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Miré hacía otro lado y los chicos miraban divertidos la escena.

Seonghwa se dió cuenta y se cubrió con las sábanas.

—Mejor nos vamos.—dijo San riéndose y arrastrando a Yunho para que se fuera con él.

—¿Qué haces sin camisa?—dije una vez se fueron los otros dos individuos.

—No lo sé, tal vez me la quité mientras dormía sin darme cuenta.—ríe nervioso.

—No tratabas de...hacer...eso ¿o si?—le susurré.

—Realmente me hiere que pienses así de mí.—salió molesto de su habitación.

No lo dije a propósito. Es decir, solo estaba bromeando.

Salí corriendo detrás de él, y él estaba saludando a los chicos, así que hice lo mismo.

—Oppa ¿podemos hablar?—le dije pero no obtuve respuesta.—Seonghwa...—me ignoró.

No dije nada más. No quería que el ambiente se volviera incómodo para los chicos.

Fui a la cocina, a prepararme algo de desayunar, o para ¿almorzar? Pues ya eran las 12:45.

Me dirijo al comedor con mi plato de comida y ya los chicos se habían dirigido, cada uno, a su habitación.

Comí y me fui a mi habitación para darme un baño. Cuando salí, quise ir a la habitación de Seonghwa, y eso fue lo que hice.

Entré a su habitación sin previo aviso, y el estaba recostado en su cama.

—Oppa.—lo llamé pero me ignoró nuevamente.—Seonghwa ¿podrías escucharme?

—¿Qué?—dijo indiferente.

Auch.

—Perdón por lo que dije hace un rato. Solo estaba bromeando. No quise hacerte sentir mal.—dije cabizbaja.

—Sabes que sería incapaz de hacerte algo así. En serio, te pasaste.

No dije nada. Seonghwa se levantó de su cama y me dió un abrazo.

—Disculpa.—dije tratando de no llorar.—Por favor no me odies.

Me he vuelto muy sensible. Dios mío.

—Jamás te odiaría.—se rió ligeramente y me sentí aliviada por eso.

—Realmente lo siento.—le dije mirándolo a los ojos.

—Te amo.—dijo volviéndome a abrazar.

—Yo más.—dije aferrándome a él.—Prometo que no volverá a pasar.

—¡Hey!—se queja.—Estás haciendo que me sienta mal.—dijo y reímos.—Te amo ¿ya te lo dije?—dice sonriendo.

—Nunca había estado tan acostumbrada a decir o a responder a eso, como ahora.—le dije riendo a lo que él también lo hizo.

[...]

Estaba con Mingi en el sofá, jugando a las cartas. Si, un poco anticuado, pero no teníamos algo más entretenido que hacer.

—¡Hey! ¡No seas tramposo!—exclamé al notar que estaba tratando de ver mis cartas.

—Solo las estaba verificando.—trata de defenderse.

•my only star• >>park seonghwaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora