3;Rusia.

4.2K 496 642
                                    

La puerta de la casa de Venezuela fue tocada, el país venezolano se encontraba en su habitación con sus audífonos y escuchando música, mientras que sus estados estaban todos abajo hablando, echando vaina, haciendo algún desastre o jugando cartas.

—¡Truco! —Gritó Sucre tirando una carta con fuerza a la mesa.

Miranda, Barinas, Guárico y Falcón abrieron la boca con algo de asombro, mientras que Caracas simplemente sonrió.

—¡Truco y retruco y el culo te escupo! —Tiró otra carta ganándose una gran queja y bufido por parte de Sucre.

Los otros cuatro estados que estaban viendo saltaron una gran carcajada, pero otros golpes a la puerta llamaron su atención, Cojedes se asomó a la sala desde la cocina, donde se encontraban jugando Truco.

—¿Son sordos o los parieron por el culo? Abran la puerta. —Frunció el ceño hacia los que jugaban.

—¡Que vaya el mariquito de Caracas! Es la capital. —Señaló rápidamente Barinas, la capital frunció el ceño evidentemente molesto.

—¡Que vaya Zulia! —Dijo como respuesta, el nombrado hizo una total cara de ofendido.

—Que molleja. —Negó con la cabeza indignado—¿Qué habláis? Si vo' sos el que tenei' que ir.

—Ya el hediondo este empezó a hablar todo gerinduo. —Alzó una ceja Anzoátegui, la puerta volvió a ser tocada—¡Ya va! —Gritó con todas sus fuerzas el oriental.

Caracas bufó rodando los ojos y se levantó a abrir la puerta, cuando la abrió levantó la cabeza para ver al país euroasiático, tan alto que debía agacharse levemente para poder asomarse por la puerta, a la pequeña capital le estaba dando un pequeño ataque, cuando el contrario iba a hablar, Caracas dio unos pasos para atrás.

—¡LA INTERVENCIÓN! —Gritó con todas sus fuerzas.

Rusia se vio muy confundido al ver a la capital correr dentro de la casa, él dudó unos segundos y entró a la residencia, cerrando la puerta detrás de él, para toparse con bastantes estados petrificados, que al verlo comenzaron a gritar, correr en círculos o golpearse entre sí.

—¡¿Y tú por qué coño me metes un coñazo?! —Se quejó Falcón regresándole el golpe a Vargas.

—¡¿Qué es todo este bochinche aquí?! —Gritó Venezuela bajando las escaleras y viendo a sus estados con enojo.

—¡Apá, la intervención! —Explicó rápidamente Guárico con una mueca de susto.

—Pá, sólo es el señor Rusia, se confundieron de gringo. —Suspiró Nueva Esparta calmada, intentando hacer que se calmen sus hermanos.

—¿Tripalosky? —Frunció el ceño Venezuela, rápidamente en su campo de visión captó a un ruso con una bolsa de papel en manos.

—Привет, Венесуэла. (Hola, Venezuela.) —Saludó el ruso con una pequeña sonrisa.

—Ve, pure, y que te maldice hasta los antepasados. —Abrió la boca totalmente indignado Sucre, Venezuela le dio un lepe.

—No seas mongólico tú, ¡todos váyanse! —Ordenó, absolutamente todos se quejaron en coro.

—¿Por qué nos tenemos que ir? Si estábamos bien chikilucky todo burde fino y calidoso jugando truco, nojoda. —Se cruzó de brazos la capital, varios asintieron dándole razón.

—Epa, pure, ¿el rusky no se trajo a algún ruso todo macizo monuto y más bueno que una empanada de carne mechada con guasacaca? —Le alzó una ceja con coquetería Carabobo, analizando con la mirada al incómodo euroasiático.

—'Chacho paju'o. —Regañó el país—¡Fuera de aquí! ¡Cuento tres y llevo dos! —Gritó.

Todos entraron en pánico sabiendo lo que significaba eso y corrieron tanto fuera de la casa, al patio o al segundo piso, en proceso empujando a Rusia, incluso sintió como le apretaban una nalga, cuando todos los desastrosos estados desaparecieron de su campo de visión, el país venezolano suspiró pesadamente invitando al ruso a sentarse en la sala con él.

—Disculpa por mis carajitos, están todos pendejos. —Se disculpó obteniendo una sonrisa algo nerviosa del más alto.

—Esto es para ti. —Le extendió la bolsa de papel, Venezuela vio la bolsa algo confundido y sorprendido.

—Grac... —No terminó de hablar cuando se escuchó unos golpes a la puerta, suspiró pesadamente dejando la bolsa en el mesón de la cocina y fue a abrir la puerta—¿Ahora qué? —Le alzó una ceja al nuevo país presente.

—Quería invitarte a... Comunista. —Entrecerró los ojos en la dirección de Rusia, quien sólo le sonrió con burla por estar dentro de la casa de Venezuela y él fuera.

—Ay, no, ¿saben qué? Pa' fuera los dos que yo me estaba echando un camaroncito burde relaja'o y viene  a alterarme a los carajitos, chao pesca'o.

Ni el ruso ni el estadounidense entendieron nada de lo dicho por Venezuela, Rusia sólo captó que debía irse, se levantó y caminó hacia donde estaba Venezuela, cuando estuvo frente a él le sonrió con amabilidad, dejó un beso en su mejilla y se fue pasando a un lado de USA, quien hervía de rabia.

—¿Y tú qué? ¿También quieres un besito? —Alzó una ceja Venezuela, USA asintió viéndolo con emoción—¡Epa Rusky! ¡Que dice el gringo que le des un...!

—¡De Rusia no! —Gritó rápidamente Estados Unidos con horror, Venezuela se carcajeó para cerrar la puerta de su casa de golpe—Oh, fuck.

***

Necesito otra portada, esta da toda la pena.

¡No soy su jeva! »VeneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora