Capítulo 16

5K 307 58
                                    

Perspectiva de Draco.

Habían pasado dos días desde el incidente en casa de Draco, los mortífagos no lograron localizar a _____ por ningún lado, pero seguían sin rendirse, ya que querían obtener su sangre y la de Potter, pero más la sangre de la chica.

Draco por un lado se sentía aliviado al saber que no podían encontrarla, pero por otro se sentía nervioso, ya que no sabe lo que pasará en un futuro.

Le habían prohibido salir de su casa, lo tenían las veinticuatro horas del día completamente vigilado, observando atentamente sus movimientos, observando que no le llegara ninguna carta. La única parte de la casa donde no entraba nadie, a parte de su madre, era su habitación. Era el único lugar donde Draco se sentía relajado, ya que, como anteriormente he dicho, su casa estaba llena de mortífagos.

Narcissa Malfoy se sentía debastada de ver así a su querido hijo, su único hijo. Ella sabía de los sentimientos de Draco hacia _____. Narcissa solo quería que esto acabara pronto, para que su hijo pudiera ser feliz con el amor de su vida.

(~)

Draco estaba tumbado en su respectiva cama, tapado hasta el cuello con sus sábanas negras, mirando al techo. Estaba a punto de echar un cabezadita, ya que estas últimas cuarenta y ocho horas, había dormido aproximadamente ocho horas, y estaba devastado. Sus grandes ojeras no lo disimulaba mucho, y su piel pálida muchísimo menos. Draco estaba enfermo. No comía, apenas se hidrataba, solo se quedaba encerrado en su dormitorio, de vez en cuando se desahogaba llorando en silencio, y solo salía de su "fortaleza" cuando el Señor Tenebroso le necesitaba.

Narcissa escuchaba muchas veces a su hijo llorar a través de la puerta, las veces que ella misma le llevaba una bandeja con comida para el chico.

Volviendo a Draco. Iba a cerrar los ojos, cuando de repente sintió una vibración debajo de su cabeza. Se levantó asustado de su cama, mirando la almohada.

El aparato Muggle.

Pensó él. Enseguida, sacó la funda de su almohada, dejando caer el aparato al suelo. Lo miró durante unos segundos, al ver la pantalla encendida. Tenía un poco de batería.

Lo tomó del suelo con sumo cuidado, mirando e intentando descifrar como funcionaba. Leyó un mensaje en la pantalla. Era un número de teléfono si registrar.

(○) Quiero verte. Lleva este móvil contigo y el cable que te di con él, y ve al mundo Muggle. Ve a través de polvos flu, aparecerás en una casa abandonada. Di esto, StarHouse. Mañana a las nueve a.m. -sabes quien soy.

Draco tuvo que contener el jadeo de sorpresa al leer tal mensaje. ¿_____? ¿Era ella de verdad? Esas preguntas rondaban por su cabeza.

Apagó el móvil y lo guardó de nuevo en la funda de la almohada. Esa vez, se dispuso a salir de su habitación por decisión propia, sin que nadie le obligue. Se dirigió a la cocina, donde ahora su madre estaba la mayor parte del tiempo.

-Madre, debemos hablar. Es importante.

Narcissa se sorprendió al escuchar la voz de su hijo. Inmediatamente sonrió y, prácticamente corrió a abrazarlo. Acarició su pálida piel mientras lo miraba.

-Dime, hijo.

Draco suspiró, midiendo las palabras. Tenía que decirle que saldría a la mañana siguiente, pero no podía decirle con quien, no quería poner en riesgo su vida.

-Mañana por la mañana, debo salir. No puedo decirte a donde ni con quien. Pero debo irme madre. Por favor.

La mujer, al ver los ojos brillantes de su hijo, trató de decir que no, pero simplemente, no pudo.

-Draco, cariño...

-Di que estoy enfermo, que no pueden pasar a mi habitación. -murmuró el chico, sin dejar acabar a su madre. ‐Por favor madre, es importante.

Narcissa, al cabo de unos minutos, pensando bien su respuesta, acabó asintiendo. Draco, por primera vez en dos días, volvió a sonreír sinceramente.

‐Me llevaré una maleta, no sé cuanto tiempo estaré fuera madre. Si descubren que no estoy, tu sabes nada, no quiero ponerte en peligro. 

Su madre asintió, dándole una última caricia a su preciado hijo. Se volteó para tomar un plato, con algo de carne.

‐Come un poco.

Draco, asintió sin dudarlo ya que estaba hambriento. Tomó el plato para luego sentarse en frente de su madre. Comenzó a comer, despacio. Su madre solo le miraba mientras este disfrutaba de su comida. Le sirvió en un vaso algo de zumo de calabaza, y este lo bebió lentamente, sintiendo el sabor. 

Draco no dejaba de mover su pierna, con desesperación por que llegue el siguiente día para ir a verla por fin. Su madre mientras tanto, estaba contenta de ver animado a su hijo, pero también asustada por las consecuencias que tendría su salida de mañana.

-Quiero que tengas cuidado Draco.

El recién nombrado, levantó su mirada, dejando de comer. Miró a su madre y asintió con una leve sonrisa en su rostro.

-Lo tendré madre, tenlo tu también. 

Su madre asintió y dejó comer a su hijo.

Al cabo de unos minutos, Draco había terminado de comer. Fue al baño para darse una ducha rápida. Primero pasó por su dormitorio, cogiendo su ropa para luego ir al baño y darse dicha ducha. Se desnudó y se metió en esta, dejando caer el agua caliente por cada rincón de su cuerpo, suspirando profundamente, pues hacía como unos dos días que no se duchaba. Estuvo una hora larga debajo del agua, enjabonándose el cabello y el cuerpo, para luego enjuagarse de nuevo.

Salió de la ducha para colocarse su pijama negro y verde oscuro, se miró al espejo, mentalizándose de que al día siguiente iba a ver al amor de su vida. 


(...)


Bueno, sé que es muy corto este capítulo, pero quería subirlo antes de que finalizase el año. 

También quería pediros perdón por no cumplir mi promesa del maratón. He tenido una temporada mala en casa, muchos problemas familiares y no he podido dedicarle el tiempo a escribir como el que me hubiera gustado. 

Bueno, espero que esta kk de capítulo os haya gustado.

¡Espero que paséis un muy buen año 2020!

Os recuerdo que el grupo en whatsapp sigue abierto para todo el mundo.

Un besito, -L.



He's Just A Boy |Draco Malfoy y tu|Where stories live. Discover now