Chapter 23

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Sebastian.

¿Bromeas verdad?—Le digo entre risas mientras se lleva una papa frita a la boca.—Es que no es posible que hayas hecho esto.

—Créeme fue así.—Ríe tapando su boca.—Fue divertido en mi mente pero cuando lo hice fue una total locura, jamás lo haría de nuevo.—Iba a responderle pero los gritos de mi hija interrumpieron la conversación.

Me levanto rápidamente, abro con cuidado la puerta de la habitación y veo a mi hija color tomate, Gravity eres súper dramática amor a penas comenzaste a llorar. Me acerco al Moises y la tomo en mis brazos, la acurruco a mi mientras la muevo un poco tratando de calmarla pero aún sigue llorando, siempre que se ponía de esa forma Ali la calmaba hablando. ¿Ahora como lo haré yo?

Salgo a la sala, Ellis está de pie justo frente a mi, mira de reojo como mi bebe solloza sin detenerse y puedo jurarles que no se que hacer.

—¿Me la extiendes?—Pregunta refiriéndose a la bebe, asiento varias veces mientras se la extiendo con mucho cuidado, ella la toma entre sus brazos y se sienta en el sofá. La coloca entre sus piernas y las mueve de un lado a otro mientras con la yema de sus dedos acaricia su frente, lentamente mi hija comienza a tranquilizarse y dejar de llorar.—¿Ya es su hora de comer?

—Claro, deja y preparó la leche.—Me dirijo a la cocina y tomo un tetero más el agua y la fórmula.

Después de prepararla y colocarla un minuto en el microondas para que esté tibia vuelvo a la sala donde está ella aún acariciando y mi hija aún dormida. La acomoda perfectamente, le extiendo el tetero y el babero, Ellis comienza a darle de comer a mi hija mientras le susurra cosas sin sentido, vaya que rápido la calmo.

Necesitaré a Ellis mas seguido.

—¿Quieres trabajar para mi?—Pregunto rápidamente y me mira con el ceño fruncido.

—¿Trabajar para ti?—Pregunta y asiento.

—¿Eres buena con los niños? Aunque veo que si, mira como la calmaste.—Ella sonríe.—Te pagaré bien si cuidas a Gravity, podrás vivir aquí y eso mientras yo trabajo y voy a la universidad.

—¿Por qué trabajas?—Me pregunta.—Tienes unos padres multimillonarios con un imperio de publicidad enorme, Gravity podría tener 10 niñeras y tu seguir teniendo tu vida sumamente normal.

—Tienes razón, mis padres tienen muchísimo dinero y si yo viviese con ellos o simplemente los llamara ellos moverían cielo y tierra para que yo esté en un departamento mejor que este y no tenga que preocuparme por nada en la vida mas que ser un chico con muchísimo dinero.—Suspiro.—Pero no, yo quiero ser como mis padres, que aún teniendo padres ricos ellos fueron a la universidad y ahora son dueños de la empresa y son quienes son ahora...No quiero ser el hijo mimado de papi y mami, no quiero que Grav sea la nena mimada y caprichosa de la familia, quiero que seamos como mis papas.

—El mejor ejemplo que le das a Gravity es salir por ti mismo adelante aún teniendo los propios medios para hacerlo.—Me sonríe.—Acepto trabajar para usted señor Costello, ¿Debo llamarlo jefe?

—Liam o Sebastian estarían perfecto.—Le sonrió sin mostrar los dientes.

—Al menos algo bueno salió de esa discusión.—Me lleno de alegría al escuchar eso.

Significa que está feliz de haberme conocido, ¿verdad?

Anastasia.

No puedes ignorarme toda la vida.—Max me agarra fuerte del brazo haciendo que gire bruscamente.—¿Crees que volveré a dormir en la habitación de invitados?

La familia Costello Where stories live. Discover now