017.

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Seungmin despertó a las siete de la mañana ese mismo día, y por un momento estuvo sorprendido de ver a Hyunjin al otro lado de la cama con las cobijas pateadas hasta sus pies.

Salió de la cama y rápidamente logró salir de la habitación para regresar a la suya, así Ryujin no despertaría y encontraría vacío su lugar en la cama.

Todo lo que pasó unas horas atrás con Hyunjin siguió rondando en su mente cuando se acostó en la cama y esperaba a que ella despertara.

Seungmin entonces se dio cuenta de que en realidad era su cumpleaños y mañana sería Navidad. Eso lo hizo sentir mejor respecto a toda esta situación.

Ryujin despertó alrededor de las nueve, y todos tenían que verificar su salida a medio día. Cuando vio a Hyunjin en la recepción, el mayor le envió un guiño descarado y todo lo que Seungmin pudo hacer fue voltear la cabeza.

Había sido la mejor noche que Seungmin había tenido, de seguro, y las imágenes seguían dando vueltas en su cabeza.

[...]

Ellos tuvieron la cena de Nochebuena como de costumbre, y sus hermanos menores se fueron a la cama emocionados por el día siguiente. Seungmin sabía que probablemente recibiría mucho dinero para Navidad, puesto que ya tenía el auto.

Había estado en lo correcto, porque a la mañana siguiente encontró un sobre con su nombre debajo del árbol, al lado de otra bolsa llena de dulces Belgas. No estuvo sorprendido de ver una nueva tarjeta de crédito American Express Centurion en él. Había un pequeño papel impreso ahí también, con la clave PIN y otros detalles.

Agradeció a sus padres y su papá le informó que recibiría treinta mil dólares al mes en la tarjeta, así podría ahorrar para el futuro. Seungmin tenía todo planeado de todas formas; conseguiría una casa en Londres, luego una casa de playa en Canvey Island, donde tendría el yate que siempre soñó.

Comenzó a nevar esa tarde y no se detuvo hasta dos días después, cuando Félix lo llamó para hacerle saber que saldrían a tomar el almuerzo.

Seungmin inventó una excusa para sus padres, diciéndoles que saldría con Ryujin por un rato. Se vistió con un polo Lacoste azul claro, un par de jeans y su chaqueta/abrigo de cuero Burberry. Se decidió por ir con unos Converse, ya que no pudo encontrar sus botas.

Iban a encontrarse en un lugar de comida Mexicana en el centro comercial, y normalmente Seungmin habría detestado ese lugar, pero ya se había acostumbrado. Todo su grupo estaba ahí, y Yuna se había unido también, con Lia. Así que pasaron de ser ocho personas a diez, y él no tenía ningún problema con eso porque las dos chicas eran divertidas y estaban enamoradas. Debería de haber extrañado a Ryujin, en verdad que debería, pero no lo hizo.

—Entonces ¿Qué haremos para Año Nuevo? —Changbin preguntó después de que ordenaran su almuerzo.

Seungmin estaba sentado entre Changbin y Jisung, justo frente a Hyunjin, y esta era su primera vez probando comida mexicana.

—Fiesta en tu casa, ¿no? —Preguntó Minho y Changbin se encogió de hombros.

—Si eso está bien para ustedes.

—Lo hacemos cada año, Changbin —Hyunjin habló y todos parecieron estar bien con la idea de tener su fiesta de Año Nuevo en casa de Changbin.

Seungmin generalmente iba al Times Square con su familia en su jet privado, así podían ver caer la bola. Así que por más que en verdad prefiriera pasar el último día del año en casa de Changbin (¿de dónde había salido eso?), sabía que no había manera de que pudiera zafarse de ir a América.

Baby, heaven's in your eyes. ✧ HyunMin -αdαpтαcιóɴWhere stories live. Discover now