trece

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por ahora no queria ver a Taehyung, queria distanciarme un poco de el y de toda la mierda por la que me hace pasar, claro que el no tiene la culpa, yo fuí quien empezó con el juego y yo seré quien lo termine. Hasta ahora no lo he visto, estabamos en vacaciones de invierno, tampoco e estado en contacto con el, me dolia estar sin el, me sentia vacia, aunque lo ame y me guste, no podia enamorarme mas allá del sexo, por que eso era, solo sexo. Creyendo que el podria llegar a estar enamorado de mí era una locura sin sentido, jamás voy a confezar que me gusta, por que ya no tendria sentido y aún lo quiero cerca mio, me siento bien cuando esta cerca de mí. Despues de que le dije que se vaya de mi casa, me eché a llorar en la cama como esas niñas cuando ven a su enamorado, pues esa niña soy yo, me culpaba de haberme enamorado, de ser una tonta por hacerlo pero algo me decia que estaba bien. Mi cabeza daba vueltas, estaba confundida, queria despejarme y salir a beber unos tragos con una persona que sé que estara de mi lado en eso, Lalisa.

desenchufe mi telefono celular de la mesita de noche para marcarle a Lalisa y preguntarle si estaba disponible esta noche. Unos cuantos bips y se escuchó su voz del otro lado de la llamada, ese simple hola se escuchaba apagado y sin ganas, tenia que animarla y sabia como hacerlo.

- hola. -hablé despues de ella, iba irritarla para que se rinda y salga conmigo, muy pocas veces esta en estos estados pero si logro al menos hacerla salir capas y se sienta mejor por lo que sea que le esta pasando.

-¿que sucede? -preguntó con algo de disgusto, algo pasaba.

- ¿salimos? -empezé e hice la famosa pregunta.

- mhh, no estoy de humor.

- bien entonces, ¿saldremos? -sí, aveces no me conformaba con solo un "no".

-suspiró rendida- esta bien, espera que me cambie, te aviso y paso por tí.

- esta bien -sonreí contenta.

dejé de lado mi celular y busqué en mi closet que ponerme para hoy, queria vestirme algo atrevida pero no tanto, no queria que hombres viejos quieran follar conmigo, una niña de 18 años. Encontré el vestido perfecto para esta esta situación, hoy queria perder la cabeza, no sabia lo que podria pasar, este vestido era corto y claro, con dos ajugueros en los costados de mis nalgas, era atrevido y hermoso, no recuerdo haberlo comprado, pero para mi cumpleaños recibí muchos regalos y algunos no los ví, uno de esos regalos habrá sido este fabuloso vestido.

 Encontré el vestido perfecto para esta esta situación, hoy queria perder la cabeza, no sabia lo que podria pasar, este vestido era corto y claro, con dos ajugueros en los costados de mis nalgas, era atrevido y hermoso, no recuerdo haberlo comprad...

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terminé de cambiarme y plancharme para ir al baño a retocar mi maquillaje, ni muy exsagerado ni muy despintada, queria verme normal. Al cabo de los minutos, una bosina hizo que baje a la cosina para tomar mis llaves y mi cartera, donde llevaba dinero, perfume, las llaves de mi casa y un hermoso labial de sabor fresa. Abrí la puerta encontrandome con un hermoso Dodge parado frente a mi casa, con una Lalisa dentro de el, sonreí y agité mi mano en dirección a ella. Subí a la camioneta y la salude con un beso en la mejilla, ya hace mucho no saliamos las dos, lo empezaba a extrañar. Al cabo de los minutos y de tanta charla llegamos, Lalisa se estaciono el estacionamiento, proseguí a bajar del auto, rodeé la camioneta y pude visualizar un coche igual que el de TaeHyung, me sorprendí un poco, pensando que podria ser el de el, pero hay millones de autos parecidos al de el, no le dí mucha importancia y seguí a Lalisa para entrar a la discoteca. Entramos con mi amiga y a mi parecer, habia demasiadas personas, Lalisa se acercó a mí y susurro.

- invité a unos amigos, espero que no te moleste. -habló insegura de sus palabras, pero siendo honesta me gusta la idea de que haya mas personas conocidas aquí, no me gusta estar sola con Lalisa en discotecas o bares, hoy en día las cosas con las jovenes no son tan seguras.

- no, claro que no me molesta. -hablé segura, volví la vista a alguna mesa o asientos que pudiera encontrar para sentarnos, y poder beber algo, estaba sedienta por bailar y tomar hasta que no sepa donde estoy.

hice un puchero y suspire rendida, tomé de la mano flacucha de Lalisa, que por sierto me parecio raro, y caminamos entre medio de las personas algunas drogadas y pasadas de tragos hasta llegar a la barra para pedir tragos, eso hicimos y pedimos dos tequilas, Lalisa chocaba mi codo llamando mi atención haciendo que la mire, me señalo con su mirada hacia el barman, quien se veía bastante apuesto y con unos bellos ojos, el mismo nos entregó las bebidas giñiando un ojo hacia mi persona, algo que me sorprendió y sonreí como respuesta. Subimos las escaleras del lugar, llegando a un balcón, pero parecía una zona de besos, había varias parejas dándose cariño, pero era claro que todas esas personas no eran pareja, me quedé en mi lugar pasando saliva y avanzando a unos sillones de cuero negro, tomamos asiento en estos tratando de rechazar las incómodas miradas de las parejas hacia nosotras. Al poco tiempo nos percataron de que cinco personas más se acercaron hasta nosotras, las manos de Lalisa se impulsaron hacía delante con el fin de levantarse a saludar a sus amigos esperados.

volví a tomar asiento una vez que ya salude a los amigos de mi compañera, uno de ellos quiso sacarme a bailar, pero me negué, tendria que estar demasiado tomada como. Aún estaba conciente, eso era lo peor, no tomaba efecto y me molestaba por que queria bailar. No lo pensé demasiado y acepté cuando me lo volviero a ofrecer, tomé de mi baso y lo lleve conmigo, para poder hacer las dos cosas a ma vez, beber y bailar, lo amaba. Un lindo chico de piel blanca extendió su mano hacía mí, invitandome a bailar junto a el y su amigo de piel morocha, acepté esta vez sin rodeos y Lalisa se quedo mirandome como me iba con estos bellos chicos estados unidense. No bailaban mal, en esos momentos me sentía bien, con confianza.

sentí una mirada fria recorrer todo mi cuerpo, lleve mi vista hacía la barra por unos segundos, y me asusté en verdad lo hice, no podía creer que el estaba aquí, así que ese era su auto. Algo llamó su atención y cortó la gerra de miradas que teniamos, prestandole mas atención a lo que lo llamaba.



Y no parecía estar solo.

teacher ; kim taehyungWhere stories live. Discover now