Coleccionista de desastres [Completa]

XIX • Explosión

-¿Crees que le irá bien?

Léon alzó la mirada de su oscuro café con leche y se fijó en su compañero, el cual lucía pensativo a la par que preocupado.

-No tuve la impresión de que ese muchacho hubiera venido con la intención de hacerle daño - Mojó sus labios con el dulce sabor de su bebida.

-Ya sé, Alexander no me parece un mal tipo, pero... Imagina que le viene a pedir que sean amigos. Creo que Alice no encajaría muy bien un nuevo golpe.

Léon creía comprender la situación, aunque no tenía mucho que opinar al respecto, no quería comentar de un asunto que él nunca había vívido. Apenas siguió tomando su café.

Una armoniosa melodía se expandía por la estadía donde se hallaban. Un sencillo, pero una muy agradable cafetería de paredes y suelo de madera. Las empleadas eran amables y el café no estaba mal, era apetecible al exigente paladar de Léon.

Una nueva melodía se introdujo en el ambiente. La canción I made it de Dead by april provenía del bolsillo izquierdo delantero de los pantalones vaqueros de Léon.

-Alice - Pronunció su nombre, dirigiendo una mirada a su amigo, el cual le incitó a que contestara de inmediato - Alice - Habló ahora a través del aparato.

-¿Ya os habéis ido a casa?

Léon percibió cierto nerviosismo en la voz de la chica, aunque no pudo adivinar sí estaba decaída o emocionada por una posible positiva respuesta por parte de Alexander.

-No, todavía estamos en una cafetería. ¿Te mando la dirección?

-Por favor - Su voz se perdió en una especie de ruego, pero Léon no distinguió ninguna señal de llanto.

-De acuerdo. Hasta ahora.

-¿Qué sucede? - Adrien le asaltó nada más colgó con ese interrogante, a lo que Léon respondió con un encogimiento de hombros.

-Ella misma nos lo explicará dentro de unos instantes.

Pasados dos minutos de las siete de la tarde, Alice se apareció por la cafetería. Traía consigo una expresión que ninguno de los presentes podía definir. Normal, nadie creería lo que había tenido que escuchar aquella tarde.

-Gracias por esperarme. Necesita en serio hablar con ustedes.

Tomó asiento junto a Léon. Se la veía algo inquieta, nerviosa, pero también parecía un tanto emocionada. Era en aquel instante una macedonia de emociones.

-¿Te dieron calabazas?

La pelirroja clavó sus dos esmeraldas en Adrien y su bocaza.

-No, no sucedió nada de eso. De hecho ocurrió lo contrario... Al parecer le gusto a Alexandre, incluso nos dimos un par de besos...

-¿Qué? - Evidentemente eso no es lo que Adrien esperaba escuchar - ¿Entonces por qué traes contigo esa cara? ¿Es que acaso ya no te gusta?

-Claro que me gusta, le amo de hecho, pero...

Léon se fijó en sus revoltosos dedos chocando entre sí.

Nada de Alice tenía sentido en aquella ocasión.

-Ah, ya sé, no quiere nada serio. Quiere una relación abierta, es eso - Adrien comenzó a disparar lo que se me ocurría dado al misterio que Alice mantenía en clausura.

-No, nada de eso. Verán... Alexandre es... Cielos, me tienen que prometer que no le dirán a nadie.

La muchacha clavó su mirada en ambos sus amigos con un aire amenazante.