¿Matar o morir?
Estas son las únicas opciones que existen en el mundo actualmente.
Se ha desarrollado un virus letal que ha infectado a millones de personas alrededor de todo el mundo, dando como consecuencia el tan pronunciado nombre de videojuego...
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■ NARRA JUNGKOOK ■
Somi tenía toda la pinta de ser una mujer ruda, una de esas mujeres que sin lugar a dudas te dispararía sino le dabas la información que te pedía.
Sus ojos nos miraban directamente, así que trague saliba y me obligue a mirarla.
-- No seas tonta, la única razón por la que estamos aquí es porque nos encontrábamos escapando de una trampa que nos puso el presidente -- dije a la defensiva.
Somi abrió los ojos como platos y de un movimiento rápido bajo el arma.
-- ¿El presidente? -- dijo sorprendida -- ¿Ustedes lo conocen?
-- Hemos estado escapando de él desde hace tiempo -- respondió Jimin.
Desde que llegamos aquí Somi nos hizo saber que conocía al presidente.
Será que... ¿Todo esto es una trampa?
Mientras intentaba averiguar si Somi era una trampa, vi a Taehyung mover la mano derecha de un lado a otro, de tal manera que captó la atención de todos.
-- Todo esto merece una conversación amplia sin lugar a dudas, pero TN está inconciente -- dijo arrodillandose ante ella -- ¿Podrías ayudarnos? -- miro a Somi -- Necesitamos una cama para ella.
Miré a Somi.
Ella alzó una ceja y asintió con la cabeza, parecía desconfiada.
Si algo había aprendido en este apocalipsis zombie es que una persona desconfiada puede ser peligrosa, tal como lo era el presidente.
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Un agradable olor a comida llegó a mi nariz mientras me encontraba sentado en la mesa con mis amigos, todos nos miramos, pues no habíamos probado comida durante días.
Vi a Somi salir caminando de la cocina con una bandeja que contenía cuatro platos.
Somi dejo la bandeja sobre la mesa y todos miramos el interior de los platos.
Kimchi.
Mi estómago soltó un gruñido y tome uno de los platos que se encontraba sobre la bandeja.
-- ¡Gracias por la comida! -- dijimos todos al unísono.
Somi tomo una de las sillas que se encontraba frente a mi y tomo asiento tan rápido como pudo.
Entrelazo los dedos de sus manos y me miro con curiosidad.
-- Ustedes y yo debemos hablar de cosas importantes -- dijo Somi sin quitarme la mirada.
Su mirada transmitía seguridad y pesadez, una mirada intimidante. Sino fuera porque yo tenía el mismo comportamiento hubiese terminado por soltarle toda la información.
