa y me llevaste en tu espada a pesar de estar tan cansada- No dejaba de temblar pronto sus sollozos se convirtieron en un llanto bastante fuerte.

-Tranquila...no te preocupes yo decidí hacer esto, no es como si fuera a dejarte sola en ese lugar. Vamos, aún tengo que tratar tus heridas.-
Lo dude por un momento pero termine abrazando a la chica está repitió mi acción. -Ire a traer el botiquín de primero auxilios, ¿quieres un poco de agua?-.

-S-si, por favor-. ahora estaba más tranquila.-¿C-cuál es tu nombre?-. Deje de abrazarla y camine hacia la puerta, antes de salir mire hacia la chica.

Sonreí -Mi nombre es Elizabeth.- Tuve que mentir... ya era más que suficiente que estuviera en mi casa como para revelarle mi identidad "secreta". ¿eso fue una salida dramática?