009.

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Cuando Seungmin despertó la mañana del viernes, no estaba seguro si lo que había pasado era real o no. Sin embargo, de una cosa estaba absolutamente seguro, su pijama de algodón estaba pegajosa e incómoda.

Se quedó sin aliento cuando se los bajó en el cuarto de baño y vio que tenía, de hecho, se había corrido en sus calzoncillos. Se sentía como si quisiera gritar de rabia y frustración.

El hecho de que había soñado con Hyunjin besándolo no tenía nada que ver con eso, ¿verdad? Se estaba volviendo loco y tenía que estar abajo para el desayuno en quince minutos.

Ahora no es el momento para una crisis gay.

¿Quién dijo algo acerca de ser gay?

Oh, Dios mío me iré al infierno.

Y todo por culpa de Hyunjin.

Seungmin se hizo una promesa a sí mismo de no hablar con Hwang Hyunjin nunca más; eso comenzaría después de entregarle su chaqueta. Y para ser honestos, era un poco injusto que la chaqueta oliera tan bien.

Se colgó su mochila, antes de acomodar su pelo y corbata en el espejo una última vez, para luego ir a la cocina.

Estaba tan desconcentrado sobre lo que estaba pasando a su alrededor, cuando su madre le hizo la misma pregunta dos veces.

—Perdón, ¿qué?

—Tú y Ryujin cumplen cinco años juntos el próximo viernes. ¿Estás planeando algo especial para ella?

—Uh... no lo sé. ¿Tienes alguna idea?

—Bueno el año pasado se fueron a París por el fin de semana, así que ¿tal vez podrías llevarla a Roma esta vez? O ¿a Berlín?

Francamente, Seungmin no quería ir a ninguna parte con Ryujin este año. Sólo quería quedarse en casa y tal vez invitar a algunos amigos, como lo hicieron para su tercer aniversario.

—Estoy pensando en una fiesta ¿tal vez? Con amigos de la escuela.

— ¿Una fiesta?

Seungmin se encogió de hombros y asintió, preguntándose si le permitirían invitar a Minho y Changbin. Hyunjin no sería invitado, prohibido y bloqueado todo paso a su casa. Dios sabe lo que iba a romper o robar si ponía un pie en ella.

—Tengo una sorpresa para ti Seungmin —Su padre dijo cuando estaban casi terminando el desayuno.

— ¿Sí? ¿Qué es?

—He hablado con tu director y me dijo que te ha ido muy bien en la escuela, así que decidí darte tu regalo de cumpleaños adelantado.

Los ojos de Seungmin se abrieron.

— ¿Qué? Te refieres a...

—Sí, puedes tomar el Lamborghini mañana por la tarde para dar una vuelta. He tirado algunos hilos con el gerente de la escuela de manejo y me dijo que te podría tomar la prueba hoy, después de la escuela.

— ¡Sí! ¡Oh Dios mío! ¡Gracias papá! —Dijo Seungmin y saltó de su asiento para ir a abrazar a su padre.

—No solo a mí, dale las gracias a tu madre también. Fue su idea.

Seungmin le dio un beso en la mejilla y ella sonrió. No podía esperar para decirle a Jisung y a todos los demás en su escuela.

Jisung estaba muy emocionado cuando oyó hablar del auto, y le dijo que también estaba esperando un Bugatti Veyron para Navidad.

Y Seungmin vivió en lo alto para el resto del día, hasta que se dio cuenta que tenía que devolverle a Hyunjin la chaqueta de jeans. Miró su reloj Rolex, antes de que se diera cuenta de que tenía tiempo para caminar hacia él (podía verlo hablar con Changbin justo en la entrada de su escuela) y entregarle su chaqueta. El maestro de conducir vendría por su examen en unos diez minutos, por lo que comenzó a hacer su camino rápido.

Baby, heaven's in your eyes. ✧ HyunMin -αdαpтαcιóɴWhere stories live. Discover now