•my only star• >>park seonghwa

8

—¡Eres malvada!—dijo sentándose en el borde de su cama.

—Tu empezaste.—respondí imitando su acción.

—Eres una hermosa chica, con ojos tiernos, pero con un corazón malvado.—dijo riendo mientras sacudía mi cabello.

—¿Debería tomar eso como un cumplido o como una ofensa?

—Como lo quieras tomar.—dijo encogiéndose de hombros.—Por cierto...¿cuál es tu apellido?

—¿Para qué quieres saber eso?

—Curiosidad. Además, tu no te sabes el mío ¿o si?

—Si.—me miró sorprendido.—me sé los apellidos de todos ustedes.—dije riendo.

—No es cierto. Mientes.

—No miento, Park Seonghwa.—me miró sorprendido una vez más y yo reí.—Ellie Simmons.

—Vaya, combina bien con tu nombre.—dijo y reí.

—Bueno, es hora de dirigirme a mi habitación, tengo sueño.—me levanté del borde de su cama y me dirigí a la puerta.

—Buenas noches, Ellie.—me dijo antes de que saliera de su habitación y yo asentí.

—¿Qué hacías ahí?—me dice Yeosang asustándome.

—Si, Ellie, ¿que hacías ahí?—dice Wooyoung acercándose peligrosamente a mí.

—¡Hey! ¡Me asustaron!—les dije.—No hacíamos nada—dije rodando los ojos.—fui a ver si estaba bien después del golpe que le di.—dije riendo.

—¿Y lo está?—cuestiona Yeosang.

—No lo sé, no me respondió. Solo me tomó por los pies y me guindó de cabeza.—bufé e hice un puchero. Ambos rieron.

—Seonghwa jamás había sido molestado de esa forma.—dice Yeosang.

—Fue lo que le dije.—dice Wooyoung.—¿Seguros que no hicieron nada?

—¡Que no! ¿Qué podríamos estar haciendo?—dije negando.

—No lo sé, tal vez...

—Déjenla, no estábamos haciendo nada.—dijo Seonghwa saliendo de su habitación.

—Habló el hombre.—dijo Yeosang riendo.

—Ya, ya, esta bien.—ríe Wooyoung.

Me iba a ir a mi habitación, pero toda esta situación me había dado hambre. Así que fui a la cocina para hacerme un cereal.

—Oh, Hola.—dije al encontrarme a San.

—Hola Ellie.—saluda sonriente.

—Vine a hacerme un cereal con leche, ¿quieres?—le ofrecí.

—Ya que insistes.—dijo riendo.

Hice ambos cereales. Y los lleve a la mesa.

—Ellie, tienes leche del cereal...aquí...espera.—dijo y se acercó para quitarlo. Me había salpicado cerca del ojo.