¡No soy su jeva! »Vene

８；Alemania.

Suspiró abrazándose a sí mismo mientras temblaba incontrolablemente tal como un chihuahua, México se había encargado de burlarse de él como habitualmente lo hacía.

Esta vez ONU decidió que Alemania sería el país anfitrión de la reunión, es decir, más de cuatro horas en esa sala de reuniones, muriéndose de frío y encima verle la cara a un montón de países que se lo comían con la mirada.

Pero para su suerte, finalmente había acabado tan tediosa reunión, estaba afuera esperando impaciente a su chófer para que lo llevara al aeropuerto, rogando mentalmente que nadie viniera a molestarlo, pero...

Oh, no, ¡ahí viene USA!

Oh, no, ¡también China!

¡Oh! ¿Ese de allá no es Rusia?

¡Argentina junto a México también!

«¡Coño, el ganado!»

—¿Tienes frío? —Dio un pequeño salto en su lugar girándose rápidamente, oyó quejas y bufidos detrás de él, suspiró aliviado viendo a Alemania.

—Ah, no, para nada, ¿cómo crees? —Alzó una ceja, el alemán rió por lo bajo.

Normalmente Alemania siempre era muy serio y frío, nunca se reía, nunca hacía chistes y prestaba una atención nula cuando intentaban hablarle como “compas”, como dice México, era alguien alejado, apartado, incluso diría solitario y... ¿Decaído?

Venezuela no pudo evitar sonreír levemente viéndolo reír, muy raras veces ocurría eso.

—Mi error. —Suspiró—¿No quieres ir por algo para calentarte? Como un chocolate caliente o un café.

—¡Si va! ¡Vamos! —Aceptó inmediatamente con una sonrisa de oreja a oreja.

Sin más ambos comenzaron a caminar hacia un pequeño local, Venezuela guiándose de Alemania, sus calles, casas y demás eran realmente hermosas, lo único que no disfrutaba de aquí era el frío tan atroz que hacía, sentía que moriría congelado, sería una paleta de hielo tricolor.

Cuando menos se dio cuenta ya habían llegado a dicho local, Venezuela se adelantó sentándose inconscientemente en una mesa para dos pegada a la ventana, donde se dispuso a ver con una sonrisa las calles y estructuras, todo era sumamente hermoso, pensó que justo ahora no había nada que se comparara con esa belleza de la tranquilidad urbana.

Para Alemania, sí había algo mil veces más hermoso que esa tranquilidad, y ese algo, o mejor dicho alguien, estaba justamente frente a él, tan distraído en su vista que ni siquiera notaba la curiosa mirada del alemán.

Solamente la voz de la mesera logró sacarlos de su ensimismamiento, Alemania se adelantó pidiendo un café y un chocolate caliente.

—Epa. —Lo llamó el venezolano—¿Tienen perico? Tengo hambre, aprovecho que no me comí la arepita esta en la reu pa' comerla ahora con perico.

El alemán frunció levemente el ceño sin entenderlo, ¿acaso le pedía droga? Que decepción, creía que él era distinto.

—No, aquí no tenemos eso. —Negó con la cabeza suspirando—¿Por qué no le pides a Colombia o Uruguay? —Preguntó.

Venezuela ladeó la cabeza frunciendo el ceño.

—¿Pa' qué coño le voy a pedir eso a ellos? ¿Pa' que me lo den con droga? Bien bueno pues. —Rodó los ojos—Ya, bórralo, ni quería perico.

—... ¿No hablabas de droga? —Ladeó la cabeza Alemania, Venezuela arrugó la cara alzando una ceja y abriendo levemente la boca.

—¡¿Ah?! ¿Y yo pa' qué quiero eso? ¿Me ves cara de drogo? —Preguntó totalmente ofendido.

Alemania negó rápidamente con la cabeza, cayendo en cuenta de que la situación había sido un malentendido.

—No, no, yo creí que... —Fue interrumpido por un teléfono sonando.

Venezuela alzó un dedo para decirle sutilmente que se callase mientras atendía, después de unos cuantos “uhum”, “ajá”, “¿Pa' qué?”, “Ahh, ya” finalmente colgó.

—Ya me voy, yo no me junto con quienes creen que soy periquero, chao pesca'o. —Dijo levantándose y saliendo del local.

Alemania quiso ir detrás de él pero la mesera lo detuvo con sus pedidos, maldijo por lo bajo, pagó y cuando salió Venezuela ya se había montado a un auto y se había ido.

—Heilige Mutter... (Puta madre...) —Murmuró viendo el auto alejarse cada vez más y más, una risa lo regresó a la realidad, frunció el ceño viendo a USA—¿Qué?

—What?

Rodó los ojos, se dio vuelta y comenzó a caminar.

—¡Das pena! —Le gritó USA mostrándole su dedo del medio, Alemania simplemente lo ignoró continuando con su camino.

***

Привет!

Adoro entrar a Wattpad y tener +99 notificaciones, sean votos, comentarios y demás.

Si les soy sincera realmente no creí actualizar hoy, de hecho, ni siquiera creí que seguiría mis fics ya que últimamente me siento sumamente desanimada, entró a la app a escribir y me quedo simplemente leyendo mis borradores, como que "... Ki ago aki"

Pero finalmente me animé a hacerlo, ¿y saben por qué? Porque leo sus comentarios y me digo a mí misma "Anda a escribir y actualizar, ¡te están esperando!" y anda que eso sí me anima.

Whatever, LOS AMO MUCHÍSIMO.

¿A quién le gustarían ver en el próximo cap? ¡Déjenme sus ideas!

Y eso es todo por ahora.

夢野 久作

時間あ一る時年後時間差枚組数分着

一Ｌｏｓ ａｍａ，
ｒｘｄｗｉｎｇｓ．♡

Edit: Naahmbre, recién me doy cuenta que mi user es redwings, sin x, soy la verga. Bueno, con x se queda.