27

486 39 25
                                    

- Erik

Él sonrió mientras yo aún no podía hacer otra cosa más que verlo fijamente.

- El mismo -Dijo mientras se inclinaba un poco en el escritorio mientras juntaba sus manos debajo de su barbilla- Pensé que las personas no se olvidaban de sus amigos o de como sonaban pero veo que si, Abigail

Al escuchar mi nombre salir de sus labios caí de rodillas al suelo, después de tanto tiempo solo aparece como si no hubiera sido dificil para mi perderlo.

- ¿Estás bien? -Su voz se escuchaba demasiado cerca, tan cerca que parecia estar a mi lado- ¿Te hiciste daño?

Levanté mi cabeza y mis ojos se toparon con los suyos, eran igual de hermosos como hace 10 años aunque su rostro había envejecido un poco, parecía más adulto y maduro.

- Perdón -Dijo mientras me miraba fijamente- Perdóname por todo lo que alguna vez te hice, nunca quise lastimarte y se en lo más profundo de mi ser que lo hice, te lastimé, y no sabes cuanto tiempo e estado sufriendo por ello, intentando pensar en que fui la peor persona contigo, si a esto que soy se le puede llamar persona, durante años pensé que lo mejor era alejarme de ti, que no volvieras a verme nunca pero luego de tiempo comprendí que eso también me estaba hiriendo a mi

Erik tomó mis hombros entré sus manos para hacerme verlo fijamente.

- Cada día que pasaba lejos de ti era un día más que me lamentaba en mi miserable vida -Dijo Erik para después agachar un poco la cabeza- Dependía de ti tanto como lo hice alguna vez de Christine -Suspiró y después levantó la cabeza- Te necesitaba, siempre lo hice, desde aquella vez que estabas llorando en los sótanos cuando tenías apenas siete años hasta ahora que te encuentras con aquel idiota y un niño pequeño al cual cuidar

No entendía a donde quería llegar y ni siquiera podía decir alguna palabra, aún seguía sorprendida de verlo, después de diez años sin verlo este momento es un fuerte golpe para mi, mucho más fuerte de lo que alguna vez me lo imaginé.

- Nunca supe cuan importante eras para mi hasta que te fuiste -Suspiró- Hasta que te perdí reconocí que para mi eras algo más que una amiga, eras mi compañera, alguien que me apoyaba y entendía como ninguna otra persona lo hizo alguna vez, no supe cuando ni como pero me volví dependiente a ti como si fueras el aire que respiro, tenerte lejos era doloroso -Respiró profundo mientras cerraba los ojos al mismo tiempo- Eras alguien muy especial para mi -Sonrió- Eres alguien demasiado especial para mi

Erik volvió a respirar profundo, tal vez esperaba que dijera algo pero era incapaz de hacerlo, aún seguía en shock.

- Abigail -Dijo mientras con sus manos me acercaba más hacia él- Tú eras la persona de la que yo estaba enamorado -Sonrió- Tú eres la persona de la que estoy enamorado

Las palabras de Erik resonaban en mi cabeza como si fuese un eco de la misma, no podía creer que aquello que acaba de decir era real mucho menos después de todo el tiempo en el que no nos habiamos visto.

Mis vista era borrosa, las lágrimas querían salir como cascadas de mis ojos, esto era demasiado para mi, ¿por qué lo dices hasta ahora? Eso era algo que quería preguntarle pero por más que mi mente lo pedía a gritos mi garganta era incapaz de pronunciarlo.

Erik tomó mi rostro entre sus manos y sonrió, podía ver como aquella parte que no estaba cubierta por la máscara estaba ruborizada, tenía ganas de tocarlo para saber si todo lo que estaba pasando era real porque parecia un sueño, un sueño que me confundía totalmente.

