CAPÍTULO 36

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Cuando pierdes el sentido de tu vida, cuando pierdes aquellos o aquel motivo por el que levantarte cada mañana, por el que ser tú misma, por el que sonreír..., es difícil seguirle el ritmo a la rutina, es difícil seguir, seguir hacia delante, seguir siendo, superando obstáculos, seguir sonriendo.

Es tan difícil, que a veces los monstruos te atormentan cada hora de cada día, tan, tan difícil, que te planteas acabar con todo, de un plumazo, acabar con tu vida,  con tus monstruos, con las sonrisas que te quedaban por regalar, con la rutina, la música, tu voz, porque igual que hay principios, a veces, hay finales. 

"cinco mensajes nuevos"

Se equivocó, se equivocó al despedirse de sus amigos, al llorar en el último abrazo que le dio a Adrián, se equivocó al abrir la puerta aún sabiendo que era el momento de irse, se equivocó al romperse ante él y se arrepintió al dejarse envolver entre sus brazos, porque sin decirle nada, ya le había dicho todo.

Iba a quedarse, por lo menos hasta cerciorarse de que ella estaría bien.

Un detalle, un simple detalle que ambos, habían pasado por alto, el traje de novio que se ceñía al cuerpo de Luis y la corbata que llevaba tiempo incordiándole.

Aitana se separó cuando sus sollozos se hubieron calmado, observando al chico de arriba abajo, iba a casarse, iba a casarse y estaba en su piso, en el que una vez fue de los dos, abrazándola, asegurándose de que no hiciese alguna locura que marcase la vida de todos.

FLASHBACK

7a.m

- Luis luis- gritaba Amaia nerviosa al otro lado de la línea.

- ¿qué quieres Amaia?, ¿ Has visto la hora que es?, ¿eres consciente de que es mi boda ?- se quejó el gallego, al que dos simples palabras bastaron para ponerlo en alerta.

- es Aitana-

en ese momento, le hubiesen faltado segundos para correr al piso de la catalana, pero el shock y el nudo en su garganta imposibilitaron el movimiento, cuando, de repente la estancia se empezó a llenar de gente, peluqueros y modistas para el gran día, y ahí tomó la decisión, no lo haría, no podía casarse con una mujer con la que no veía futuro. 

Una a una apartó a toda la gente que le rodeaba, y corrió, corrió, porque un medio de transporte solo hubiese gastado mas tiempo del poco que tenían, y allí se encontraba, tras aprovechar la salida de una madre y su hijo, y los conocimientos sobre la chica que ya tenía, llamó al timbre, y esta sin preguntar abrió.

Luis prefería no hablar del estado de la chica, sólo pudo abrazarla cuando esta, vio el deseo que cada noche pedía a las estrellas, y otras muchas a la lluvia.

FIN FLASHBACK.

- Vas a casarte, ¿ qué haces aquí?- preguntó mas tajante de lo que ambos querían

- No , no voy a hacerlo, y segundo, impedir que acabes con nuestras vidas-

- no iba a acabar con mi vida- respondió seca la chica

-Ais Aitanita, si no te conociese- bromeó- Aitana, es algo muy serio, ¿sabes el daño que nos hubieses hecho a todos? - preguntó el gallego

- No sé que me ha pasado , no sé, no sé en que estaba pensando, joder, quiero, o quería irme, Luis, yo, yo no puedo seguir aquí- titubeó

- Claro que puedes, y vamos a hacerlo juntos, ¿quieres?- la chica sonrió, por primera vez en años de verdad.

Conforme sus rostros se acercaron sus rostros y sus respiraciones se agitaron, el cerebro de Luis lo hizo pensar y alejarse.

-peque, aún no, no te puedes imaginar las ganas que tengo de volver, pero tengo que hacer las cosas bien- la chica lo entendió, y aunque frustrada, fue capaz de sonreír.

volvían a ser ellos.

volvían.

holaaa, 

se que aunque tarde, pero por fin tenéis capítulo, un poco de azúcar, aún queda la peor parte, ¿que pensará la gente cuando Luis no quiera casarse? , dejad supersticiones, un besitooo

Preso de tu piel ~ AitedasquadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora