11;Canadá.

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El país canadiense llegó temprano al pequeño y tranquilo local, revisó la hora en su teléfono y sonrió al ver que llegó quince minutos temprano, suspiró.

Una mesera apareció a pedir su orden pero solamente respondió con un simple «Estoy esperando a alguien.» con su típica amable sonrisa.

Pasaron los minutos, el canadiense volvió a ver su reloj algo nervioso, ya era hora, dirigió su mirada por la ventana buscando a cierto país, manteniendo una sonrisa nerviosa sin mostrar sus dientes, esperaba que el ramo de girasoles mediano le guste.

A medida de que más minutos pasaban, la impaciencia del país aumentaba al punto de revisar su reloj cada minuto, suspiró sacando su teléfono y enviándole un mensaje al que esperaba con ya cuarenta minutos de retraso.

«¡Hola, Vene! Quería recordarte nuestra pequeña cita de hoy, ¡aunque si quieres podemos dejarla a otro día! No te presiono. ^^» 16:49p.m.

Esperó unos diez minutos más y volvió a comprobar su teléfono, notando aquellos dos ticks azules, verificando que ya lo había visto, más no respondido.

Su sonrisa comenzaba a desvanecerse mediante pasaba el tiempo, hasta tener una completa cara de desánimo.

«Quizás lo presioné, ¿se habrá asustado con lo de la "cita"? Genial, Canadá, la cagaste.»

Los minutos se convirtieron en horas, apoyó su cara en su mano viendo con completa indiferencia por la ventana, como lentamente el sol caía dándole paso a la noche, encendieron las luces de los lugares por la poca visibilidad de la noche.

Pero Canadá aún no quería irse, se mantenía un poco positivo pensando que quizás ocurrió algo tan grave como para no venir, o quizás...

Simplemente no quería verlo.

Volvió a revisar su teléfono notando que Venezuela estaba en línea, decidió escribirle otro mensaje pero cuando estaba a punto de enviarlo dudó, finalmente terminó por borrarlo y no mandarle nada.

→←

—Disculpe, señor, ya vamos a cerrar.

—¿Mhm? Oh, sí, lo siento, estaba ocupando esta mesa sin razón. —Soltó una pequeña risa nerviosa levantándose—Eh... Pueden quedarse con las flores, supongo que ya no las necesito. —Suspiró.

Se despidió con la mano de los humanos encargados del local y salió, caminando a paso lento y casi arrastrando sus pies, se sentía totalmente triste, devastado, quería llegar a casa y hundirse en cinco litros de helado.

Cruzó una esquina sin siquiera ver al frente, le pareció escuchar pasos correr, no decidió prestarle atención y mantener su vista al frente.

Regresó a la realidad al sentir como alguien se le tiraba encima y lo abrazaba con fuerza, alzó la cabeza y abrió los ojos con sorpresa viendo al pequeño tricolor de estrellas todo agitado y al borde del llanto.

—¡L-Lo siento! ¡Tuve un día de mierda, todo estaba en mi contra! ¡No quería dejarte plantado! —Gritó mientras se aferraba al canadiense soltando unas pequeñas lágrimas.

Al escuchar su voz quebrarse, Canadá suavizó su expresión y le regresó el abrazo, acariciando su espalda e intentando calmarlo.

—Está bien, está bien, lo entiendo, no llores. —Susurró suavemente, tomó su rostro y limpió sus lágrimas con delicadeza—No estoy molesto contigo, si sigues llorando serás un tomate podrido. —Le sonrió levemente.

Sonrisa que derritió el corazón de Venezuela, quien terminó por romper en llanto aferrándose a Canadá y ocultando su rostro en su pecho.

—Shh, shh. —Lo meció con suavidad para calmarlo—¿Quieres ir a mi casa a comer helado? —Propuso.

Venezuela se separó un poco de él y asintió limpiándose sus lágrimas, Canadá ensanchó un poco su sonrisa abrazándolo por los hombros y comenzando a caminar con él.

A Canadá no le importa ya que Venezuela le haya dejado plantado, lo único que le importa ahora es hacer que se vuelva a sentir bien porque, después de todo, Venezuela lograba alegrar los días completos del canadiense con algo tan simple como lo eran sus radiantes sonrisas.

A Canadá le alegraba la vida verlo sonreír.

***

Привет!

¿Dos capítulos en un día? Que milagro, pidan un deseo.

Si soy sincera no tenía planeado escribir este hoy, de hecho, sólo entré a Wattpad y dije "tengo ganas de escribir algo sad" ¡Y puff! El bebé Canadá es perfecto para cosas sad.

Aclaraciones:

→Al llegar a casa de Canadá, se quedaron viendo películas y comiendo pizza y helado hasta que Vene se quedó dormido.

→Las cosas horribles que le pasaron a Vene fue que su teléfono se apagó mágicamente y no quiso prender más, hubo un extraño incendio en su casa, Caracas chocó el auto contra un árbol y el árbol le cayó encima a Monagas, Portuguesa y Zulia, ¡más encima! USA fue a su casa a molestarlo.

→Los girasoles son las flores favoritas de Venezuela, después de las rosas.

→Venezuela es sensible con el tema de dejar plantado a alguien, él sabe lo horrible que se siente que te hagan eso, es por eso que se derrumba cuando ve a Canadá tan desanimado.

¡Díganme a quién quieren ver! →

Si quieren estar en el grupo de WhatsApp, mándenme un mensaje por privado con su número + el código de país, si son de Venezuela obviamente es +58

¡Eso es todo, disfruten!

夢野 久作

私はあなたを心底愛しています

一Los ama,
rxdwings.♡

¡No soy su jeva! »VeneOnde histórias criam vida. Descubra agora