23

862 60 10
                                    

Ya un año. ¡Un año! Todo a transcurrido normal, me faltan dos años para salir de la universidad. Si, así de rápido era. Los chicos han seguido en sus cosas con su música, y Seonghwa y yo, pues, desde aquel accidente él está aún más pervertido.

—¡Ellie, ya nos vamos!—escuché la voz de Yeosang desde la sala.

—¡Ya voy!—le grité de vuelta.

Hoy saldríamos con los chicos al parque de diversiones que estará temporalmente en la ciudad.

Salí de mi habitación y me dirijo a la sala donde ya estaban todos esperándome.

—Si demoras, niña.—se queja HongJoong.

—Tu también lo haces, hyung.—le responde Mingi.

—Dejen de pelear y vámonos.—habló Jongho.

Saludé a los demás chicos y salimos del departamento. Seonghwa tomó rápidamente mi mano y la entrelazo con la suya, para caminar juntos.

No iríamos en auto, porque el parque de diversiones quedaba un tanto cerca.

Llegamos y como si de niños pequeños se tratase, los chicos salieron corriendo hacia cada uno de los juegos, excepto Jongho y Seonghwa.

—¿Quieres ir por frituras?—me dice Seonghwa.

Vaya que solo piensa en comer.

—Esta bien.—le respondo.

—Emm, sigo aquí, por si lo olvidan.—dice Jongho.

—Lo siento.—dice Seonghwa riendo.—¿Quieres venir?

—No, esta bien, iré con los chicos.—dice haciéndose el ofendido.—Vayan vayan.—dice y asentimos.

Fuimos por unos algodones de azúcar que se encontraban en una tiendita del enorme parque, una vez con estos nos sentamos en una banca que se encontraba cerca.

—¿No irás con los chicos?—le pregunté al ver desde lejos como hacían fila para la montaña rusa.

—Le temo a las alturas.—dice riendo.

—También yo.—dije uniéndome a su risa.

—Me alegra no ser el único.—me dice.—Quédate aquí, iré por unos refrescos.—dice y asiento con la cabeza.

Tuve una sensación extraña. Por alguna razón sentí que alguien me miraba. No le tomé importancia, podría ser alguno de los chicos.

Pasó un rato y Seonghwa aún no llegaba, me mandó un mensaje avisándome que la fila para los refrescos estaba un tanto larga, pero que ya venía enseguida.

Todo pasó muy rápido. Unos dos hombres llegaron y me taparon la boca y parte de la nariz, provocando que poco a poco me quedara dormida. Traté de forcejear pero mis intentos fueron en vano. A lo lejos pude escuchar un grito, era de Seonghwa. Solo sentí que me arrastraron a lo que parecía una camioneta. Y de ahí todo fue un pesado sueño.

[...]

Desperté en una cama, estaba atada de brazos y pies, así que no podía levantarme.

Veo la puerta abrirse y entra esa persona que tanto desprecio, mi madre.

—Hola hija.—me saluda sonriente. No le respondo.—Oh vamos, di algo.—no dije nada.—hija...—se me acerca y acaricia mi cara, y yo le escupo la suya.—hey, ya te estás pasando. ¿Por qué tan enojada pequeña?

•my only star• >>park seonghwaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora