Capitulo 4

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-La narración de Hera se detiene, se ve que los recuerdos comienzan a perturbarla, los años de terapia no fueron suficientes aun para que logre hilar los hechos sin desmoronarse. Cada vez se la puede notar mas incomoda,mas seria. Pero todo este sacrificio, abrir estas viejas heridas son por una buena causa.

Escarbar en la memoria puede ser algo difícil y doloroso. Hay eventos que nos encargamos de anular por que si los reviviéramos una y otra vez estaríamos prestos a causarnos daños.Incluso matarnos.

-Después de una pausa,continua la narración de Hera:

Las hermanas participaron de una orgía a la corta edad de seis y ocho años, con los amigos del joven.

La madre estaba en uno de sus tantos turnos de trabajo extra y las niñas solas en casa. A este ser despreciable se le ocurrió la macabra idea de irrumpir en el cuarto de las chicas que jugaban con muñecas.

Las obligaron a salir y practicares sexo oral a los demás chicos, mientras los demás se reían uno estaba sentado mirando con horror la escena, cuando le tocó el turno se negó a pasar, los demás chicos comenzaron a reírse creyendo que era broma que no quisiera participar de su "juego".

Luego de un rato de insistir entre risas comenzaron a ponerse serios.

El dueño de casa sugirió que si no quería participar debía ser porque era "maricon", al escuchar que el joven se negaba por que no veía que fuera correcto los demás comenzaron a escupirlo y golpearlo enfrente de las niñas, sugirieron que necesitaba una lección.

Tomando el palo de una vieja y sucia escoba lo golpearon en la cara y en el estómago, mientras más golpes le daban más furia les daba que el chico no fuera "hombre" como ellos.

Entre dos le bajaron los pantalones y le introdujeron el palo de escoba por un lugar donde solo deberían salir cosas, no entrar.

Todos se reían de la situación. El chico quedo agachado en el piso, llorando, asustado y mirando ese sucio palo de escoba con sangre.

Las niñas fueron obligadas a ver todo eso.

Cuando todos se fueron las niñas quedaron muertas del miedo en su habitación, temblando del dolor que les habían causado en esa tarde de "hombres".

La primera vez que intentaron contarle esto a su madre esta no las miro al hablar, mas bien cambio de tema y les pregunto que les gustaria para cenar.La segunda y tercera vez les dijo que no le interesaba escuchar sus historias imaginarias y sus sueños raros,les dijo que la vida era demasiado dura para inventar esta clase de cosas y perder el tiempo.

La desesperación de las niñas aumentaba, sabían que no era normal lo que les pasaba, que no estaba bien y quería hacer algo para detenerlo. Pero ¿que hacer si ni tu propia madre te cree?

Madre sabia perfectamente lo que pasaba, pero decidía mirar hacia otro lado.

Querida mía,cuantas veces te encontré mirando ese palo de escoba que el ser despreciable con el que compartíamos techo no se digno a ocultar de tus ojos, parecía una especia de broma que lo hubiera dejado junto a las cosas de limpieza.

Barrías el piso y mirabas la sangre,mirabas para otro lado. Jamas preguntaste de donde salio o si era realmente sangre, pero vamos, sabias que era sangre.

¿Porque nunca preguntaste si era nuestra? no te importo, y todo lo que siguió después lo mereciste, cada triste momento de tu vida lo mereciste, mientras yo lo padecí y cargue con la culpa que no me correspondía, aun que hasta el día de hoy no lo entiendo.

Sabias lo que nos pasaba, las paredes eran muy delgadas. 



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