La chica del paradero 2/2

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Los días comenzaron a pasar muy rápido, así que no quise perder mi tiempo y empecé a verme con Imra. Salíamos a cenar, al parque, a la playa o a cualquier sitio donde pudiéramos disfrutar de un agradable momento en compañía de la otra. Un mes después me pidió que fuera su novia, acepté con una sonrisa en el rostro, aunque no muy convencida, después de todo mis sentimientos por Lena aún seguían intactos.

Hubo un día en específico en el que me llegaron mensajes desde un número desconocido y los abrí pensando que podía ser alguno de mis clientes, pero me llevé una sorpresa... una que me destrozó el alma.

Desconocido: Hola Kara, soy Lena, cambié de número.

Desconocido: Sé que hubo un mal entendido entre nosotras hace un tiempo, pero sigues siendo una muy buena amiga para mi, así que te quería contar que Jack me pidió matrimonio hace algunos días. La boda es en un mes y la invitación te llegará en unos días, realmente quería que lo supieras antes de llevarte una sorpresa. No olvides que te quiero mucho, espero verte ahí.

Quedé congelada con la noticia y mis ojos no tardaron en soltar lágrimas, ella se casaría, lo cual significa que realmente la había perdido. No me sentí muy bien, el aire me comenzó a faltar y mi mente se nubló casi por completo, así que pedí disculpas en la oficina y me retiré. Fui hasta el estacionamiento y subí al coche que habíamos comprado en medias con Maggie.

-Danvers, ¿pasó algo?-Escuché su voz del otro lado de la línea.

-Lo siento Maggie, tendrás que ir a casa en autobús.

-¿QUÉ? Un momento, ¿Qué pasó?.

-Hablamos cuando llegues a casa-No dije nada más, solo colgué la llamada.

Camino al departamento pasé por aquel paradero que me traía tantos recuerdos, y lamentablemente allí estaba ella. Probablemente su coche se había averiado nuevamente. La vi un poco desanimada, incluso diría que triste, y luego de pensarlo unos segundos di la vuelta y me detuve frente a ella, en cuanto me vio a través de la ventana sonrió y bajé el vidrio.

-Vamos, yo te llevo.

El aroma de su perfume invadió el auto en cuanto se subió, extrañaba su olor, ese aroma tan dulce que emanaba de ella y me atraía igual que el polen a una abeja.

-No sabes cuánto te extrañé-Me abrazó con fuerza, no pude evitar devolverle el abrazo de la misma forma.

-Lo siento por no comunicarme contigo Lena, últimamente tengo muchos casos que resolver, la gente se porta mal-Le sonreí.

-Tranquila, te entiendo, no por nada llegan a urgencias con heridas complicadas, pero bueno, cuentamelo todo, ¿Cómo has estado?-Preguntó alegre.

-Muy bien-Respondí colocando el auto en marcha-Como te dije antes, he tenido varios casos que resolver, y también estuvimos ocupadas buscando una casita para que Carl viva mejor. Ahora cuéntame tú, ¿Estás nerviosa por la boda?-Oculté mi tristeza bajo una sonrisa.

-Me encanta como ayudas a las personas con lo que más puedes, Kara-Me dedicó una sonrisa, la que desapareció rápidamente-Y por lo de la boda... digamos que estoy un poco nerviosa, realmente no estoy muy segura del gran paso que voy a dar.

-¿Por qué? Pensé que estabas enamorada de Jack, además es el padre de Kieran y hacen una... una linda pareja.

La oí suspirar y finalmente intentó explicarse.

-Kara yo...

Pero no la deje continuar, me dolía hablar del tema.

-Lena, ya está todo en el pasado, ahora solo me preocupa tu felicidad y la de Kieran.

"Short stories" • [One-shot SuperCorp]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora