Hope World [Revalink]

The beginning of the end

Como era de esperarse, Adla no se comportó como lo había estado haciendo los siguientes tres días. Estaba callada, reservada y cerrada en lo que hacía o decía, para todos era obvio que finalmente entendía las palabras que le habían dicho y ahora luchaba contra el hecho de que su madre no volvería jamás. Era obvio que eso le afectaría.

Revali y Link por su parte, dieron lo mejor para hacerla sentir cómoda y tranquila, mostrarle que podía confiar en ambos y distrayéndola mediante paseos, Link llevándola en Epona y Revali sobre sus hombros a a visitar a Medoh. Ambos son felices cuando logran sacarle una sonrisa aunque sea muy pequeña.

Es hasta después de una semana que ella parece mejorar poco a poco, su alegre personalidad volviendo lentamente. Contestaba con más ánimos, mostraba más interés y en general parecía sentirse mejor, no completamente bien, pero mejor.—

—¿Puedo ir a jugar con Tureli? —Una tarde pasó, Adla llegó corriendo una mañana, luciendo emocionada.

—Claro, solo ten cuidado, —llevaban tanto tiempo deseando que mejorar que resultaba obvio que no le dirían que no—. Las hermanas también te buscaban.

—¡Iré con todos! —El polluelo dijo para después salir corriendo, encontrándose a la mitad del camino al polluelo de plumaje blanco con quien intercambió un par de cosas antes de que ambos echaran a correr. Era bueno verla haciendo otra cosa además de volar alrededor de Medoh o estar solamente con ellos.

—Me alegra tanto verla mejor, —Link suspiró de contento, recargándose en el barandal y mirando a Revali.

—Me tomó meses recuperarme de lo que me pasó a mi, —Revali contestó, no le emocionaba hablar de esto, pero dudaba que fuera a hacerle recordar algo—. No fue fácil, pero supongo que ella es más fuerte.

—Dudo que esto tenga que ver algo con fuerza, los dos son diferentes, —Link arrugó la nariz, agitando la cabeza—. Además, ella nos tiene a ambos.

—Y yo tenía a Kaneli, empezó a cuidarme desde el mismo día del funeral, —susurró, levantando la cabeza para ver a Medoh—. Me entrenó, me hizo ser el mejor Orni de toda la aldea y eso, eventualmente, me hizo convertirme en campeón donde te conocía a ti y a los demás.

—Son cosas diferentes, entonces, no te compares con ella. —Link sonrió, asintiendo levemente a lo que decía—. Supe que tenían algo especial, hablaba de ti con afecto, aunque me confundió con un descendiente de mi yo de hace años. Para aquel entonces mis recuerdos estaban peor y aunque sabía que era la misma persona, no tuve el corazón para decirle que así era.

—Acerca de tus recuerdos, no has mencionado el recordar algo en estos días, —Revali señaló, mirándolo de reojo—. Lo cual es bueno, no creo poder estar cerca todas las veces que te caigas de las plataformas.

—Eso solo pasó una sola vez, —Link gruño, alzándose de hombros y mirando los dedos de Revali que le bailaban en la espalda—. Pero no, no he tenido ninguna, nada me ha hecho recordar.

Sinceramente no podía decir si eso era algo bueno o malo, quería recordar y le había llenado de esperanza que los recuerdos le siguieran llegando, pero ahora que se había detenido se sentía aturdido. ¿Desaparecerían para siempre o volverían en algún momento?

—Bueno, puede ser que los hayas recuperado todos, —Revali sabía que era una gran mentira, pero quería que se sintiera mejor—. Deberías de estar agradecido.

—Dudo que así sea. —Nada le decía a Link que todo había regresado y la última vez que había pensado que sí, Revali le mostró que no era así. Además, él era un hombre que seguía sus instintos pues ellos le habían dicho que atacara con sigilo a las hordas de monstruos y quienes lo habían guiado por el mejor camino hacia su destino. En este momento le decían que aún no estaban completos y debía creerles.