Stars

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Continuación de Yellow...

Aquel día llegamos felices al departamento, sin duda comenzaría una nueva y hermosa aventura junto a mi chica.

—Tu departamento es muy lindo—Me sonrió tiernamente.

—Nuestro departamento mi amor—Le corregí y entrelacé nuestras manos para llevarla hasta el balcón.

Desde allí se podía ver gran parte de la ciudad.

—Esto es sorprendente—Habló emocionada.

Sonreí y me acerqué hasta ella para besarla. Luego de unos segundos nos separamos.

—Mira—Me hizo dar la media vuelta y me señaló una estrella—Esa es la mía.

Solté una pequeña risita de emoción, ella aún recordaba el regalo que le hice.

—Sabes que te amo, ¿Verdad?—Pregunté mientras sentía como su cuerpo se pegaba al mío por detrás.

—Por supuesto, puedo verlo en tus ojos, cariño—Luego de decir eso besó mi cuello.

Punto débil.

—Kara...mi amor—Dije en un susurro mientras mis ojos se cerraban por el placer que sentía en ese momento.

—Lena,tú... ¿tú estuviste con alguien en todos estos años?—Pude notar el miedo en su voz.

Rápidamente me giré para poder verla a los ojos.

—¿Por qué lo preguntas?.

—Tus ojos... tienes miedo, lo puedo ver ¿eso qué significa, Lena?—Se le cristalizaron los ojos.

Si a una persona común y corriente le dolía, creo que ella sufría el doble ante esa situación.

—Por favor, di algo—Suplicó al borde de las lágrimas.

Al no obtener respuesta de mi parte bajó la mirada dolida.

—Hey, Kara... mírame—Pedí. Ella levantó su rostro—Para una persona no es fácil estar diez años sin nada sexual o romántico ¿Entiendes?—Confesé, ella solo desvió la mirada y asintió—Pero no, no estuve con nadie—Le sonreí—Tu eres y serás la única que puede tenerme.

—Tu no eres humana, ¿verdad?—Preguntó sonriendo, luego sus brazos me rodearon.

—Si lo soy, pero estoy totalmente enamorada y eso puede más que cualquier cosa mi amor, al menos para mi—Besé su mejilla.

—Te amo—Me susurró.

—Y yo a ti— Solté una risita—¿No extrañarás el océano? Es tu hogar desde que naciste.

—Lena, escúchame muy bien.

Asentí.

—Siempre siempre siempre mi hogar va a ser donde estés tú, porque tú eres la razón de mi felicidad—Sonreímos y nos sumergimos en un beso apasionado que nos llevó hasta la cama.

••

—Necesito darme un baño—Dijo sonriendo.

—¿No te transformarás?— Pregunté sentandome en la cama de golpe.

—No—Rió—Solo el agua salada puede hacerlo—Me guiñó—Créeme que el agua salada puede hacer hasta lo imposible conmigo—Dijo antes de lanzarse a mis labios nuevamente.

Al llegar la mañana nos levantamos y preparamos el desayuno, cuando ya estábamos terminando de cocinar se me ocurrió una idea un poco loca.

—Amor—Hablé juguetona.

"Short stories" • [One-shot SuperCorp]Where stories live. Discover now