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Ambos entramos a la casa de los padres de Seonghwa.

—¿Qué pasó, campeón?—le saludó su padre.—Me enteré de lo que pasó ¿estás bien?—le pregunta y él asiente.—Ellie, querida.—me saludó.—¿Como estás? ¿Ya te recuperaste?

—Oh, cierto, lo había olvidado.—responde la mamá de Hwa.

—Estoy bien, gracias por preocuparse.—les dije sonriendo.

—Hijo, tienes suerte de que Ellie es un buena muchacha, muy comprensiva. Yo hace rato te hubiera botado por andar de descuidado.—dijo la mamá de Hwa y yo reí.

—Estuvo apunto de hacerlo.—dijo y todos lo miramos sorprendidos. Yo porque lo dijo y sus padres porque simplemente no se lo esperaban.

—Es cierto, pero luego me dijo "no te quiero perder, es lo último que quiero"—dije riendo.

—¡Yo no dije eso!—discutió.

—¿Ah no? Entonces me vo...—me paré pero él me detuvo y reí.

—Me recuerdan tanto a nuestros tiempos de juventud.—dice el padre de Hwa, refiriéndose a él y a su esposa.

—Viendo toda esta escena, supongo que fue Ellie, quien tuvo la idea de venir a verme.—dijo y Seonghwa asintió.—No puedo creer que mi nuera me quiera más que mi propio hijo.—bufó y Seonghwa fue a abrazarla.

—Sabes que te amo mucho, mucho.—le respondió.

—Aja si claro.—le dijo y todos reímos.

—Ya es tarde. ¿Se quedaran a dormir aquí?—pregunto el Sr. Park.

Miré a Seonghwa, esperando su respuesta.

—¿No te molesta?—me preguntó Hwa y negué.—Esta bien entonces.

—Sé que es tarde, pero justo iba a hacer la cena ¿quieren algo?—preguntó su madre.

—¡Claro! Iré a ayudarla.—le dije sonriendo.

—Hijo, por favor, dime ya, ¿cuando piensas proponerle matrimonio a esta chica?—le dijo la Sra. Park a Seonghwa.—¡Por Dios! ¡Amo a esta chica!—dije y yo reí.

—¿Quién les dijo que me iba a casar con ella?—dijo y ambas lo fulminamos con la mirada.—Solo bromeó, por favor no me peguen.

Nos dirigimos a la cocina, y empezamos a hacer la cena. La Sra. Park era super precisa y ordenada en la cocina, a cada una de las cosas le ponía una inmensa dedicación.

—Sra. Park, iré a poner la mesa.—le avisé.

—Ay vamos, ¿no dejarás de llamarme así?Llámame eomeoni, al fin y al cabo soy tu suegra ¿no?—dijo guiñándome un ojo a lo que reí.

Tal y cómo dije fue y a colocar la mesa, mientras que la Sra. Pa... eomeoni, traía una bandeja con la comida.

—Omma, te ayudo.—llegó Seonghwa, quien tomó la bandeja y la colocó en la mesa.—Oh, Ellie, tienes algo aquí.—dice señalando mi cachete izquierdo.

—¿Qué?—dije mientras me pasaba la mano para limpiarme.

Pero fui interrumpida por un beso que me dió justo ahí. ¡Su mamá estaba justo al frente! Que vergüenza.

—Un beso de un galán, eso tienes.—dice guiñándome un ojo.

—No veo ningún galán aquí.—dice el papá de Seonghwa llegando de la nada y este bufó.

—Eomeoni, ¿no hay un plato de más?—pregunté confundida.

—¿eomeoni?—dijo Hwa y encarnó una ceja.

—El hermano mayor de Seonghwa llega hoy del extranjero, por eso extendimos la cena hasta mas tarde.—me explicó el Sr. Park.

—¿En serio?—preguntó Seonghwa emocionado.

—¿Tienes un hermano?—le pregunté a Hwa confundida y este asintió.

—Agh, ni siquiera toma un poquito de su tiempo para hablar de su familia.—se quejó la Sra. Park y reímos.

—Pero mira nadamás.—se escuchó una voz masculina entrar a la cocina.—¡Seonghwa-ah!

—¡Jongsuk!—dice e inmediatamente fue a abrazarlo.

El nombrado fue a saludar a los padres de Hwa...bueno...también son sus padres.

—Hola.—me saluda confundido, rápidamente hago una reverencia.

Vaya que lo que inundaba en esta familia era belleza, bien colada estoy aquí.

—Hyung, te presentó a mi novia, futura esposa y madre de mis 10 hijos.—dijo y abrí los ojos, sorprendida.—Mi compañera de vida, Ellie.

Hice nuevamente una reverencia.

—Mucho gusto.—dice haciendo una reverencia igualmente.—¿De dónde eres?—preguntó curioso.

—Soy de Canadá.—respondí.

—¡Oh! Vengo de allá, estaba culminando mis estudios.—me dijo.—Es muy bonito allá. ¿Hace cuánto estás en Corea?

—1 año y medio, más o menos.—le contesté.

—Ay ya, deja de hacerle preguntas, es una cena familiar, no un interrogatorio.—se queja Seonghwa.

—¡Vaya! Mi hermanito es todo un hombre, y de paso uno muy celoso.—dijo y todos reímos.

—Comamos, que se enfriará la comida.—dice la mamá de Hwa.

Luego de una cena amena, fuimos a la habitación en donde nos quedaríamos a dormir. Solo había tres habitaciones, la de los padres de Seonghwa, la de su hermano y la que antes le pertenecía a él.

La madre de Seonghwa, le dijo que fuera a dormir con su hermano pero se negó, y luego de tantas súplicas pudo convencerla de que nos quedáramos juntos, con la condición de "no hacer nada sucio".

Obviamente no había traído ropa para cambiarme, y la ropa de la Sra. Park por alguna extraña razón no me quedaba, así que solo me quedó usar una antigua camiseta de Hwa, que al ponérmela pasó ser camiseta a ser camisón.

—¡Te queda super!—me dijo emocionado.—y muy sexy.—dijo pícaro y le aventé una almohada.—Perdón.—dijo riendo.—pero no puedes negarlo.

—Estoy considerando la idea de que vayas a dormir con tu hermano.

—¡No! Esta bien, dejaré mi imprudencia.—dijo riendo.

Se dirigió hacía mí y me abrazó por detrás. Rápidamente lo empuje.

—¡Seonghwa! ¡Contrólate! No pensé que fueras así, que pervertido.—dije y me miró confundido.—Tienes un problemita...allí abajo.

Se cubrió con sus manos. En un instante su cara se encontraba totalmente roja.

—D-disculpa. No fue mi intención.—dijo nervioso y yo reí.

—Esta bien. Supongo que son cosas que pasan.—dije no muy convencida.—Aunque creo que es la segunda vez que ocurre.—me rasqué la nuca.

—Ay ¡que vergüenza!—dice mientras se sentaba en la cama y cubría su rostro con una almohada.—Lo siento, lo siento, lo siento.

—Ya, esta bien.—creo.—Vamos a dormir ¿si?—dije y seguidamente solté un bostezo.—Tengo sueño.—el asintió con la cabeza.

Ambos nos acostamos de lado, quedando ambos de frente.

—Ni siquiera puedo mirarte a la cara.—cubrió su rostro una vez más.

Quité las manos de su cara y le di un pequeño beso en los labios.

—Ya quédate tranquilo si quieres que olvide ese momento por completo.—le dije riendo.

•my only star• >>park seonghwaWhere stories live. Discover now