Baby, heaven's in your eyes. ✧ HyunMin -αdαpтαcιóɴ

036.

Cuando Seungmin se despertó a la mañana siguiente, se dio cuenta de que había perdido su virginidad la noche anterior, con Hyunjin. Simplemente no podía entender el hecho de que ya no era virgen, y más aún el hecho de que la había perdido con un chico. Un chico que amaba.

Y entonces se dio cuenta de que iba a romper con Ryujin hoy. Sus padres probablemente lo descubrirían hoy.

—¿Estás bien? —Hyunjin murmuró en su cabello, frotándole arriba y abajo de su brazo mientras se despertaba.

—Mhm, ¿por qué?

—Tu corazón está latiendo muy rápido, así que estás nervioso por algo.

—Oh, sí —Seungmin dijo y se sentó en la cama, estirando los brazos y tronando su espalda. Luego miró a Hyunjin, que lo estaba mirando con una sonrisa tonta en su rostro—. Voy a decirle a ryujin hoy. Después del desayuno. Yo solo... no sé.

—Tienes miedo de lo que dirán tus padres, ¿verdad?

Seungmin asintió y Hyunjin pasó una mano por su espalda.

—Vas a estar bien, ¿no?

Seungmin se encogió de hombros antes de levantarse de la cama para ir al baño y prepararse para el día. Sería un muy largo y muy agotador día.

[...]

Se quedó en silencio durante el desayuno, ni siquiera se atrevió a mirar a los ojos de Ryujin cuando ella le contó lo que había comprado el día anterior. Deseaba que Hyunjin estuviera en la mesa con él.

Por supuesto que no le diría a ella en la mesa; eso sería una mierda de parte de él porque todos serían testigos de lo que probablemente sería el arrebato de Ryujin.

—Oye, Ryujin, ¿podemos hablar después del desayuno?

—¿Claro? ¿Está todo bien? —Preguntó ella y él asintió, sin mirarla.

Querido Dios.

Cuando finalmente terminaron de desayunar, ella los excusó del resto en la mesa, antes de que comenzaran a caminar hacia la salida del restaurante.

—¿Por qué estás cojeando?

Seungmin se mordió el labio.

—Tengo un esguince en el tobillo, no es gran cosa.

«Y un esguince, idiota»

—Entonces, ¿de qué querías hablar? —preguntó una vez que se sentaron en un sofá en el vestíbulo.

Seungmin miró a su alrededor para asegurarse de que nadie les prestara atención porque esto probablemente se pondría feo. Él jugueteaba con sus dedos mientras hablaba.

—Soy... Dios. Quiero decir no soy Dios, eso no es lo que... quiero decir.

Ryujin frunció el ceño, obviamente confundida por la razón por la que Seungmin estaba actuando de esa manera.

«A la mierda

Solo voy a decirlo».

—Creo que... deberíamos romper.

Sus ojos se agrandaron y sus cejas se alzaron extrañamente altas.

—¿Deberíamos romper? ¿Esto es como una broma temprana del día de los inocentes? —preguntó ella, completamente horrorizada por las palabras de Seungmin.

—Sí.

—¿Por qué?

De acuerdo, ella estaba levantando su voz hacia él, lo que no era bueno en absoluto.