interstellar ✰ albus potter.

─ ten ✰ fam(ily)

TEN: FAM(ILY)
interstellar — vol. i

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—TIENES QUE ESTAR BROMEANDO —EL TONO INCRÉDULO QUE se percibe fácilmente en las palabras de Albus, hace que Luca ruede los ojos por tercera vez en la mañana.

—No, Albus, no estoy bromeando; nunca he conjurado un Patronus —Luca se talla los ojos suavemente mientras le espeta con cansancio aquellas palabras al azabache frente suyo. Dulce Jesús, Albus debe de tener problemas de audición porque es como la quinta vez que Luca le responde lo mismo ante la pregunta.

Es un día frío, Luca viste el uniforme de Ravenclaw sin su túnica; llevando, en vez de esta, el abrigo de jean de Albus. Desde el partido de Quidditch de la semana pasada no ha querido devolverlo. Luca tiene una muy buena justificación; es cálido, grande y huele bien. Además, Albus no parece molesto por ese hecho; Luca se atrevería hasta a decir que el Potter está a gusto con ello.

Ambos chicos se encuentran sentados en la mesa de Slytherin desayunando; Luca se ha estado sentando allí los últimos días. La primera vez que lo ha hecho, se sentía tremendamente asustado, pero ahora (y después de recibir el permiso de McGonagall) es más natural y menos incómodo.

El italiano suelta un suspiro cansado; estas semanas ha tenido que estudiar arduamente para una presentación sobre la Teoría de la Relatividad que le ha dejado su profesor online. Eso, más los próximos exámenes que vienen en Hogwarts, lo tienen tremendamente estresado. No ha podido dormir muy bien los últimos días; lo que se puede notar claramente por las terribles ojeras bajo sus grandes y brillantes ojos azules (¿ya ha mencionado que últimamente Albus parece tener una obsesión con ellos? Dios, ya está hasta acostumbrado a las referencias y comparaciones que hace el ojiverde a lo largo del día) y su piel luciendo más pálida que de costumbre.

En cuanto se encontraron en los pasillos, Albus prácticamente le ha arrastrado para desayunar argumentando sobre su aspecto enfermizo y cansado. Luca se ha conmovido realmente por lo preocupado que lució el Potter en cuanto lo vio; cada día confirma lo buen amigo que es Albus.

A Luca, Albus le recuerda a una estrella de neutrones; como bien se sabe, el italiano es amante de hacer analogías entre objetos estelares y sus personas más allegadas. Por ejemplo, su madre es una estrella blanca, su padre un cometa, su nonna Ella es la nebulosa de Orion, Lune Lebeau (su reciente amiga francesa) le resulta tan hermosa como una de las lunas de Júpiter; Callisto..., y así con otras personas.

Con el transcurso del tiempo y lo mucho que han convivido, Luca puede pensar en Albus como una estrella de neutrones. Después de todo, ellas son estrellas terriblemente densas y brillantes con un tamaño no tan grande que debieron convertirse en agujeros negros pero no lo hicieron. Son producto de supernovas o colisiones entre dos enanas blancas (si mal no recuerda en el libro en el que lo leyó) y vaya, Luca consideraría que son de los objetos más poderosos del espacio.

La comparación de Luca es bastante válida, de hecho; él puede decirte porqué. Las estrellas de neutrones lucen tan pequeñas, brillantes y atrayentes, tal y como Albus lo hace; su gran atractivo, personalidad irresistible y clase natural, lo pueden confirmar. No obstante, estas estrellas resultan terriblemente densas; lo que le recuerda al italiano cómo su amigo Potter puede ser tan amenazante, calculador y astuto, como amable y atractivo. Albus Potter es, indudablemente, de las personas más únicas que ha conocido.

El carraspeo del Slytherin hace que Luca salga de sus pensamientos. El italiano cabecea y aclara su garganta bajamente, un tanto avergonzado por sus pensamientos. Luca dirige su mirada a Albus, quien le observa con esos orbes esmeralda mirándolo curioso.