|| Prólogo ||

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Aviso.

Como está dicho en la descripción, esta historia tiene contenido chico x chico. Está bajo su responsabilidad leerlo.

Si no te gusta la temática, te invito a no leerlo. Si te gusta, bienvenida/o.

Historia basada en la saga de Harry Potter de J.K. Rowling.

♣ ♣ ♣ ♣


Tal vez no esté bien, ¿o sí?

Ginny estaba feliz y, de paso, todos en la familia Weasley, que eran como sus propios familiares. Miró a todos los invitados, sus compañeros de la escuela hasta habían decidido ir.

Estaban felices, eso era claro. El ambiente cálido y movido lo decía a gritos... pero, ¿qué hay de él? Todos le decía lo felices que se ven, lo buena pareja que hacían. Casi perfecta. Casi.

¿Ellos qué sabían?

Ellos no soportaban los constantes gritos, ni las lesiones, mucho menos dormir en el sillón sólo porque su novia estaba molesta por sepa-qué-cosa.

Suspiró. Había tomado una decisión.

Con paso firme recorrió el pasillo central y, a pocos metros de salir, su mejor amigo decidió meterse en su camino.

—Hey, compañero, ¿qué haces? —cuestionó, sin poder detener a Harry por mucho tiempo.

—Irme. —la voz fue tan fría que Ron se quedó estático, dejando que el ojiverde saliera de la iglesia.

—Pero... no puedes hacer eso.

"Ah, ¿no? " pensó sin dejar de caminar.

—¡Harry! —el grito llamó la atención de todos los asistentes, pero poco le importó.

Oyó más voces detrás de él. La familia Weasley hablando con Ron, supuso. Amentó su paso hasta estar en el camino de tierra compacta.

Mala idea elegir ese camino, aunque no había muchas opciones.

El auto de la novia se detuvo frente él, dejando a una confundida Ginny Weasley saliendo del carro.

—¿Qué haces? —preguntó inocente, pero Harry pudo notar la advertencia y el tono desquiciado que usó. Siempre lo usaba cuando quería que hiciera algo en contra de su voluntad.

—Irme —volvió a declarar con tranquilidad, sin notar que el señor Weasley y los tantos hermanos de su novia -¿debería empezar a llamarla "ex"?- ya se encontraban lo suficiente cerca para oírlo.

Sólo logró ver a Fred y George agarrar a su padre y a Persy, los demás sólo vieron cómo el puño de Ron chocaba con la nariz del ojiverde.

—¡No puedes dejarme! —chilló la pelirroja menor, pero, antes de que pudiera hacer algo, Harry se alejó del grupo.

—Mírame —sentenció.

Fred y George perdieron la batalla contra sus familiares, pero dándole a Harry los suficientes segundos para salir corriendo, escapando de su horrible futuro.

♣ ♣ ♣ ♣

PUEDO EXPLICARLO.

...

Nah, la verdad no. Mi amigo me dijo: "Deberías crear una historia de tal canción", y aquí está. Ya tenía tiempo planeando escribirla, pero esta semana me entró las ganitas y la terminé.

Le dedico la historia a ese bastardo, que sólo me llena de ideas y no quiere ser mi lector beta.

¡Espero les guste!

PD: No es recomendable iniciar una historia cuando nos has acabado otras. No, no.

Grandes esperanzas.Where stories live. Discover now