"Short stories" • [One-shot SuperCorp]

Halloween

La luna llena se veía hermosa aquella noche, desde mi habitación observaba como todos los niños caminaban por la acera y también por la calle para pedir dulces de casa en casa. Lo mismo hubiera hecho yo, pero Kara, mi mejor amiga y también enamorada, me había dicho que ya tenía planes y no podríamos salir como lo hacíamos todos los años. Por dentro tenía mucho miedo de que se estuviera viendo con otra persona y no me lo quisiera decir.

- ¡Lena, cariño!- Escuché la voz de mi madre, al girar vi como la puerta de mi habitación se abría- Ya nos vamos a la fiesta en casa de Emma.

- Okay, que disfruten- Le sonreí y volví la vista hacia afuera nuevamente.

- ¿Segura que no quieres ir?.

- Segurísima. Solo denle mis saludos a la tía Emma.

- Okay. Dejaré los dulces cerca de la puerta, si vienen niños no seas mala y dales- Advirtió.

- Sí, mamá- Rodé los ojos.

- Bien, adiós- Dijo esto y minutos después escuché la puerta principal, luego vi salir el coche.

Sin ánimos, bajé hasta la sala y encendí la televisión para ver que películas estaban pasando. Finalmente me decidí por dejar puesta "El exorcismo de Emily Rose" y fui en busca de algo para comer, seguido de esto me senté en el sofá a disfrutar de la película. Lamentablemente lo que temía se hizo presente, el timbre sonó.

- ¡Dulce o truco!- Escuché decir.

- Allá vamos- Me puse de pie y tomé los dulces- ¡Bien, criaturas! Hagan una fila por favor, así les daré la misma cantidad a todos.

Sonreí con ternura al ver cómo los pequeños me hicieron caso de inmediato y extendieron sus calabazas para que les echara los dulces.

- Para ti... para ti, y obviamente para ti- Dije mientras repartía- Listo, ya pueden retirarse.

- ¿Y para mi no hay?- Preguntó la más pequeñita.

Estaba vestida de bruja y en sus manitos llevaba una escobita y también la calabaza para los dulces.

- Por supuesto- Me puse a su altura y al ver que los demás niños se había alejado, deposité una cantidad bastante grande- Shhh esto será un secreto entre nosotras- Guiñé.

- Gracias- Me dedicó una sonrisa que dejaba ver su incompleta dentadura.

- No hay de que- Volví a ponerme de pie y me despedí de ella con un movimiento de mano.

Cuando creí que se iría la vi sentarse muy contenta en las escaleras de la entrada, aunque me preocupó bastante no ver a un adulto con ella, o quizás algún hermano mayor con el que estuviera a salvo.

- ¿Estás bien, pequeña?.

- Sí, es solo que...

De pronto vimos como una silueta de maíz que pasaba a gran velocidad frente a la cerca de mi casa.

- ¡RUUUByyyy!- Escuché gritar a la chica mientras se alejaba.

- Dios mío- Susurré aguantandome la risa- ¿Conoces a la loca que pasó corriendo por aquí fuera?- Le pregunté a la pequeña mientras me sentaba a su lado.

- Sí. Esa es mi tía Kara, la hermana de mi mami- Sonrió mientras se llevaba un dulce a la boca, al parecer había desaparecido la preocupación que había en ella.

- ¿Y se supone que debía cuidar de ti?.

- Sí. Mi mami Sam dijo que la colgaría de una teta si algo me sucedía.

- Ah caray... mejor llamaré a tu tía para que sepa que estás a salvo- Dije sacando mi celular del bolsillo y buscando su número.

- ¿Conoces a mi tía?.