¡Reencarnado En Harry Potter!, El Rey Metamorphomagus

Capitulo 5

Fue un viaje muy entretenido. Hermione y yo hablamos por un rato, le expliqué más detalladamente el lado bueno de estar en la casa de Slytherin, ella entendió rápidamente porqué quería estar en esa casa.

Luego hablamos de libros y algunas de las estúpidas reglas que habían en el mundo mágico, esto último porqué ella insistió en leer un poco del libro de leyes. Casualmente por la regla que prohíbe las bodas entre No Magos y Magos fue la que principalmente enojó mucho a Hermione.

En nuestra charla traté de ser lo más reservado con temas de mi transformaciones, ya que ella mencionó algo que me hizo recordar que olvidé accidentalmente traer los Horrocruxes en mi Mansión, esto último provocó que mi cabello pase a blanco instantáneamente.

Aunque Hermione no notó muy detalladamente mi cambio de cabello, si logró pensar que casi me transformo en algún animal y instantáneamente supuso que era un Animago, parece que ella era desconocida al tema de los Metamorphomagus.

Pero era normal que ella no conozca a los Metamorphomagus por la cantidad tan escasa de estos.

Hermione se convenció de que era un Animago y yo aunque nunca confirmé firmemente que lo era, si fue mejor hacerla pensar eso a que ella conozca mi estado de Metamorphomagus. No soy tan idiota para confiar en alguien así de fácil.

Luego de una muy entretenida media hora, ella fue a buscar el sapo de Neville, nos despedimos con un apretón de manos que rápidamente convertí en una escena más seria cuándo utilicé una de las magias de ese libro de sexo.

Solté una oleada de magia basada en Feromonas que eran imperceptibles para el ojo humano. Hermione se sonrojo y incluso tartamudeó un par de veces antes de salir completamente del cubículo.

Yo sólo celebré silenciosamente en mi cubículo, y con eso me refiero a que me convertí en una Hiena y me eché a reír en el suelo como un maldito subnormal.

La Magia Sexual parecía funcionar a la perfección, ahora hacían falta pruebas en exteriores más poblados y llenos de multitudes. No esperaba que funcione en masa, pero si lo hiciera, pues sería una magia de reemplazo para el "Imperio" que utilizaría para disuadir a las personas... Eso y hacer sufrir a las chicas del último años.

Ya estoy rezando para que sean voluptuosa.

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El tren se detuvo al llegar a su destino. Salí guardando todos los objetos Muggle que traía, guardé mi maleta en mis túnicas y me deshice de el fastidioso y odiable libro de leyes.

Aunque no debería ser tan duro con el libro, después de todo fue el responsable de un acercamiento con Hermione Grenger.

Luego salí como una persona normal... La túnica negra con capucha para nada haciéndome parecer un asesino en serie con disfraz.

Pero rápidamente me detuve en la puerta del cubículo. Había una cantidad estúpida de niños saliendo del tren, y sin mencionar que yo estaba en el último cubículo del tren.

Harry:-A la chingada-dije a la vez que me volvía humo verde con forma de Basilisco y atravesaba la ventana del cubículo en el que estaba.

Mis ojos se movieron analizando a la multitud cuando aterrice en la parte superior del tren, no quería ser visto, así que ahora utilizaría mi capa para hacer el humo invisible y pasar desapercibido para todos. Aunque antes de hacerlo logré ver a un par de personitas que Odiaba con todo lo que poseía.

Mis ojos imitaron los de un halcón y mi cabello imitó a un mar de sangre cuando pude divisar a una gorda copia de mí junto a una mujer alta que caminaba junto a él como si fuera su escolta, uno vestía túnicas estándar de Hogwards y la otra con túnicas formales típicas de un profesor.