Capítulo 113

572 34 3
                                    

Capítulo 15

Alexandra

Han pasado dos semanas y cada día mejoran las cosas, bueno no en todo. Aún seguimos trabajando en la actitud de Paris ya qué sigue drogándose y llega tarde a casa. Pero ahora cuándo le llamo la atención, ella me obedece sin reproches y estaba sumisa.

Cómo de costumbre esperaba a mi hija en la sala de espera, Michael no estaba en casa ya qué estaba en asuntos de trabajo. Jugué con los dedos de mis manos nerviosa ya qué cada vez se hacía más tarde y eso me hacia preocuparme demasiado, espero qué éste bien. Escuché risas a lo lejos así que decidí levantantarme a lo qué un mareo me vino a mi cabeza, siento qué todo me da vueltas y mis manos se ponen sobre mi cabeza, supongo que me puse de pie muy rápido y por eso el mareo.

Respire hondo hasta sentirme un poco mejor, noté a mi hija entrando cómo siempre muy ebria y drogada, estaba con ese parásito qué tiene cómo novio. Me acerqué a ellos para poner en su lugar a mi hija.

- Sube a tú habitación ahora jovencita. Vamos hablar seriamente. - le dije sin quitar la mirada a ese vago.

Mi hija bufo sin decirme una sola palabra y me obedeció. Me quedé sola con ese vago en la sala así qué aproveché para ponerle un alto y exigirle qué se alejé de mi hija.

- Escúchame bien.. quieró qué te alejes de mi hija. Te quiero lejos de su vida. Es obvio qué tú no tienes buenas intenciones con mi niña así qué te exijo qué la dejes tranquila, sólo la éstas lastimando. - le ordene y este empieza a reír cómo estúpido a lo qué frunci el ceño.

- Mi bella y preciosa dama. Tú hija no quiere alejarse de mí, ella me ama. - se escucha ebrio.

- Ella no te ama, es muy niña para saber lo qué es el amor, sólo está equivocada y confundida.

- Cuándo tenemos sexo es todo lo contrario sobre lo qué dices. Ella me demuestra lo loquita qué esta por mí. - vuelve a reír y yo me congelé.

- Te pido qué seas más discreto. Estas hablando de mi hija. - le recordé.

- Tú querías saber si me ama ya te di la respuesta. No puede vivir sin mí porque yo le doy todo lo que ustedes no pueden darle. Tenemos sexo cada vez qué podemos y no lo hace sólo conmigo si no con los demás integrantes de la banda, incluso se mete hasta con las mujeres. Ella es una golfa haciéndole el honor a todas sus letras, tú hija no es ninguna santa. Es una maldita puta.

Algo dentro de mi se prendió. Sentí qué la sangre me hervía en ese momento. Sin pensarlo demasiado le di una cachetada que recordará toda su vida. El me miró riéndose mientras se sostiene la mejilla herida ¿a qué estaba jugando éste maldito?

- No te voy a permitir qué té expreses así de mi pequeña porqué la próxima vez, te juro que responderé peor, te lo juro. - traté qué mi voz sonara dura.

- No cabe duda que mi muñequita salió igual qué a su madre. - empieza a caminar sobre a mi alrededor. Me contuve a no mostrarle miedo. - Tienen el mismo carácter, los mismos gustos, los mismos pensamientos. Ambas son demasiado guapas pero empiezo a creer qué la madre lo es mucho más. - se puso enfrente mío a lo qué bajé la mirada. - Ahora entiendo porque se obsesionan tanto contigo, porque mi padre se obsesiono contigo.. - ¿su padre? ahora si estoy confundida, ¿de qué esta hablando? - Se nota qué eres buena en la cama. Si así tienes ese carácter no me imagino cómo debes ser en la cama y me gustaría saberlo. Tú hija lo es ahora quiero saber de la madre.

Bad Girl Where stories live. Discover now