Inesperado

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Revali se apresuró a acercarse, incapaz de despegar la vista del pequeño polluelo que aún lloraba en sus brazos, uniendo eso con lo que había encontrado allá abajo hacía que se le rompiera el corazón.

—Tenemos que llevarla de vuelta a la aldea, está congelada. —Link dijo mientras intentaba darle algo más de calor con su cuerpo, mirando a Revali.

—Vamos... —susurró, viendo al polluelo despegar la cara del pecho de Link al escucharlo e inmediatamente extendiéndole las alas para que la sujetara.

—Tómala, —Link lo apresuró, frunciendo las cejas cuando el otro negó con la cabeza—. Le transmites confianza, son de la misma especie.

No sorprendería a nadie decir que no era el mejor con los niños y los que lloraban se la ponían peor; ellos no entendían que su personalidad era así de directa y que, aunque doliera, mayormente decía cosas que tendían a ser la cruda realidad, los polluelos y niños lo tomaban personal, sin contar con que le aterraba el lastimarlos de alguna forma. Aun así, agitó la cabeza y la tomó con cuidado, asegurando de mantenerla protegida de la ventisca cuando se le apegó al pecho, sintiendo que le estrujaban el corazón—. Debemos apresurarnos.

Dado que no podía volar con ella aferrándose así, Link dijo que traería a su caballo del establo más cercano y salió corriendo tan rápido la nieve se lo permitía, dejándolo solo con el polluelo que lloraba con tanto sentimiento.

—Tranquila... no llores.

Personas de su época creían a menudo que era alguien sin sentimientos, que dentro de ese pecho solo había un corazón que se movía para él y por Link y nada más; no era del todo cierto, tenía un lado vulnerable y sensible que luchaba por mantener oculto, sin embargo, el verla llorando de esta manera y luciendo tan frágil y dolida le hacía sentir de lo peor mientras le acariciaba la cabeza para calmarla, aunque fuera un poco.

Link volvió un rato después y tras ayudarlo a subir, salió a toda prisa de vuelta a la aldea, evitando movimientos bruscos o monstruos que pudieran alterarla, escuchando a Revali susurrarle cosas reconfortantes con un tono que a penas y creía era de él.

—Tenemos un problema, —Link dijo apenas entraron en la casa del jefe, viéndolo levantarse y acercarse a ellos con mirada preocupada—. La encontramos en la zona de Tabanta, completamente sola.

—Y no es todo, —Revali dijo con un suspiro mientras le dejaba ver a la bola de plumas rosas aún aferrada a él—. Quien viajaba con ella cayó por el precipicio y... no sobrevivió.

Link sintió que le aplastaban el corazón al escuchar eso, Revali no había mencionado nada de lo que había encontrado allá abajo, pero se guardó las demás preguntas y empezó a seguir al jefe que salió llamando a algunos de los guardias—. Necesitamos un equipo de rescate para uno de los nuestros.

Revali observó a un grupo reunirse y a Link ofrecerse a llevarlos hasta el lugar mientras que él aún intentaba calmar al polluelo que traía en brazos. El movimiento atrajo a los demás habitantes, reuniéndoles en la plaza donde observaron con pesadez a la pequeña Orni que aún lloraba.

Para cuando Link volvió junto con el pequeño grupo, la aldea completa estaba ahí y bajaron la cabeza cuando un cuerpo envuelto en una manta colorida con diseños típicos de ellos fue colocado con cuidado en el centro de la plaza—. Hoy ha ocurrido una terrible desgracia y hemos perdido a uno de los nuestros.

Las palabras del jefe le retumbaron en la cabeza y Link las sintió enterrarse en el pecho cuando el polluelo empezó a llorar otra vez.

—Conocía a Sothi, era una madre excepcional, —Saki, la esposa de Teba, dijo con pesadez—. Siempre dio lo mejor por Adla.

Hope World [Revalink]Where stories live. Discover now