interstellar ✰ albus potter.

─ twenty-four ✰ courage

TWENTY-FOUR: COURAGE
interstellar — vol. ii

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—... ERES UN IDIOTA, Y UN DESCONSIDERADO DE MIERDA y un egoísta —la de piel oscura se mueve de un lado a otro, alzando las manos para enfatizar sus palabras—. Espero que cuando leas ese libro tuyo para nerds, Peeves te lance un globo de agua —atrás suyo, la pelirroja sentada en el sillón, suelta una carcajada. Ella apoya sus palabras con ánimo—. ¡Espera! ¡Tengo una mejor! Espero que cuando comas papas, te comas la última sin saber que fue la última —la francesa luce satisfecha con su persona, sonriendo para sí con orgullo.

El italiano deja salir un suspiro agotado al enarcar sus cejas con un deje de pesadumbre—: ¿Terminaste?

—Por ahora me siento conforme —Lune se deja caer en el sillón al lado de Rose con un quejido melodramático—. Pero vuelve a hacer algo como eso y veremos.

Se encuentran reunidos en la Sala de Menesteres, que en estos momentos ha tomado la apariencia de una sala acogedora. Realmente, se asemeja mucho a la que era la sala de su casa en Italia; con colores claros predominantes, sillones cómodos y acolchados, esta decoración marina en las paredes, una pequeña mesa café en la mitad de ella, e incluso su propio garaje de zapatos en donde se supone que tendrían que poner sus "zapatos para la calle" mientras calzan los familiares pantofole. Claro, eso de estar en Italia, aquí sólo permanecen los tres en calcetines y botas desparramadas por el suelo — al menos las de Rose y Lune lo están, sus zapatos sí que permanecen en el lugar correspondiente.

Es lunes, lo que significa que han pasado cerca de dos días desde su último encuentro con Albus. Dos días en los que Luca ha reunido la valentía suficiente como para acercarse a su mejor amiga después de semanas y suplicarle hablar con ella. Por supuesto que Rose se ha pegado a su lado con expresión vacilante, uniforme desordenado ("Ah, ¿esto? Me metí en una pelea con un tipo que dijo algo machista así que aquí estamos. Tendrías que haber visto cómo quedó él. Igual mamá siempre ha dicho que debo defender mis derechos... No creo que se refería a esto, sin embargo. ¡La buena noticia es...! McGonagall llamó a papá y él sólo me preguntó si había ganado; cosa que, por supuesto, hice"), y saludos amistosos.

Entonces: después de tener que haberse aguantado una —literalmente— media hora repleta de insultos y reprimendas que le siguieron a su disculpa, ahora permanecen los tres sentados cómodamente.

Luca se mantiene enfrente de las dos mujeres, luciendo una apariencia demacrada; sabe que no tiene ni que verse en un espejo para notar su aspecto enfermizo con ojeras pronunciadas, labios resecos y ojos rojizos. Lleva todo el fin de semana sin hambre, poder dormir bien y probablemente mirada irritada de tanto llorar. Se pregunta inevitablemente si a Albus le habrá sucedido lo mismo; porque de ser el caso, entonces no entiende cómo aún tan hecho mierda (no hay otra palabra que pueda usar, honestamente), pudo tratarlo de aquella característica gentil y paciente forma que siempre emplea cuando están juntos.

Luca está convencido de que se ha enamorado de la mejor persona para él (no en el mundo, pero da la impresión de ser perfecta para él), y su cerebro sólo puede ir en un "Te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo". Lo que-... Eh, bueno, demuestra mucho. Peeeeeero, se concentrará específicamente en dos cosas claras:

1) Su plan no sirvió para nada.

2) Está más jodido de lo que ha pensado.

Y vale, vale, en la vida de un científico este tipo de situaciones suelen suceder. Los experimentos y planes tienden a salir mal la primera vez que los llevas a cabo; por lo que te toca aprender, analizar y a veces improvisar. Esto, con el objetivo de corregir la falla en la fórmula y volverlo a intentar. ¿Hasta ahí todo bien, cierto? Es normal, completamente natural.