No sé quiénes son

Capítulo 4

/Narra el autor/
  Ya han pasado 15 años desde la muerte de Lincoln. Faltaban una semana para el día de su difusión pero el ambiente era ya triste. Cada vez que se acercaba el mes les causaba recuerdos tristes, los Loud hacían cientos de cosas con tal tener emociones positivas para no cometer el mismo error con ninguno otro. De por sí, el estar en ese mes era una agonía, pero hacían hasta lo imposible para no pasar por lo mismo, aunque sufrieran en silencio.

  Cada Loud creció y eligió su propio camino. Las hermanas mayores ya tenían trabajos y una vida hecha. Lucy y las gemelas estaban estudiando el terciario mientras que Lisa era nominada a premios científicos y viajaba mucho debido a sus múltiples solicitudes de ayuda de distintos laboratorios alrededor del mundo. Lily era la única que seguía en el secundario y la única que no se deprimía tanto para esa fecha. Ella tenía solo un año cuando su hermano murió y no lo recordaba, pero sentía su ausencia. Cada una trató de mejorar para bien. Cada una ayudaba a quien lo necesitaban y siempre trataban de que las sonrisas no desaparecieran de Royal Woods debido a eso.

  Las hermanas mayores tenían sus propios empleos y con ello su obligación era más estricta. Lori era abogada, estaba casada y tenía una hija a la cuál llamó Linka para tratar de honrar a su hermano (la bebé tiene un año de edad). Leni era diseñadora de moda y donaba toda la ropa que no usaba o sobraba, gracias a ello fue reconocida como la diseñadora de moda más humana del mundo. Luna se convirtió en rockera y junto a su banda se encargaba de repartir alegría en cada concierto, y lo expresaba con sus letras. Luan se convirtió en comediante. Y Lynn se convirtió en deportista y maestra de deportes en la escuela y clase en la cual estaba su hermano.

  Los padres lograron superar el dolor a medias. Prohibieron estrictamente a cualquier integrante de la familia o ajena a ella que tocaran o se acercaran a el cuarto del Loud o cualquier cosas que le hubiera pertenecido. Pudieron seguir adelante solo por sus hijas. Cada año, en los cumpleaños de Lincoln y en su fecha de fallecimiento, compraban una de las historietas que a él tanto le gustaban y lo ponían en su cuarto con la esperanza de que siguiera vivo. Compraban los regalos en sus supuestos cumpleaños, navidades, u otras fiestas. Esperaban que con eso ganar el perdón de su hijo si es que los veía desde arriba. Todos los años pasaba lo mismo con todos.

  Durante la fecha de fallecimiento, los Loud junto a los amigos de Lincoln, marchaban hacia el acantilado y plantaban flores en honor al muerto.

  Los amigos de Lincoln también crecieron y avanzaron siguiendo sus propios caminos. Clyde y los chicos tuvieron trabajos normales. Ronnie Anne estudiaba medicina y cada vez estudiaba una nueva especialización con la ayuda de los Loud. Ella nunca más se volvió a enamorar luego de lo de aquello.

  La vida seguía pero no importaba cuánto siguiera adelante, tanto a los Loud como sus amigos seguían estancado y no podían pasar página, o no por completo.

  Los días iban avanzando y el día se acercaba. Todos se estaban preparando para el pequeño evento.

  Mientras todo eso ocurría, en un pequeño orfanato, a unos 20 metros de aquel acantilado, unos niños corrí sin parar mientras que un joven adulto trataba de llamar su atención. El joven tenia unos veinti tantos, tenía el cabello de color marrón y tenía buen físico. Cuidaba a más de veinte chicos en ese orfanato y trabaja en Servicios Sociales para poder obtener el dinero suficiente para pagar todos los gastos.

Niño 1: Por fin llegó papá.

  Todos los chicos se abalanzaron al joven y lo abrazaban. Uno de los más chicos de ellos se subió a su cabeza, cuando se bajó de allí, parte del tiente quedó en su remera mientras que el cabello del joven mostró su color real, o parte de él.

Niño 2: Papá anciano, papá anciano.

Niña 1: Papá ¿Por qué ocultas tu cabello? Es muy hermoso. Es tan blanco como la nieve. A nosotros nos gusta.

???: Lo sé, lo sé. Pero tengo el presentimiento de que debo ocultarlo a toda costa y no sé porque. Además, les dije que me dijeran Mark.

Los niños: *Al unísono* Si papá.

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Hola. Gracias por leer esta historia. Les pediré un pequeño favor. En los comentarios pongan el nombre que les gustaría que tuvieran los 10 niños y las 10 niñas.