048. -Final

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Llegaron a las tres en punto, y bajaron del taxi justo frente al edificio de su departamento.

No pasó mucho tiempo antes de que se encontraran con un agente de bienes raíces y Seungmin firmó los papeles, así que una hora más tarde ya estaban moviendo las cajas en su nuevo apartamento.

—Esto es más grande que mi casa en Seúl —Dijo Hyunjin y se sentó en el sofá de la sala de estar. El apartamento ya estaba amueblado y cuidado, gracias a Dios.

—¿Si? También me gusta —Seungmin sonrió y se sentó a horcajadas sobre él, acunando su rostro y besándolo.

Las grandes manos de Hyunjin se aferraron a sus caderas y Seungmin se apretó contra él, pegando sus labios en el cuello de Hyunjin. Chupó y mordió la piel sensible, con ganas de dejar una marca.

Hyunjin deslizó las manos dentro de los pantalones de Seungmin, ahuecando sus nalgas y masajeándolas.

—¿Quieres probar nuestra cama, bebé? —Hyunjin sonrió en la boca de Seungmin, pasando un dedo por su entrada, haciendo gemir al más joven.

—Me encantaría. Te amo.

—También te amo.

Seungmin tenía mariposas en el estómago, y se preguntó si alguna vez dejaría de tenerlas cada vez que Hyunjin dijera esas dos palabras. Probablemente no lo haría.

—Llévame a nuestra cama entonces —Seungmin sonrió.

—Sus deseos son órdenes, princesa —Hyunjin bromeó y estaba a punto de levantar a Seungmin, justo cuando la puerta se abrió de golpe y Changbin entró.

—¡Joder! amigo ¿acaban de llegar y ya están haciendo bebés? —Changbin dijo antes de que Félix lo golpeara en el hombro y se acercara a él, seguido por tres hombres que llevaban cajas.

—No podemos hacer bebés —Dijo Seungmin y rodó fuera de Hyunjin, sentándose a su lado.

Changbin llevaba dos paquetes de seis cervezas, mientras que Félix tenía el equipaje real.

—Cariño ¿puedes abrir una lata de cerveza después de que nos hayas ayudado con las cajas? Incluso Seungmin se ofreció a traer algunas —Félix dijo y Changbin suspiró, antes de salir del apartamento.

—Escuché eso —Seungmin señaló mientras llevaba una caja con la etiqueta "ropa interior" en el interior.

—¡Ni siquiera intentes husmear en mi caja de ropa interior, Seungmin! —Félix advirtió.

—Soy hombre también, en caso de que lo hayas olvidado —Él se rió y se dejó caer en el sofá.

—Oye, no sé la loca mierda en la que estés metido.

—Finalmente, todas las cajas están dentro, podemos desempacar mañana —Hyunjin suspiró y se dejó caer en el sofá junto a Seungmin, poniendo un brazo alrededor de él.

Changbin se inclinó sobre las cajas de la mudanza antes de agarrar el paquete de seis de cerveza de la cocina y caminar de nuevo a la sala de estar. Se sentó entre Félix y Seungmin, entregándoles a cada uno una lata.

—Por un nuevo comienzo —dijo y levantó su cerveza.

—Salud —Hyunjin sonrió y todos brindaron, antes de tomar un gran trago al mismo tiempo.

—¿Qué dices si visitamos Londres un poco más tarde? Quiero verlo por la noche —Hyunjin susurró en el oído de Seungmin unos minutos después, cuando Changbin ya llevaba tres cervezas y Félix le estaba besando el cuello mientras veían un programa de BBC.

Baby, heaven's in your eyes. ✧ HyunMin -αdαpтαcιóɴWhere stories live. Discover now