Nostalgia

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Llegan los últimos tiempos del año y no puedo evitar sentirme nostálgica...

En este momento estoy en total fusión con mis emociones y recuerdos...

Debe ser que conecto mucho con Watch de Billie Eilish.

Recuerdo la primera vez que entré al aula de introducción al análisis, era una mesa larguísima, repleta de chicos, llena de temor, de timidez, no tenía idea de lo que estaba frente a mí. Luego cambiaron de salón, así que tuvimos que esperar en una especie de hall a la profesora de la siguiente materia, hasta que una chica se acercó a mí y preguntó ¿Estás bien? A lo que yo respondí tartamudeando que sí, y en eso llegó la profesora de gráfica. Una vez que ingresamos me senté junto a un chico que vestía de negro, su aspecto extraño me causó cierta simpatía, entonces me uní a él.

Luego, en clase de grabado, nos topamos con dos chicas que parecían ser muy amigas e iniciaron la conversación porque una de ellas nos ofreció pepitos. Pocos días después, en la espera de la profesora de lenguaje visual, nos acercamos a un chico muy alto, parecía muy tímido, tenía una mochila enorme, casi como una valija. Nos sentamos juntos en el medio del curso, aunque apenas cruzábamos algunas palabras. Ese mismo día, cuando salíamos para bajar por las escaleras, nos cruzamos a otro chico alto con un porte que mostraba cierta elegancia, el cual parecía muy amable.

Tiempo después empezamos a hablar con dos chicas que siempre se sentaban en los bancos frente a nosotros, parecían tan aniñadas, tan adorables que daban ganas de abrazarlas. Luego comenzamos a acercarnos a otra chica que parecía muy solitaria, poco a poco se fue integrando a nuestro pequeño grupo... ese grupo al que llamamos "Sushi con Chocolate". ¿Por qué ese nombre? Se preguntarán. Bueno, por más extraño que pueda sonar... para nosotros tiene su lógica. Uno de los chicos siempre traía sus deliciosas preparaciones para tomar el té en los ratos de espera por el cambio de hora y gran parte de los miembros de este grupo solían comer sushi, entonces mezclamos el sushi con algo que representara la repostería. Al decirlo por primera vez... fue asqueroso, pero nos dimos cuenta de que era un nombre perfecto para un grupo con mentes originales.

Recuerdo también todas esas tardes sentados en el parque charlando de nuestras experiencias buenas y malas en la adolescencia... no sé qué hubiera sido de mí si no los hubiese conocido, porque son los mejores amigos que jamás pude tener y que tanto anhelé durante años enteros de mi vida. Doy gracias a Dios por haberlos cruzado en mi camino y ojalá nos quedemos todos juntos para siempre, porque de verdad que son lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo.

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