- No sabes cuanto anhelé volver a tocar tu delicado rostro -Dijo casi en un susurro- Todos los días soñaba con este precioso momento

Y sin esperármelo junto sus labios con los mios, sus labios estaban frios y un poco húmedos, no sabía que hacer todo esto estaba pasando demasiado rápido para mi, eran demasiadas cosas que tenia que digerir en muy poco tiempo.

Los ojos de Erik permanecían cerrados mientras sus labios se movían anhelando que los mios hicieran lo mismo pero no podía corresponderle, lo único que quería hacer era llorar, estaba demasiado sorprendida como para pensar en el amor.

Erik se separó lentamente de mi abriendo sus ojos al mismo paso, después clavó sus ojos en los mios mientras su lado visible denotaba cierta duda; tragué saliva y abrí mis labios para hablar pero de estos no salió nada.

- ¿Por qué no me correspondiste? -Susurró Erik- ¡¿Acaso te enamoraste de ese inutil?!

Las manos de Erik sujetaron mis brazos apretándolos al mismo tiempo haciendo que soltará un pequeño grito de dolor mientras este me acercaba más a él hasta estar a tan solo unos centímetros de distancia.

- ¡Responde! -Gritó mientras sentía como comenzaba a clavar sus dedos más en mis brazos.

Cerré los ojos y las lágrimas que estaba intentando retener salieron en aquel momento, Erik me estaba lastimando, toda la sorpresa que tenía hace un momento había llevado al terror, terror de pensar que Erik podía lastimarme.

Un fuerte golpe se escuchó y Erik soltó un poco su agarré, abrí los ojos con cuidado para después girar mi cabeza a donde se había producido el sonido.

- ¡Suéltala! -Raoul estaba parado en el marco de la puerta, que ahora se encontraba abierta, claramente enojado.

- Vizconde -Dijo Erik- Siempre aparece en el momento preciso para rescatar a una dama indefensa

La risa de Erik se hizo presente para después soltarme mientras él se levantaba del suelo.

Una vez que se encontro de pie, Erik metió las manos en las bolsas de su pantalón mientras caminaba hacia donde estaba Raoul.

- Fue incluso capaz de traer al pequeño Vizconde -Dijo Erik mientras Philippe se asomaba por la puerta.

- No metas a mi hijo en esto -Dijo Raoul- Estabas lastimando a Abigail, eso es lo que importa ahora mismo -Erik rió.

- Estaba a punto de proponerle un increíble papel en mi obra pero ella no quería decir ni una palabra -Raoul soltó una pequeña risa que pareció más un suspiro.

- Te apareces después de muchos años ¿acaso esperabas que te recibiera con los brazos abiertos?

Erik se abalanzó sobre Raoul tomándolo por el cuello con ganas de ahorcarlo.

- ¡Erik! -Por fin hablé y este volteó a verme- Suéltalo

Y así lo hizo, Erik soltó a Raoul para después hacerse algunos pasos hacia atrás.

- ¿Para qué me trajiste? -Pregunté para después tragar saliva.

- Quiero que actues en mi obra -Dijo Erik mientras caminaba a su escritorio- Pero ahora que los veo a aquí a ambos creo que preferiría que ambos actuaran en la misma

Me levanté del suelo mientras Erik caminaba hasta sentarse en la silla en la que antes estaba sentado.

- Claramente el Vizconde se interpretaría a si mismo -Dijo Erik mientras veía a Raoul con un poco de furia en sus ojos- Aunque no se si sepa cantar pero imagino que tu le enseñaste, mi querida Abigail -Dijo mientras volteaba a verme.

- ¿Y a quién interpretaria yo? -Pregunté mientras me acercaba a su escritorio.

- Ese papel ya esta decidido

- ¿A quien? -Insistí.

Erik sonrió mientras yo apoyaba mis manos en escritorio y me acercaba a él, después se levantó de su asiento y colocó sus manos sobre el escritorio mientras acercaba su rostro al mio.

- A Christine

De Vuelta en la OscuridadWhere stories live. Discover now